Entendiendo el contexto francés en el caso Florence Cassez. Un ensayo de Xavier Tello

09/03/2012 - 12:00 am

El 13 de Febrero de 2011, Xavier Tello publicó un artículo en el que analizaba la forma de pensar de los franceses, a propósito de la iniciativa en la SCJN para liberar a Florence Cassez. Con autorización del autor y por considerarlo de interés común, lo publicamos íntegro

POR XAVIER TELLO *

El caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, encontrada culpable de secuestro y condenada a 60 años de prisión, ha desatado en días recientes una tensión diplomática entre México y Francia que sorpresivamente,  pareciera ser más grave de lo que debiera.

Florence Cassez en prisión.

Como era de esperarse, se ha comentado mucho sobre la aparentemente exagerada reacción del gobierno francés y sobre la aparentemente exagerada incapacidad de la cancillería mexicana (y del Gobierno en general) de manejar… “el conflicto”.

El caso Cassez ha cobrado relevancia al salir a la luz un mal manejo de la situación del arresto de ésta, donde se llevó a cabo una escenificación televisiva con fines de relaciones públicas.

Aunque en algunos sistemas judiciales como en Estados Unidos y Francia, este desliz hubiera significado la invalidación de las pruebas, este error procedimental ha sido desestimado varias veces por los jueces al momento de establecer la culpabilidad de la chica que era novia del jefe de la banda y habitaba en la casa donde se tenían secuestradas a las víctimas.

Independientemente del gancho mediático del caso para Francia, con una chica muy atractiva que es presa de un sistema judicial que tiene fama de oscuro; éste ha sido adoptado notoriamente por el gobierno francés para sus relaciones públicas y políticas.

El presidente Sarkozy cometió un error de cálculo al pensar que abogando personalmente y hablando con “las personas indicadas” en el gobierno mexicano, lograría la liberación de Cassez mediante algo parecido a un “perdón presidencial” (llamado indulto en México) que por cierto, no conocemos recientemente, ni los mismos mexicanos.

FRANCIA, EN CONTEXTO

Francia puede ser el mejor de los aliados.

Un país moderno y progresista que se jacta de su educación, sus ideas liberales y sus derechos humanos.

Un país que le gusta hacer y tener contactos del más alto nivel para negocios y que acoge y da la bienvenida a las más diversas culturas en el mundo.

Francia se ha preocupado siempre de ir a la vanguardia, así como de mantener las mejores relaciones con sus amigos.

Ahora bien, al momento de defender sus intereses, Francia pudiera ser definido como el mejor de los imperios. Ni siquiera los españoles e ingleses han sido tan reactivos y proteccionistas, desde “Guerra de los pasteles” en México en el siglo XIX, hasta el intervencionismo que aún ejercen en sus antiguas colonias en África.

French Air Force during July 14th celebration

El orgullo francés tiene orígenes tan antiguos como la misma ocupación por el Imperio Romano y ha heredado conceptos y conductas que le hacen una cultura única en lo social, científico, tecnológico y militar.

Francia se enorgullece de no ser como los Estados Unidos o Gran Bretaña (antecesores genéticos y culturales, a sus ojos, de los primeros). Para Francia, España se consideraba, hasta la creación de la Unión Europea, casi como parte del norte de África y las excolonias españolas en Latinoamérica, como bellos centros vacacionales o de turismo político para sus activistas sociales.

Aunque Francia es hoy una verdadera mélange de razas, donde el francés típico ya no es el delgado rubio y de gran nariz, sino de pelo oscuro y crespo, con rasgos más arábico-mediterraneos y el cous-cous marroquí es ya parte de la cocina francesa; la diferencia cultural con Europa y el resto del mundo existe a través de un rabioso nacionalismo.

Ante sus propios ojos, Francia es infalible. Francia nunca pierde.

Su disciplina en la planeación y desarrollo, proveniente de la eras napoléonicas, les ha hecho contar con legiones de profesionales denominados “ingenieros” que toman decisiones en economía, logística, negocios, política y por supuesto: la ingeniería como la conocemos.

Desde una eficiente red de trenes de alta velocidad o modernos desarrollos aeroespaciales y en armamento, hasta un cínico proteccionismo de su cultura y economía agropecuaria (ie: quesos y vinos), pasando por un sólido blindaje a la lengua francesa, en un país donde un adulto puede leer fácilmente, 50 libros al año.

Aún en sus últimos períodos de gran dificultad durante la 2ª Guerra Mundial, Francia ha mostrado un enorme orgullo caracterizado por sus líderes; así, Charles de Gaullese convirtió [él] en el gran libertador de Francia en 1944 y en 1958 fundó la llamada5ª República.

A partir de entonces, un auge económico y de enormes beneficios sociales ha venido a la par del desempeño de sus icónicos y polémicos presidentes: Pompidou,Giscard d’Estaing, Mitterrand, Chirac y por supuesto Nicolas Sarkozy.

Sin embargo, la fama, logros y faraónicas obras, no han logrado proteger a algunos de ellos de escándalos de diferentes niveles.

Ya sean los rumores de una relación romántica entre Giscard d’Estaing y Diana, la Princesa de Gales, que se deja entrever en una novela escrita por éste; o las familias alternas de Mitterrand y la investigación por tráfico de armas a su hijo; o el famososegundo divorcio y tercer matrimonio de Sarkozy, ya como ocupante del Eliseo.

Es en una Unión Europea madura, consolidada y probada, donde Nicolás Sarkozyencuentra un excelente escenario para hacer ver a Francia como un líder internacional de primer orden. Como jefe de la 5ª potencia económica en el mundo, ha hecho de la participación de Francia en las decisiones mundiales algo muy personal.

En su estilo muy propio, Sarkozy no está acostumbrado a perder o a aceptar una negativa. Poseedor de un estilo extrovertido y retador, sabe conjuntar su discurso con un perfecto balance entre las relaciones públicas y el populismo.

Al recibir y escuchar a los padres de Cassez, Sarkozy logra –como ya mencionamos- poner a los ojos de los medios franceses, la historia de una indefensa (y linda) chica que es víctima del tortuoso y oscuro sistema de justicia de México y donde él mismo será el paladín que la traerá de regreso a Francia.

Es en este contexto en el que, en su visita a México en el 2009, aboga de manera personal por Florence Cassez. En esa ocasión, Sarkozy estaba casi seguro que regresaría a Francia con Cassez bajo el brazo y seguramente veía ya las primeras planas de Le Monde con la foto de ella bajando de su brazo la escalera del avión presidencial francés.

Como sabemos, no sucedió. Como sabemos, le fue muy molesto.

CUANDO “TODOS FUIMOS FRANCESES”

El caso de Betancourt es muy ilustrativo sobre el sentir de los franceses respecto a sus co-nacionales.

Ingrid Betancourt es una ciudadana con doble nacionalidad colombiana y francesa. Betancourt había realizado su vida personal y política como colombiana y fue secuestrada como política colombiana en una campaña política en Colombia.

El gobierno francés siempre lo tomó como una afrenta directa a una ciudadana francesa y la acogió (y premió) al ser liberada, en Francia donde ella decidió establecerse.

Es de notarse que Francia nunca asumió un papel tan “hostil” con Colombia como lo hace ahora con México; sin embargo, es sabido que presionó infructuosamente para llegar a “acuerdos” y negociaciones extra-oficiales con las FARC que no contemplaban –precisamente- un seguimiento puntual de la justicia colombiana.

LA LEY NO NECESARIAMENTE SE APLICA A LOS FRANCESES... FUERA DE FRANCIA

Tomemos el caso de L’Arche de Zoé, un proyecto francés para salvar niños huérfanoso víctimas de guerras y desastres que puede ser considerada a priori como una causa noble, pero que en la praxis, al intentar en 2007 llevar niños de Chad a Francia, se descubre que éstos tenían al menos un familiar vivo y que éste queno fue consultado para la salida de los infantes.

El gobierno de Chad aprehendió a seis miembros L’Arche de Zoé y acusados de tráfico de menores, los condenó a ocho años detrabajos forzados. La intervención de Sarkozy (y en gran medida de su esposa), permitió que los inculpados fueran liberados para purgar sus condenas en Francia (primera oferta que se hizo, por cierto, con Florence Cassez) ya que en este país no existen los trabajos forzados.

Al poco tiempo de regresar a su país de origen, los ciudadanos franceses fueron exonerados de los cargos y liberados. Sarkozy fue el héroe de la historia.

Dicho sea de paso, este era precisamente uno de los temores del sistema de justicia mexicano: que Cassez se fuera de vuelta “como gesto de buena voluntad” a purgar su sentencia en Francia y una vez allí, fuera liberada.

Tras la negativa del amparo final a Cassez, el gobierno galo ha declarado abiertamente que la chica “es inocente”. Hoy es bastante claro que siempre se había pensado en liberarla al pisar suelo francés, burlando así a la justicia mexicana.

¿EN QUÉ TERMINARÁ LA HISTORIA?

Evidentemente aún no vemos el final de esta novela.

Los franceses que conocen bien el caso (no el público en general), saben bien que Cassez es culpable y que debiera cumplir su condena; sin embargo, para la venta interna y las relaciones públicas en Francia, no se vería bien que simplemente dejaran a México “salirse con la suya”. Por lo tanto, no esperemos que el ruido disminuya por lo menos, en los próximos seis u ocho meses.

Eventualmente, en 10 o 15 años (si no es que antes), Cassez podrá, por buena conducta o por algún acuerdo, ser repatriada a Francia para “continuar su condena” donde seguramente, sería puesta en libertad a las 24 o 48 horas de haber llegado.

Para entonces, las autoridades tanto mexicanas como francesas serán otras; de hecho, la visión del mundo será otra.

Cassez seguirá siendo objeto de entrevistas y seguramente hará buen dinero con la venta de libros autobiográficos y de crítica al sistema mexicano, amén de un par de guiones cinematográficos y que le asegurarán un futuro bastante cómodo al salir de prisión.

A diferencia de la opinión de algunos comentaristas amantes del drama, pienso que no nos enfrentamos –ni por mucho- a un conflicto diplomático mayor. No puedo imaginarme una invasión armada tipo Gran Bretaña en las Malvinas o una 2ª Bataille de Camerone teniendo lugar en México.

Los franceses tienen una cultura que puede parecernos histriónica y dramática en algunos sentidos  (la nuestra ¿no lo es?), pero que es en realidad muy pragmática. Así,Francia mantiene relaciones con países que donde ciudadanos franceses han perdido la vida a manos de terroristas y de hecho ha tenido alianzas militares y deinteligencia con su adversarios cuando se requiere.

México es un país a todas luces inofensivo, que se ha mostrado siempre amable y dispuesto a tener a Francia como un aliado de negocios en arenas como Farmacéutica, Biotecnología, Aeroespacial y Tecnología.

Las relaciones México-Francia van más allá de la frustración de un presidente o de una medida impopular para el pueblo galo. Seguramente seguirán cultivándose y siendo productivas en el futuro.

Xavier Tello es consultor de negocios en comunicación y mercadotecnia. Médico Cirujano de la UNAM y con diplomados en negocios en el ITESM e ITAM, ha trabajado por más de 15 años muy cercano a la cultura francesa.

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