México

Candidatos se filtran en la Red, arman guerras de lodo, pagan y huyen por los huecos de la Ley

18/02/2018 - 12:05 am

Las redes sociales no están reguladas por la Ley electoral en cuanto a tiempo y contenido verídico en la emisión de propaganda como en la radio y televisión. Especialistas aseguran que, aunque su impacto se limita a la población con acceso a la Internet, los candidatos y partidos políticos han aprovechado estos huecos legales para atacar a sus oponentes mediante bots y cuentas de influencers, cuyo financiamiento no es transparente.

El mundo de las redes se limita a la mitad del país sobre todo en el centro y norte, ya que el 59.5 por ciento de los mexicanos tiene acceso a la red y 47 por ciento dispone de conexión en sus hogares, de acuerdo con el Inegi. Además, si bien Baja California Sur (75.5 por ciento), Sonora (71.7 por ciento) y Baja California (68 por ciento) son los estados que tienen mayor disponibilidad de red, Tlaxcala (28.4 por ciento), Oaxaca (20.6 por ciento) y Chiapas (13.3 por ciento) son los que menos tienen.

Este tipo de comunidades virtuales “no tienen un impacto demasiado tangible” al menos en los niveles socioeconómicos bajos, justo los que son determinantes para decidir a un ganador, afirmó el estratega digital Edgar González. Cifras de Conapo revelan que el centro-sur, la zona con más índices de pobreza, está más poblada que el norte del país, donde tienen más acceso a la red.

Ciudad de México, 18 de febrero (SinEmbargo).– La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales regula el uso electoral en la radio y televisión, pero todavía no en la Internet y las redes sociales, medios a los que tiene acceso la mitad del país principalmente jóvenes que habitan en el centro y norte.

Este vacío legal ha sido aprovechado por candidatos y partidos políticos mediante el uso de bots y cuentas de influencers que crean tendencias, propagan fake news o atacan a los oponentes en el mundo virtual; sin embargo, esto los ha beneficiado y tambiénperjudicado en su objetivo de ganar el apoyo de los votantes, afirmaron especialistas.

Enrique Gutiérrez Márquez, investigador de procesos políticos e instituciones electorales y ex Consejero electoral, afirmó en entrevista que está vigente el proceso de regulación de redes sociales a nivel mundial tanto en la vida cotidiana como en jornadas de elecciones. No obstante, se debe ser “cautelosos” porque puede desencadenar en un atentado contra la libertad de expresión.

Edgar González Pichardo, especialista en marca política, coincidió en que aunque debería existir una manera de “restringir legalmente” el proselitismo y la construcción de imagen en veda electoral, el derecho a la libre expresión “se antepone” a cualquier intento de limitar una campaña política.

Ante esto, aseveró el académico de la Universidad Iberoamericana Enrique Gutiérrez, “las redes sociales han sido un espacio nebuloso” que, al no estar reglamentado puntualmente, les ha permitido a los partidos políticos generar propaganda política insertada con algunos personajes públicos, han podido tener mucha presencia en estos espacios virtuales que han utilizado al “ver restringida” su presencia en medios tradicionales con los tiempos que marca el Instituto Nacional Electoral (INE) para radio y televisión.

“Han encontrado tierra fértil para poder generar sus discursos políticos, campañas políticas y también campañas negativas”, dijo.

El estratega digital Edgar González afirmó que los candidatos “aprovechan muy bien estos huecos para poderse mantener vigentes en la conversación en medios digitales porque nada les impide seguirse expresando libremente a través de sus perfiles y tener una batalla de memes, lo que al final repercute en popularidad”.

Sin embargo, añadió el investigador Enrique Gutiérrez, contrario a la intermediación de los medios tradicionales entre la sociedad civil y la política, en la inmediatez de internet y redes sociales los actores políticos responden rápido, de una manera más directa con los ciudadanos y se muestran como son. Por ello “tendrían que ser más sensibles con sus declaraciones que pueden ser viralizadas” porque “son como un búmeran en donde hay una reacción casi inmediata de expresiones, manifestaciones u opiniones que en muchos casos son mal planteados”.

González Pichardo coincidió en que el uso electoral de redes sociales también los puede perjudicar, pero, agregó, “aunque las menciones sean negativas de cualquier modo es conversación e incrementa los números en un reporte de métricas”.

Para el ex Consejero Electoral del INE en la Ciudad de México, Enrique Gutiérrez, la clase política “no parece estar preparada” para enfrentar los retos que plantean los nuevos procesos de mediación que permiten una cercanía con los ciudadanos “que a veces no pueden manejar”.

El ejemplo viral más reciente ocurrió cuando el dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, llamó “prietos” a los ex militantes del partido tricolor que se han ido a Movimiento Regeneración Nacional (Morena), declaración que compartió en un tuit. Al recibir señalamientos de racista por parte de los usuarios, decidió borrar la publicación y emitir una disculpa. Para el candidato priista José Antonio Meade, se trató de un “exceso” en medio de la arenga.

EL NIVEL DE IMPACTO

Dieciséis estados, la mitad del país, están por debajo del promedio nacional en acceso a internet desde hogares. Imagen: Inegi.

El mundo de las redes sociales se limita a la mitad del país sobre todo en el centro y norte, ya que el 59.5 por ciento de los mexicanos tiene acceso a internet y 47 por ciento dispone de conexión a Internet en sus hogares, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Además, si bien Baja California Sur (75.5 por ciento), Sonora (71.7 por ciento) y Baja California (68 por ciento) son los estados que tienen mayor disponibilidad de red, Tlaxcala (28.4 por ciento), Oaxaca (20.6 por ciento) y Chiapas (13.3 por ciento) son los que menos tienen acceso.

Las redes sociales “no tienen un impacto demasiado tangible” al menos en los niveles socioeconómicos bajos, justo los que son determinantes para decidir a un ganador, afirmó el estratega digital Edgar González. Cifras del Consejo Nacional de Población revelan que el centro-sur, la zona con más índices de pobreza, está más poblada que el norte del país, donde tienen más acceso a la red.

“La campaña se da en las calles, pueblos y lugares apartados donde hay un índice población de niveles socioeconómicos bajos que reciben ayudas, despensas o incentivos económicos”, dijo.

Respecto a edad, las redes sociales son principalmente empleadas por jóvenes de 12 a 34 años con nivel de estudios de licenciatura o bachillerato. De los 87 millones 788 mil 662 de mexicanos que podrán votar en las elecciones, 35 millones 240 mil 739 (40 por ciento de la lista nominal) son jóvenes de 18 a 34 años, revelan los números del Instituto Nacional Electoral (INE).

De acuerdo con Asociación de Internet, además de ser el principal uso de la web, para 9 de cada 10 usuarios las redes sociales son la vía digital para consultar información electoral, sobre todo propuestas y actores políticos.

“[Las redes sociales] inciden principalmente en la percepción y la formación de la imagen de un candidato o un tema relacionado con una propuesta política. Por ejemplo, el caso de Pejeleaks fue un intento de crear una narrativa adversa valiéndose del uso masivo de las redes que afortunadamente la inteligencia y la validación colectiva desmintió”, explicó el activista digital Alberto Escorcia.

Para Escorcia, donde más aprovechan las lagunas legales es “en la proliferación de fake news pagando enormes cifras de publicidad en Facebook. Por ejemplo, difunden a supuestos medios de comunicación que en realidad son repositorios para guerra sucia o campañas poco transparentes”.

HUECOS EN LA LEY ELECTORAL

Los partidos políticos, que son los encargados de aprobar las leyes en el espacio legislativo, conforme han hecho más estricta la legislación electoral, al mismo tiempo han caminado a la par “para burlarla”, señaló el académico y ex Consejero electoral, Enrique Gutiérrez.

En el apartado de acceso a radio y televisión, la Ley electoral expone en el artículo 159 que los partidos políticos, precandidatos y candidatos a cargos de elección popular en ningún momento podrán contratar o adquirir, por sí o por terceras personas, tiempos en cualquier modalidad de radio y televisión, ya que el INE es la única autoridad que puede asignar los horarios y porcentajes. Tampoco podrán contratar los dirigentes y afiliados a un partido político, o cualquier ciudadano, para su promoción personal con fines electorales.

Sin embargo, en las redes sociales no existen los tiempos establecidos por lo que puede incurrirse en actos anticipados de campaña o fuera de lo establecido por el INE.

El 28 de noviembre, días antes de que José Antonio Meade Kuribreña se destapara como el precandidato presidencial del PRI, se subió un spot en Youtube donde en voz en off y sin logos partidistas hacía un llamado a la ciudadanía. El video fue propagado por el diario El Universal en una nota. Una semana después, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE rechazó que fuera un acto anticipado de campaña como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo acusó, ya que “forma parte de un ejercicio libre de la labor periodística amparado por la libertad de expresión, aunado a la ausencia de elementos para suponer que forme parte de un acto comercial”, resolvió.

El investigador Gutiérrez Márquez expuso que con las reformas electorales después de las elecciones de 2006 se construyó un modelo de comunicación política para generar equidad en la competencia por el voto a través de tiempos establecidos en radio y televisión, medios tradicionales que durante muchos años fueron por los que la ciudadanía se informaba de los principales acontecimientos políticos y de las campañas.

“Con la aparición de las redes sociales, que tiene relativamente poco tiempo, muy probablemente tendrá que pensarse cómo entrar en un esquema similar o con características particulares que intenten generar equidad en la contienda por lo menos en términos de inserciones o de elementos pagados –por los propios partidos o interesados en una contienda– para saber en términos de fiscalización de dónde está saliendo el dinero”, aseguró.

Asimismo, dice la Ley, ninguna persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular.

Respecto al contenido, el artículo 247 de la Ley electoral pide que las campañas deberán abstenerse de expresiones que “calumnien” a las personas, de lo contrario se procederá a la suspensión inmediata de los mensajes en radio o televisión, “así como el retiro de cualquier otra propaganda”.

Pero en las redes sociales los “influencers” y “youtubers” han comenzado a emitir opiniones y fake news a favor o en contra de los candidatos. Por ejemplo, Chummel, quien tiene más de un millón 548 mil seguidores en Twitter.

“Está el poco transparente y no regulado negocio de las menciones desde cuentas de ‘influencias’ o bien en programas de YouTube, donde además no se advierte al público que están ante un anuncio pagado. El peligro de esto es que mucha gente cree lo que dicen este tipo de menciones desde personajes en los que confía”, dijo el activista digital Alberto Escorcia.

EL PELIGRO DE LOS BOTS

Un porcentaje de los seguidores de los candidatos son los denominados bots o cuentas falsas. El especialista en marca política, Edgar González Pichardo, expuso que comprar seguidores es una práctica común también entre marcas comerciales y celebridades para “simular interés o relevancia”, pero esta “práctica de vanidad” no tiene impacto porque lo que más cuenta es la cantidad de conversación e impresiones que puede generar un político entre personas reales.

Para Alberto Escorcia, quien ha medido su comportamiento en los últimos años, “el masivo mercado de los bots de Twitter y otras redes es el principal peligro porque en cuestión de segundos pueden crear varias tendencias políticas como el pasado fin de semana en el cierre de precampañas, donde alteraban la percepción sobre varios candidatos tanto con guerra sucia como con falsos apoyos en la que participaron miles de bots”, aseveró.

Apoyo con bots a Alejandra Barrales, candidata del PAN-PRD-MC a la jefatura de la CDMX. Imagen: Alberto Escorcia, especial para SinEmbargo.
Ataque de bots contra Claudia Shainbaum, candidata de Morena a la jefatura de la CDMX. Imagen: Alberto Escorcia, especial para SinEmbargo.

En el caso de los cinco candidatos presidenciales, sus seguidores aumentaron durante el periodo de precampaña, pero entre el 15 y casi 50 por ciento son bots.

Al corte del sábado 17 de febrero por la tarde, Andrés Manuel López Obrador de Morena-PES-PT (2 millones 534 mil 356) y el independiente Jaime Rodríguez Calderón (1 millón 427 mil 146) son los candidatos presidenciales que más tienen seguidores en Facebook, la red social más usada en México. Les siguen Ricardo Anaya Cortés del frente PAN-PRD-MC (1 millón 40 mil 603), la independiente Margarita Zavala Gómez del Campo (583 mil 834) y José Antonio Meade Kuribreña del PRI-PVEM-Panal (348 mil 678).

Respecto a Twitter, la cuarta red más empleada, AMLO y Margarita Zavala son los que tienen más seguidores en Twitter. Pero la mitad son bots (seguidores falsos), según la herramienta Twitter Audit.

De los 1 millón 323 mil 21 de seguidores que tiene Margarita, 596 mil 224 (47 por ciento) no son reales, y de los 3 millones 578 mil 758 seguidores de Twitter de AMLO, un millón 477 mil 976 (43 por ciento) son fake.

El resto de los candidatos también recurre a la simulación de simpatía. De los 436 mil 321 followers de Ricardo Anaya Cortés, 161 mil 191 (39 por ciento) son bots; de los 1 millón 1110 mil 905 que siguen a José Antonio Meade Kuribreña, 246 mil 958 (25 por ciento) no son verdaderos y de los 580 mil 385 seguidores de Jaime Rodríguez Calderón, 81 mil 691 (15 por ciento) son falsos.

ACUERDO DE INE CON FACEBOOK

Acuerdo entre INE y Facebook para publicar información verificada. Imagen: INE.

El árbitro electoral no ignora que en las redes sociales se difunde información falsa. Este miércoles el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, reiteró que el 5 de febrero se firmó un convenio con Facebook México, la red más usada en el país, y próximamente lo hará con Google y Twitter, la cuarta más empleada, con el objetivo de emitir información verificada para con ello cultivar un voto libre e informado el primero de julio. Esto no implica que se eliminen fake news de la red social.

“La generación de información permite el combate a las noticias equívocas o erróneas, dando lugar a información validada”, dijo Córdova.

El INE enfatizó que el convenio con Facebook no implica que este instituto comparta información clasificada o datos personales a terceros durante el periodo electoral del 30 de marzo al 1 de julio.

Cada jornada electoral, diversos medios de comunicación difunden los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y este 2018 Facebook se unirá al ejercicio. Asimismo, el acuerdo incluye que el domingo de elecciones la instancia proporcionará un espacio físico en sus oficinas al equipo de la red social para que realice actividades relacionadas a las elecciones. Entre las herramientas que empleará, será el Megáfono Electoral que invitará a los usuarios de Facebook a salir a votar y un botón de Elector Informado, con datos sobre el proceso electoral, ubicación y horario de casillas.

El Consejero Electoral Ciro Murayama ejemplificó que el domingo primero de julio a las once de la noche, o a la hora en se que haya reunido la información suficiente, cualquier usuario de Facebook podrá oprimir el botón y ver el resultado del Conteo Rápido.

Sin embargo, el Consejero Marco Antonio Baños aclaró que no se trata de “bajar” en las redes sociales las noticias falsas, porque eso no le corresponde al INE, “pero sí creemos firmemente que la información verídica, validada de parte de la Institución es el mejor antídoto para quienes pretendan de alguna forma confundir a los ciudadanos”.

A manera de conclusión, el especialista en el análisis de los procesos políticos y el estudio de las instituciones electorales, Enrique Gutiérrez, determinó que no basta la regulación a redes sociales porque “muy probablemente los partidos políticos y la clase política tratarán de encontrar otros mecanismos como ya lo han hecho mediante llamadas telefónicas u otras estrategias para hacerse presentes en diferentes espacios al solicitar el voto”.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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