Empleados del ayuntamiento de Atlixtac, Guerrero, a quienes los familiares de Flomera pidieron apoyo, contaron que era madre primeriza y dio a luz en su casa, donde estaba sola porque ellos andaban en el campo sembrando y no le dio tiempo acudir al centro de salud de su comunidad.
Ante esas circunstancias, la mujer dio a luz a una niña, pero por la falta de experiencia jaló el cordón umbilical para separar a su bebé lo que provocó una hemorragia. Por la tarde, los familiares la llevaron al centro de salud de la comunidad, donde fue atendida por la enfermera porque no había médico, ahí les dijeron que había renunciado y no regresaría.
Por Antonia Ramírez
Tlapa, Guerrero, 18 de julio (ElSur).– Una joven madre de 17 años de la comunidad me’phaa de Zoquitlán, en la parte sur del municipio de Atlixtac, murió desangrada por la falta de atención médica oportuna.
Empleados del ayuntamiento de Atlixtac, a quienes los familiares de Flomera pidieron apoyo, contaron que era madre primeriza y dio a luz en su casa, donde estaba sola porque ellos andaban en el campo sembrando y no le dio tiempo acudir al centro de salud de su comunidad.
Ante esas circunstancias Flomera parió a una niña, pero por la falta de experiencia y sin que alguien la acompañara en el parto jaló el cordón umbilical para separar a su bebé lo que provocó una hemorragia. Así fue encontrada en el suelo de su casa.
Por la tarde, los familiares la llevaron al centro de salud de la comunidad, donde fue atendida por la enfermera porque no había médico, ahí les dijeron que había renunciado y no regresaría. La enfermera la canalizó al hospital de Acatepec.
En el Hospital Básico Comunitario de Acatepec les dijeron que no tenían el equipo necesario ni especialistas que requería para su atención y que mejor la trasladaran a Tlapa.
La joven Flomera logró llegar al Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, donde fue internada la tarde-noche del lunes 15 de julio, con más de cinco horas de camino desde su comunidad a esta ciudad de Tlapa.
Sin embargo murió la madrugada del martes al igual que su hija.
Cuando ingresó los médicos le dijeron que su situación era crítica porque habían perdido mucho tiempo y se desangró al jalar el cordón umbilical de su bebé y se le desprendió la placenta y su útero.
Por lo que la familia trasladó a Flomera y a su hija a su comunidad de origen en Zoquitlán, una de las comunidades más alejadas del municipio de Atlixtac para sepultarlas.
Esta comunidad de acuerdo con el INEGI tiene una población de mil 300 habitantes con muy alto grado de marginación y en su clínica sólo hay una enfermera sin médico.
Los Hospitales Básicos más cercanos que le quedaban a Flomera son en las cabeceras municipales como Atlixtac, Zapotitlán Tablas y Acatepec, pero que no cuentan con material ni equipo para atender a mujeres en estado de gravedad.
