Bucarest, 18 sep (EFE).- Un total de 90 fiscales rumanos protestaron hoy por las críticas del Primer Ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, contra un colega de profesión que lleva su caso por presunta corrupción.
En un comunicado, los fiscales indicaron que las declaraciones de Ponta socavan el trabajo de la Justicia y “la independencia del poder judicial”.
“Estas afirmaciones difamatorias dañan la reputación del fiscal de la investigación y la de sus superiores”, agrega la nota.
En un mensaje publicado ayer en su cuenta de la red social Facebook, el jefe del Ejecutivo rumano reiteró su inocencia y calificó al fiscal como un “aficionado” que busca notoriedad.
“El único problema del país es la obsesión de un fiscal totalmente aficionado por confirmarse en su carrera inventando e imaginando hechos y situaciones falsas de hace diez años”, escribió el primer ministro.
La Fiscalía anunció ayer que el expediente de Ponta fue enviado a la Alta Corte de Justicia y Casación para que se inicie un juicio por supuesta evasión fiscal, blanqueo de dinero y falsedad de documentos, y de momento no hay fecha para la primera vista.
El pasado julio la fiscalía inició una investigación por sospechas de fraude, evasión fiscal y lavado de dinero cometidos entre 2007 y 2011 por Ponta cuando era diputado del Parlamento rumano y trabajaba de abogado junto a su amigo, y luego ministro, Dan Sova, que fue imputado a su vez en 2014.
La Fiscalía asegura que Ponta recibió del bufete de Sova unos 50 mil euros en 2011, el año antes de ser elegido primer ministro.
