Con el tuit: “AYÚDENME A ENCONTRAR AL PINCHE RATERO”, Pauchis Treviño, quien usa la cuenta @pauuchis, comenzó el 5 de marzo pasado una campaña para identificar al supuesto autor del robo de su iPod, quien se tomó una foto sin saber que ese aparato se sincroniza con el servidor iCloud a otros dispositivos móviles propiedad de la joven.
Pero no sólo eso, gracias a dicho servidor de Apple, @pauchis pudo incluso obtener la localización del lugar donde se tomó la fotografía y pidió ayuda a sus amigos y seguidores en Twitter, lo que generó una cadena de denuncia.
En ese diálogo, una amiga le sugirió enviar la denuncia al Centro de Atención del Secretario de Seguridad Pública (@caspoliciadf). En respuesta, de acuerdo con el diario Reforma, desde la dependencia le ofrecieron enviar apoyo de una patrulla y le pidieron datos sobre la hora y el lugar donde ocurrió el robo.
Otro tuitero le sugirió ubicar vía GPS las coordenadas donde se encontraba su iPod a las 17:28 horas, mismas que introdujo en Google Maps para detallar el sitio.
“El mapa ubicó el dispositivo en la Calle Tiburcio Sánchez de la Barquera, entre Merced Gómez y Claudio Arciniega, Colonia Merced Gómez, Delegación Benito Juárez, de la Ciudad de México. La joven comentó que el dispositivo fue extraído de su bolsa, aunque no dio detalles en el Twitter sobre el lugar ni la fecha”.
De acuerdo con esta versión, en la Secretaría de Seguridad Pública informaron que entraron en contacto con la víctima e implementaron un operativo de búsqueda del presunto delincuente.
Ella misma tuiteó: “Gracias por toda su ayuda, iré a denunciar en este momento con toda la información que tengo. ¡GRACIAS TWITTEROS!
El caso se @pauuchis se convierte así en otro ejemplo más de que la tecnología y las redes sociales pueden ayudar a resolver no sólo delitos del orden común sino del fuero federal, si son usados con todo su potencial para el bien común. Videos, fotografías, mapas de geolocalización son ahora una herramienta de denuncia que, desde las redes sociales, pasan a manos de las autoridades de justicia casi siempre con un buen final.
Aunque el iPod de @pauuchis aún no esté en sus manos ni tampoco la policía haya encontrado al autor del hurto. Por ello, el llamado de la joven tuitera todavía sigue vigente: “AYÚDENME A ENCONTRAR AL PINCHE RATERO”.