Madrid, 11 Mar (Notimex).- Un tribunal militar egipcio decidió hoy absolver a Ahmed Adel, el médico acusado de realizar "pruebas de virginidad" a 34 mujeres que fueron detenidas el año pasado por militares durante las manifestaciones contra el gobierno.
La corte determinó que no existen pruebas suficientes para condenar al médico por las acusaciones imputadas, por lo cual es declarado inocente, según un reporte de la edición electrónica del diario egipcio Al-Masry al-Youm.
Adel fue acusado por la activista Samira Ibrahim de prácticas de tortura y de ser obligada a someterse a una prueba de virginidad, según el médico, para prevenir que la mujer denunciara abuso sexual por parte de militares durante los días en que estuvo detenida.
Ibrahim fue detenida en marzo del años pasado cuatro días en una prisión militar junto a otras 33 mujeres en medio de una manifestación de protesta, acusada de participar en disturbios y agredir a las fuerzas de seguridad, al lanzar cócteles Molotov.
En la sentencia, que es definitiva por tratarse de una corte militar, el juez aseguró que se absuelve al médico por las contradicciones surgidas en los testimonios de varias de las testigos llamadas a declarar, principalmente de la joven Rasha Abdel Rahman.
De acuerdo con el reporte, Rahman, convocada a petición de la defensa, mencionó durante su interrogatorio el nombre de una funcionaria en la cárcel que no se correspondía con las declaraciones de otras tres supuestas víctimas.
Ibrahim, quien recibió una sentencia suspendida de un año en prisión, aseguró que ella y al menos otras ocho detenidas el 9 de marzo del año pasado durante una protesta en la Plaza Tahrir de El Cairo fueron maltratadas y sometidas a pruebas de virginidad en su contra.
La mujer, de 25 años, aseguró que fueron obligadas a someterse a pruebas de virginidad a manos del médico militar, frente a varios oficiales más del ejército, que incluso tomaron fotos con sus teléfonos móviles.
Ibrahim destacó que los soldados las amenazaron con acusarlas de prostitución, que fueron víctimas de serias vejaciones y cuando exigieron que no hubiera “mirones”, fueron golpeadas e insultadas por los militares.
La decisión de la corte militar fue rechazada por decenas de activistas, que desde temprano se reunieron afuera del tribunal para expresar su apoyo y solidaridad con Ibrahim, quien se dijo decepcionada de la sentencia. “No era lo que esperaba”, dijo.
En mayo de 2011, el general Abdel Fattah al-Sisi dijo a Amnistía Internacional (AI) que al menos 17 mujeres han tenido que someterse a las pruebas de virginidad para "proteger" al ejército contra posibles acusaciones de violación.