El canal de TV abierta del Estado gasta millones al año, pero es casi clandestino: expertos

18/02/2015 - 12:02 am

Ciudad de México, 18 de febrero (SinEmbargo).– El Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), que opera desde 2013 con una red de antenas retransmisoras de infraestructura de la Televisión Digital Terrestre, ha pasado hasta ahora desapercibido sin que se conozca su programación ni la forma en que se manejan sus recursos, señalaron expertos en telecomunicaciones. El SPR cubre 56 por ciento del territorio nacional y tiene un presupuesto de 90 millones de pesos al año.

A poco más de un mes de que se liciten dos nuevos canales de televisión abierta que entrarían a competir en un mercado dominado por Televisa y TV Azteca, “hay un actor en el que casi nadie repara y que ya tiene una cadena nacional funcionando –que es el Canal 30– y cuenta con recursos para producir. Sin embargo, sigue siendo una cadena prácticamente clandestina, nadie la ve y nadie sabe de su existencia. Nos está costando recursos fiscales a los mexicanos y merecería un mejor perfil público y una audiencia a la altura de las expectativas que debe tener la televisión pública”, afirmó el investigador titular en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y académico de esa misma institución, Raúl Trejo Delarbre.

En el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT), los documentos relacionados con el presupuesto asignado y el informe sobre la asignación y ejecución no están disponibles, a pesar de que en la página se plantea que la última fecha de actualización fue el pasado 14 de enero.

De acuerdo con información publicada en la prensa, en julio de 2014, el Sistema de Radiodifusión operó el año pasado con 90 millones de pesos. Pero fuentes del sector de las telecomunicaciones precisaron que para este año podría requerir de hasta 400 millones de pesos.

En el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, se creó el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), un ente descentralizado que generaría, produciría y distribuiría contenidos audiovisuales por sí mismo.

Fue con el OPMA que se creó el formato del Canal 30 y se alcanzó la cobertura en 14 estados. Pero en el portal del SPR no se especifica qué programas fueron producidos y/o adquiridos bajo qué periodos.

UNA INVERSIÓN QUE NO ES COMPETENCIA

El académico del Tec de Monterrey, Miguel Ángel Rendón Valdés, consideró que el canal que recibe dinero del gobierno no genera una competencia adecuada  porque no tiene contenidos que puedan competir con las grandes empresas de telecomunicaciones, y en consecuencia, los televidentes se siguen concentrando en ese mercado, “el dinero que el Gobierno invierte en esta cadena está tirado y desperdiciado”, comentó.

En ese mismo sentido, la Ley de Telecomunicaciones estableció que el SPR sólo podrá recibir aquella publicidad que no esté en formato de anuncio, no podrá durar más de cinco segundos ni podrán aparecer los eslogans de las marcas, por lo que, de acuerdo con la ley, el dinero que reciban, además del que les otorgue el Estado, podrá venir de donaciones y con eso deberán cumplir con los objetivos de generación de contenidos y de expansión en su cobertura.

Actualmente, el Sistema Público de Radiodifusión opera a través del Canal 30 Una Voz Con Todos, que compra contenidos a Canal 11, Canal 22, Ingenio TV y TV UNAM. En total cuenta con un acervo de 23 producciones (programas y series) y, de acuerdo con el POT, algunas corresponden a compras o permisos que van desde los cero pesos a los 7 millones de pesos. Los producciones, propias y las externas, son de temas relacionados con la cultura mexicana, gastronomía, diversidad, sitios emblemáticas, de folclor y artesanías.

“En ese repertorio hay una vocación para reivindicar rasgos culturales que puede resultar enaltecedora, bonita incluso, pero que resultaría limitada si el afán de la televisión pública se agota en tales géneros […] que el Sistema Público de Radiodifusión se apoye en producción local no es malo, siempre y cuando no vaya en demérito de la centralización que hace falta en segmentos importantes de la programación y de la difusión nacional que requieren los contenidos para ser vistos en todo el país”, escribió en un ensayo Trejo Delarbre.

Desde su perspectiva, en México no existe una idea clara sobre lo que son los medios públicos, ya que se entienden sólo como algo “diferente”  de los medios comerciales y califica como “un gran chasco” la posibilidad de que el SPR no logre distinguirse de los formatos actuales, “hace falta que la programación de los medios públicos tenga creatividad y calidad”, expuso.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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