Una operación en efectivo por 26 millones de pesos detonó la investigación contra “Greg” Sánchez en Argentina

19/05/2014 - 10:25 pm
En Argentina también es investigado. Foto: Cuartoscuro
En Argentina también es investigado. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 19 de mayo (SinEmbargo/Luces del Siglo).– Luego de haber dividido a la izquierda e imponer a sus familiares en las candidaturas a las elecciones locales de 2013, y de colaborar con sus otrora enemigos para salvarse a sí mismo de la guerra sucia y las acusaciones en su contra, Gregorio “Greg” Sánchez Martínez regresó la semana pasada a acaparar los reflectores con un nuevo escándalo, ahora en el sur del continente.

El martes 13 de mayo fue un día de mala suerte para el ex Presidente municipal de Benito Juárez, luego de que el gobierno de Argentina lo denunciara por lavado de dinero.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) lanzó la acusación, luego de una investigación sobre la sospechosa compra de un terreno de 930 hectáreas en las inmediaciones de la localidad de La Paz, ubicada en la provincia de Misiones, en la frontera norte con Brasil y Paraguay.

El organismo público advirtió que la pesquisa, iniciada en febrero, se originó debido a una transacción de compra-venta del exclusivo terreno –al que sólo se accede por río o con vehículos “todo terreno”–  que no fue bancarizada, esto quiere decir, que se pagó en efectivo, a pesar de que se efectuó mediante la donación de 2 millones de dólares (casi 26 millones de pesos) por parte del ex Alcalde a uno de sus hijos.

Días después, agentes de la Gendarmería allanaron el domicilio para encontrar más pistas que corroboren su acusación. Sin embargo, los policías se encontraron con una vivienda prácticamente vacía, sin nada que permitiera inferir que está habitada, a pesar de que esa casa fue declarada como residencia del ex Alcalde de Cancún en ese país.

En su exposición de motivos, la AFIP señaló además que el empresario mexicano “tiene causas penales en su país por lavado de dinero y tráfico de personas”.

No es la primera vez que la fortuna de “Greg” Sánchez llama la atención de las autoridades y lo mete en líos.

Dos portadas.
La revista Luces del Siglo, de Quintana Roo, publicó originalmente este reportaje –que vincula al PRI y al Gobernador con “Greg”– en su última edición. La portada fue clonada para difundir información a favor de Borge Angulo, una práctica que lleva varios meses y que ha sido denunciada por Artículo 19, una organización internacional de defensa de los periodistas. LEER NOTA SOBRE CLONACIÓN DE PORTADAS AQUÍ

Según su declaración patrimonial, fechada el 13 de mayo de 2008 –un mes después de haber asumido la presidencia de municipal–, contaba con diversos terrenos, cuentas bancarias y negocios. En total, la fortuna de Gregorio Sánchez Martínez rondaba los mil 500 millones de pesos.

Este documento fue requerido en 2010 por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) cuando el ex Alcalde fue detenido y consignado por presuntos vínculos con el crimen organizado, delitos contra la salud, y operaciones de recursos de procedencia ilícita. Al mismo tiempo que la PGR investigaba a su esposa, Niurka Sáliva, por el delito de tráfico de indocumentados.

La declaración ostenta a “Greg” como dueño de 32 propiedades, con un valor total de 962 millones 915 mil pesos, así como de varias cuentas e inversiones. Tan sólo las cinco más cuantiosas aglutinan 113 millones 424 mil 800 pesos. Y a esto habría que agregarle tres empresas de su propiedad con 479 millones de pesos.

El documento, firmado y entregado por el entonces Edil a su contralor municipal, Alberto Cuauhtli Gómez, detalla que el pago de 27 de los predios se concretó al contado, uno más a crédito, dos forman parte de una herencia y en otros dos no se especifica. De todo ello, no reportó los respectivos pagos de impuestos.

Llama la atención que entre sus propiedades más valiosas se encuentran dos terrenos ubicados sobre la carretera costera sur en la isla de Cozumel, cuya extensión oscila los 600 mil metros cuadrados, con un valor de 250 y 300 millones de pesos.

Se especula que uno de estos terrenos le fue adjudicado en 2012 a cambio de desistirse de la candidatura a la Cámara Alta para dejar libre el paso al ahora Senador y ex Gobernador Félix González Canto.

Meses atrás, en medio de una guerra sucia rumbo a los comicios en los que “Greg” Sánchez competía por un escaño en el Senado, su declaración patrimonial cobró fuerza nuevamente, sin embargo, los cuestionamientos mediáticos cesaron cuando el ex Edil anunció que se retiraba de la vida política.

Al año siguiente, regresó como aliado del Gobernador Roberto Borge Angulo en las elecciones locales. Ahora, el fantasma de las acusaciones lo vuelve a acosar, esta vez en el Cono Sur.

La alianza se prolongó hasta los comicios locales de 2013, ya que la prioridad del PRI era conquistar el municipio de Benito Juárez, la “joya de la corona”.

Esta codiciada perla, que fue gobernada por el PRD durante seis años (primero por el propio “Greg” Sánchez y después por Julián Ricalde), tenía que ser a toda costa poseída por el tricolor, por lo que además de los turistas electorales, el derroche de recursos materiales y económicos, y la utilización de programas gubernamentales para captar votos, la oposición necesitaba ser dividida. Ahí entró nuevamente Gregorio Sánchez a escena.

Con este objetivo, “Greg” no sólo se enemistó con su sucesor en la alcaldía, Julián Ricalde, llamándolo “traidor”, sino que hizo todo lo posible para evitar una alianza entre el PAN y el PRD de cara a los comicios locales. Al final, lograron detenerla con resquicios legaloides, por lo que los dirigentes de ambas fuerzas políticas optaron por una alianza de facto.

Por su parte, Gregorio Sánchez, quien había anunciado su retiro de la política, aprovechó que el PT le abrió las puertas para incrustar a toda su familia en diferentes candidaturas y desde ahí enfrentar a los candidatos del PRD –partido que antes lo abrigó– con el objetivo de restarles votos.

Con la anuencia del dirigente estatal petista, Hernán Villatoro, el ex Presidente municipal colocó a su yerno, otro ex perredista, Alejandro Luna como el candidato del PT a la presidencia municipal de Benito Juárez y a su hijo, Alan Sánchez, como su suplente. En la misma planilla participaría su sobrina, Silvia Ponce Sánchez, al cargo de síndico y como suplente de ésta, Karina Alfaro, primogénita de “Greg”.

Y por si eso fuera poco, en la competencia por las diputaciones, Sánchez Martínez se reservó para sí mismo dos lugares: uno como candidato a Diputado por el Distrito XI y otro como tercero en la lista de plurinominales.

Los comicios locales fueron ganados apabullantemente por el PRI y, en pago al servicio otorgado por la prole de “Greg” al tricolor, su yerno Alejandro Luna y su sobrina, Silvia Ponce, obtuvieron sus respectivas regidurías.

Pero la recompensa por los servicios ofrecidos a Félix González Canto y a Roberto Borge Angulo durante los comicios no quedó ahí, sino que le sirvió para protegerse del proceso legal que se avecinaba: aclarar el desfalco al Ayuntamiento de Benito Juárez por cerca de 90 millones de pesos.

Todos los indicios de la Auditoría Superior del Estado de Quintana Roo señalaban al ex Presidente municipal, Gregorio Sánchez Martínez, y a su tesorero, Carlos Trigos Perdomo, como responsables de desvío de recursos, lo que llevó, el 6 de marzo de 2012, a que la Subprocuraduría General de Justicia del Estado determinara que ambos cometieron el delito.

Además, en su resolución final, la Subprocuraduría solicitó al Ministerio Público del Fuero Común “ejercer acción penal en contra de los inculpados, de nombre Gregorio Sánchez Martínez, Carlos Trigos Perdomo, Fredi Fierro Games y Marco César Navarro López, así como de Manuel Cervera Rodríguez, Guillermo Abraham Macari, William Nader Slim y Renata Treviño Joaquín como probables responsables del delito de peculado”.

Sin embargo, el 23 de diciembre del mismo año, la actuaria del Juzgado Tercero Penal de Primera Instancia, Georgina María Méndez Vázquez, recopiló las declaraciones de los inculpados, entre los que se encontraban los supuestos contratistas extorsionados, y resolvió dictar auto de formal prisión a Carlos Trigos Perdomo, pero omitiendo de la condena a “Greg” Sánchez, sin justificación legal alguna.

De acuerdo con sus declaraciones, los cuatro inculpados coincidieron en que, en 2008, Sánchez Martínez y Trigos Perdomo los citaron en la oficina particular del segundo y les explicaron que prestarían sus nombres y firmas para instaurar empresas fantasmas y abrir cuentas bancarias a fin de celebrar supuestos contratos de prestación de servicios y venta de diversos materiales. Es decir, les sería entregado dinero del erario para que ellos lo retiraran del banco como particulares y lo regresaran a manos del tesorero y el Edil, ya libre de responsabilidades.

El desfalco total, según la Auditoría, fue por la cantidad de 87 millones 583 mil 875.66 pesos sólo en 2009.

Hasta el día de hoy, sólo Trigos Perdomo se encuentra tras las rejas, mientras que Sánchez Martínez continúa en libertad e inmiscuido en nuevos escándalos.

“Era su cabeza o la mía”, justificó Gregorio Sánchez Martínez cuando sus colaboradores cercanos le cuestionaron acerca de la detención de Carlos Trigos Perdomo.

AMIGUISMO

Pero la figura de “Greg” Sánchez no sólo ha sido polémica en tiempos electorales, sino que también dio de qué hablar mientras fue funcionario  público.

En su primer año de gobierno como Presidente municipal de Benito Juárez, se otorgaron contratos adjudicados sin licitación pública por más de 64 millones de pesos.

Una de los beneficiadas fue la empresa Construcpesa SA de CV, propiedad de su compadre Pedro Salinas García, a la cual se le asignaron obras y adquisiciones por más de 11 millones de pesos en cuatro adjudicaciones directas, tan sólo en el primer año.

A la llegada de su sucesor, Julián Ricalde, la contralora municipal, Reyna Arceo, declaró que Construcpesa S.A. de C.V. habría incumplido la realización de siete obras que se asignaron en dos contratos por 92 millones de pesos en total; luego de que el Ayuntamiento otorgara un anticipo de 31 millones de pesos a la constructora dueña de los ‘dragones’. Salinas García se escudó diciendo que se efectuaron los trabajos al 50 por ciento porque el municipio no pagó completo.

Otra empresa que se vio favorecida fue Tabana Banana SA de CV, a la cual se le otorgó la concesión de abasto de alimentos en la cárcel de Cancún, por 7 millones 876 mil 440 pesos. Esta empresa es propiedad de Rafael Fernando Marín Mollinedo y María Amada Mollinero Valencia, familiares de Nicolás Mollinero Bastar, “Nico”, quien se hizo famoso por ser el chofer de Andrés Manuel López Obrador.

En ese tenor, se calculó que alrededor de 20 compañías fueron beneficiadas con adjudicaciones directas, a pesar de que algunas empresas no estaban registradas en el Padrón Oficial de Proveedores, como Construcción y Comercialización de  Materiales La Luna SA, de Roberto Hernández, que facturó al Ayuntamiento 20 millones 672 mil 25 pesos.

Una semana después de que “Greg” Sánchez rindiera su primer informe de gobierno, se supo que autorizó inflar el presupuesto destinado a la construcción y trabajos de relleno de una celda para la disposición de la basura. En ese momento, la propuesta del entonces director de Servicios Públicos Municipales, Julián Ricalde, consistía en obras que tendrían un costo de 6 millones 818 mil 350 pesos, pero no fue aceptado por “Greg”, quien le dio el visto bueno a otras que costaban alrededor de 13 millones de pesos.

Para justificar el nuevo proyecto “inflado”, Comunicación Social del Ayuntamiento afirmó que “se trató de un nuevo proyecto, readecuado y respetando la Norma Oficial Mexicana 083 que regula el tratamiento de la basura”.

Si te conozco, ni me acuerdo. La fidelidad hacia sus allegados no es un rasgo que caracterice a Gregorio Sánchez Martínez, como se ha podido constatar a lo largo de los años.

Al comienzo de su administración, el cubano Boris del Valle Alonso gozaba de un “poder tras el poder”, pues fungía como su asesor general e, incluso, se dice que tenía más autoridad que los propios directores de área o secretarios de gabinete.

Se rumoreó que Boris del Valle y “Greg” Sánchez fueron alguna vez cuñados y socios en la empresa constructora Xuyco SA de CV, sociedad que se constituyó en 2004. El 11 de agosto de 2005, Del Valle quedó como “operador único” de la empresa y poco después negó tajantemente, en una entrevista, tener socios mexicanos, y particularmente, negó la participación de Gregorio Sánchez, a quien calificó solamente como un amigo.

Sin embargo, el acta constitutiva de sociedad de Xuyco, con el Folio Mercantil 14598 del Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Estado de Quintana Roo, muestra a “Greg” como uno de sus fundadores.

Un año después de asumir el cargo, el asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñones, ocurrido el 2 de febrero de 2009 –en una emboscada en la que también pereció Juan Ramírez Sánchez, sobrino de “Greg” –, fue el punto de ruptura entre Gregorio Sánchez y Boris del Valle.

Durante las investigaciones por el asesinato de Tello Quiñones, las autoridades comenzaron a relacionar a Boris del Valle con el entonces secretario de Seguridad Pública municipal, Francisco Velasco Delgado, “El Vikingo”, quien fue acusado de proteger a una célula de Los Zetas, encabezada por Octavio Almanza Morales, “El Gori-4”, presuntos autores materiales del homicidio.

Por ello, “El Boris” (como también se le conoce) fue detenido en marzo de 2009 por elementos de SIEDO, aunque dos años más tarde recuperó su libertad tras ser absuelto de los cargos.

El asesinato del general Tello Quiñones también acabó con la amistad entre “Greg” y “El Vikingo” y, de paso, rompió los lazos del ex Alcalde con los masones.

Y es que a principios de 2008, el entonces candidato a presidente municipal del PRD, PT y entonces Convergencia, Gregorio Sánchez, fue iniciado en la masonería gracias a la petición de Velasco Delgado, maestro masón, grado 33, quien a la postre sería designado por “Greg” como encargado de la Seguridad Pública del municipio, lo cual fue visto por sus cófrades como un pago por el favor.

A los miembros de la logia “Libertadores de América” les extrañó que la iniciación ocurriera en enero, porque dichos ritos se efectúan durante noviembre, por lo que muchos inconformes decidieron abandonar el salón, al ver violentado el protocolo. A pesar de eso, el rito se cumplió y Sánchez Martínez ingresó como miembro activo de la masonería.

Luego de que “El Vikingo” fuera inculpado por el asesinato del general Tello Quiñones, el desmarque de “Greg” ocasionó la molestia de los masones, quienes reprobaron dicha acción y lo vieron como una traición.

“Los masones auténticos tienen como regla nunca renegar de sus hermanos y, en dado caso de que sean culpables, debemos procurar de que él la pase lo mejor posible porque tengo mi palabra empeñada ante la logia”, declaró en su momento el entonces Gran Maestro en Quintana Roo, Óscar Hernández González.

Años después, el ex Alcalde evidenció un nulo compromiso hacia la institución masónica, cuando comenzó a promocionarse en espectaculares como cantante de música cristiana y vender su imagen como la de un predicador religioso, con miras a ganar nuevos adeptos, de cara a sus futuras aspiraciones políticas.

Sin embargo, el caso más emblemático de la falta de compromiso de “Greg” hacia sus allegados, es la disputa que aún continúa con su ex socio y compadre, Pedro Salinas García, por la tenencia de la maquinaria de construcción conocida como “los dragones”.

Durante todo su gobierno, Sánchez Martínez negó toda relación con la sociedad mercantil denominada Construcpesa S.A. de C.V., pero el 30 de marzo de 2013, “Greg” impidió que Pedro Salinas pudiera disponer de esta maquinaria usada para la pavimentación de calles en su trienio, a pesar de contar con documentos oficiales que lo acreditan como dueño. Esto lo hizo acompañado de un tráiler de carga y al menos 50 elementos de la Policía Judicial Estatal.

El ex Presidente municipal llegó además con un notario y documentos que certifican su propiedad sobre la maquinaria para intentar sacarla de su resguardo, y argumentó que esos “dragones” no eran los mismos que se habían usado durante las obras de bacheo cuando él fue Alcalde.

En el gobierno de “Greg”, los “dragones” reciclaron más de 200 kilómetros de asfalto de las vialidades de Cancún, pero en los últimos años, estas máquinas han estado en reparación dentro de las instalaciones de la empresa Torresbaca, ubicadas en la avenida López Portillo.

“Tenemos los documentos legales, pero ahora resulta que el señor Gregorio Sánchez quiere llevarse una máquina que siempre negó que fuera suya (…) Él solito se exhibió. Construcpesa nunca ha negado su relación, por supuesto que siempre la ha habido, lo que sucede es que a mí nunca me lo habían preguntado, él es quien lo negaba”, aseguró en aquella ocasión el ex socio de “Greg”.

La semana pasada, el conflicto por los “dragones” regresó a las planas de los diarios, luego de que Pedro Salinas intentara trasladar esta maquinaria a Tabasco, a pesar de estar en litigio, tras una denuncia penal por el delito de robo que interpuso el año pasado Gregorio Sánchez.

En abril de 2013, su ex socio y compadre, Pedro Salinas, refirió que cuando Gregorio Sánchez Martínez fue detenido por presuntos nexos con el crimen organizado y lavado de dinero, el 26 de mayo de 2010, fue en auxilio de su amigo para darle apoyo “tanto moral como económico”.

“Dicen que los amigos se demuestran en la cárcel y en el hospital. Cuando él cae en esta situación, los amigos que él decía tener le dieron la espalda”, recordó el empresario, situación que el propio Sánchez Martínez reconoció unos meses antes de salir del Penal de Máxima Seguridad de Tepic en entrevista con este semanario.

Pero hoy en día, ya lejano quedó el recuerdo de aquel Gregorio Sánchez que se ufanaba de ser un político honesto y comprometido con la gente.

“Quiero dejar una huella en mi ciudad, caminar el día de mañana por mi ciudad (…) Soy un hombre íntegro, un mexicano bien nacido, un hombre trabajador que todo lo que tiene se lo ha ganado con el sudor de su frente. Me siento muy orgulloso porque he estado bajo el escrutinio público y les he demostrado una y otra vez, que soy un hombre íntegro en todos sus aspectos”, dijo “Greg” en una entrevista a 15 meses del inicio de su mandato como Presidente municipal.

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