¿Cómo es que llegó un fragmento de Marte hasta Marruecos?

18/01/2012 - 12:00 am

Washington, 18 ene (EFE).- Un equipo internacional de científicos confirmó hoy que los fragmentos de un meteorito que se vio caer como una bola de fuego en Marruecos el pasado julio proceden de Marte.

EFE

La Sociedad Internacional de Meteoritos y Ciencia Planetaria publicó en su boletín los detalles de este meteorito, que ha sido nombrado Tissint, y es el mayor que ha llegado a la Tierra hasta ahora.

En total se trata de 7 kilos de material rocoso que van desde un gramo a casi un kilo, según explicó a Efe Edward Scott, presidente de la asociación que agrupa 950 científicos, incluidos varios de la NASA, que confirman y nombran los meteoritos.

Los meteoritos son objetos compuestos de roca y metal que a veces se desprenden de los diversos cuerpos del sistema solar y tras viajar por el espacio caen en las superficies de la Tierra, la Luna o cualquier otro cuerpo celeste.

La mayoría de los meteoritos no se observan al caer, sino que se encuentran mucho tiempo después y luego se les somete a una serie de pruebas forenses para determinar su procedencia.

Por eso la importancia de Tissint, que cayó en julio y cuyos restos comenzaron a recuperarse en octubre -antes de que el contacto con la tierra comenzara a afectarle-, ya que las rocas que contienen minerales pueden cambiar su composición por la acción de los elementos.

Tissint es el quinto procedente de Marte que se ha visto impactar en la Tierra, según Scott, pues hay registrados otros 55 meteoritos procedentes de Marte, pero “fueron encontrados por casualidad”.

Estos fragmentos rocosos son fundamentales para ayudar a los científicos en su estudio para determinar la composición de Marte y saber si alguna vez hubo vida, como explicó a Efe la profesora Lydia Hallis, del Instituto de Geofísica y Planetología de la Universidad de Hawai en Manoa.

Si se confirma que no ha habido ninguna influencia terrestre, encontrar cualquier signo que refleje un proceso de erosión, como restos de arcillas o sales, implicaría que “deben haber sido producidos en la superficie marciana”.

“De la química de esos productos podemos hallar más información sobre el ambiente marciano a lo largo del tiempo, por ejemplo, si era común que el agua estuviera en la superficie, y, potencialmente, descubrir si alguna vez hubo un momento en que Marte hubiera sido apto para la vida”, indicó.

La NASA confirmó la procedencia y la autenticidad del meteorito.

En declaraciones a Efe, Dwayne Brown, uno de los portavoces de la agencia espacial, explicó que “debido a la importancia para la ciencia, la NASA siempre se ha asociado con otras organizaciones para recuperar meteoritos de Marte y otras procedencias”.

Este hallazgo “proporcionará una oportunidad maravillosa para estudiar las condiciones antiguas de Marte, incluidos los que podrían haber sido necesarios para la vida”.

La historia de Tissint se remonta a las 2 de la madrugada del 18 de julio de 2011, cuando una brillante bola de fuego fue observada por varias personas en la región del valle del Oued Draa, al este de la región de Tata en Marruecos.

Uno de los testigos, Aznid Lhou, informó que el fuego era de color amarillo al principio y se transformó en un color verdoso que iluminó todo el área antes de parecer que se dividía en dos partes y se escucharan dos explosiones sobre el valle.

En octubre de 2011, los nómadas comenzaron a encontrar en una remota área de la cuenca del Oued Draa unas piedras poco comunes recubiertas por una corteza de color negro, con crestas en la capa exterior y algunas zonas más brillantes.

Otras de las rocas tienen la corteza más delgada y en algunos se ha fragmentando dejando entrever otras zonas grisáceas con macrocristales de olivino amarillo muy pálido y algunos pequeños focos de vetas muy finas de cristal negro, todas sin evidencias de acción de los elementos terrestres. EFE

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