Bumblebee es una especie de adolescente distraído, que en lugar de tener tantas batallas exageradas, comete caos a pequeña escala. Es un personaje más pequeño, silencioso, humano y dulce.
Aunque algunos fanáticos no están contentos con “la falta de acción de robot a robot”, la cinta (escrita por Christina Hodson y protagonizada por Hailee Steinfeld) atrae de nuevo a una audiencia que ya estaba cansada de la franquicia.
Estados Unidos, 17 de diciembre (AP).- El universo de la película Transformers últimamente se ha filtrado y oxidado. Se ha convertido en una taquigrafía para una mala realización de películas de éxito: espectaculares sin sentido impulsados por el hombre y con humor sofisticado. ¿Cómo se puede salvar? Solo entregue las llaves a algunas mujeres talentosas.
Bumblebee, la sexta película de la serie, es una historia de origen independiente escrita con destreza por Christina Hodson y protagonizada por la talentosa Hailee Steinfeld. Es un cuento encantador de una niña y su adorable robot de auto, pasando el guión de la franquicia cansada e hinchada. Si bien los fanáticos pueden quejarse de que es demasiado suave, esta película puede convertirse en la manera perfecta de salvar a los Transformers. ¿Podría Bumblebee rescatar a Optimus Prime esta vez?
Bumblebee se encuentra en las afueras de San Francisco en 1987, donde se envió al leal B-127 Autobot para proteger a la Tierra y preparar las bases para la franquicia (se hará amigo de Shia LaBeouf al comienzo de la primera película). luchando contra dos Decepticons rastreadores del mal, pierde su voz y sus recuerdos. Luego se disfraza de un Volkswagen Bug de época y espera su liberación en un patio de salvamento (no a diferencia de todo el universo de Transformers).
Lo descubrió por goth-y inadaptado Charlie Watson (Steinfeld), a quien le gusta la reparación de automóviles, las camisetas Motorhead y escuchar a The Smiths. Ella todavía está de luto por su padre muerto y en general se siente ignorada. Para su cumpleaños número 18, Charlie se va con el VW junked que tiene un montón de opciones secretas.
A pesar de descubrir que el auto es, de hecho, un extraterrestre, ella se siente como un pariente de este gigante de metal mudo con ojos expresivos, llamándolo Bumblebee. Él tampoco es escuchado, pero aprende a comunicarse usando fragmentos de palabras que escucha en la radio. Ella advierte que los chicos malos seguramente vendrán y se lo llevarán, pero ella lo protegerá. “La gente puede ser terrible con las cosas que no entienden”, le dice ella.
Así comienza una especie de “E.T.” para 2018, en la que Charlie y Bumblebee superan a otro par de Decepticons, todo el Ejército de los Estados Unidos (dirigido por un mecánico John Cena) y su madre distraída y padrastro. Si la película parece tener el sentimiento de Steven Spielberg de los 80, tan pequeño como un niño, podría ser porque Spielberg se desempeña como productor ejecutivo. (El director de franquicias Michael Bay ha sido exiliado de la silla del director a la suite ejecutiva).
Hodson es la primera mujer que origina y escribe una película en la franquicia de Transformers de 4.3 mil millones y se muestra extremadamente capaz de mezclar la acción ruidosa con el patetismo humano, por no hablar de la tarta con lo dulce, aunque se acerca peligrosamente a Maudlin cuando llega el momento al padre de Charlie. “No puedo perderte a ti también”, le dice la joven al robot amarillo. Steinfeld se enfoca en la alienación adolescente, pero también puede activar bellamente la empatía y tiene una arrogancia ganadora. Además, ella canta la canción característica de la película.
Hodson y el director Travis Knight (Kubo and the Two Strings) aprovechan al máximo la configuración de finales de los años 80 para darnos bromas visuales y de audio. El “Amor más alto” de Steve Winwood se reproduce durante un montaje mientras Charlie restaura amorosamente un automóvil de musculación, y “No puedo conducir 55” de Sammy Hagar suena durante una persecución. Estos son los años 80, así que espere un montón de referencias de Walkman, Pop-Tarts, “Alf” y “Miami Vice”. Y busque un momento en el que parezca que se crea la propia Internet, un toque inteligente y discreto.
Los golpes de Bon Jovi, Duran Duran, A-ha, Tears for Fears y Wang Chung se esparcen por todas partes. (Bumblebee también resulta ser un buen crítico de música, rechazando hilarantemente algunas de las opciones de Charlie). Los fanáticos de las franquicias también escuchan la poderosa balada “You Got the Touch” que apareció en la película animada Transformers de 1986. (Bien interpretados, cineastas). También son fieles al universo: Bumblebee eventualmente cambiará a lo que se convierte cuando Bay estaba a cargo, un Chevrolet Camaro.
Después de tantas batallas exageradas en la serie de golpes de metal, aquí es divertido ver a Bumblebee cometer más caos a pequeña escala, como atacar el auto de alguien. El robot se presenta como una especie de adolescente adolescente distraído y escamoso, y una secuencia en la que se queda solo en casa no tiene precio. Una advertencia: se recomienda a los espectadores jóvenes que vean la icónica película de 1985 The Breakfast Club, que aparece varias veces de forma brillante, especialmente en una escena final con Cena, que de manera refrescante no es trivial.
Es posible que los fanáticos no estén contentos de que no haya suficiente violencia de robot a robot o que el adolescente y el robot se hayan desilusionado, pero es de esperar que atraiga a una audiencia cansada o apagada por la pasada rigidez y adicción de la franquicia. Esto es lo que necesitábamos: más pequeño, más silencioso, más humano y más dulce.
Bumblebee, una publicación de Paramount Pictures, está clasificada PG-13 por “secuencias de violencia de acción de ciencia ficción”. Tiempo de ejecución: 119 minutos. Tres estrellas de cuatro.
