Maestro de Perú muere de COVID-19; dio clases incluso usando un tanque de oxígeno

19/02/2021 - 7:13 pm

Gavelán Izaguirre usó su último aliento para cumplir con su labor docente; sin embargo, falleció tres días después, sin tener siquiera la esperanza de ser beneficiado con la vacuna.

Ciudad de México, 19 de febrero (Periódico Central/SinEmbargo).- Un profesor de la Universidad Nacional de San Marcos en Perú luchó hasta el final contra la COVID-19 y, para no fallar a sus alumnos, continuó con sus clases a distancia con todo y su tanque de oxígeno; sin embargo, murió tres días después.

Los alumnos que tomaron las clases con el maestro Jorge Jesús Gavelán Izaguirre, de la facultad de Ciencias Contables, decidieron hacer viral su historia luego de enterarse que el rector de dicha universidad, Orestes Cachay, logró vacunarse contra el coronavirus gracias a sus influencias.

A pesar de presentar un estado de salud crítico, Gavelán Izaguirre usó su último aliento para cumplir con su labor docente; sin embargo, falleció tres días después, sin tener siquiera la esperanza de ser beneficiado con la vacuna.

El profesor de de 71 años padecía una cardiopatía cuando se contagió, en junio del pasado 2020. Jorge Jesús fue hospitalizado y le colocaron un marcapasos, momento en el que suspendió las clases y la universidad puso a un profesor sustituto durante un tiempo. Al regresar notó que ese maestro no había completado las clases ni compartido las notas de los alumnos en el sistema y continió con su trabajo.

“Le dijimos, papá para, y nos dijo: No, yo quiero continuar. Y continuó. Dictaba clases virtuales tres veces a la semana, a tres salones. Eran un promedio de 6 horas diarias. Llegó a concluirlas, tomó el examen final y desde ahí recién se sintió mal. De necesitar cuatro litros de oxígeno, de pronto pasó a nueve litros y tuvimos que llevarlo al hospital”, indicó su hija Fabiola en entrevista con El Comercio de Perú.

A principios de febrero se reinfectó y su familia decidió atenderlo en casa por el riesgo de ser ingresado en un hospital. Lo cuidó otra hija, quien es enfermera y su esposo es doctor.

Al bajar la oxigenación decidieron llevarlo al hospital de Almenara donde le hicieron otra prueba de antígeno que resultó positiva.

Fue internado en el área UCI de Cardiología del Hospital Almenara, pero después lo trasladaron al área COVID para cumplir los días de cuarentena.

El profesor habría pedido que lo llevaran a casa pero falleció en el hospital sin poder ver a su familia.

“Ese fue un duro golpe para la familia. Su deseo no pudo cumplirse. Nadie lo pudo volver a ver. Pasaron tres días y falleció”, lamentó su hija Fabiola.

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