México
VANGUARDIA DE SALTILLO

Saltillo, la ciudad donde (dice el Alcalde) no pasa nada, sufre otra plaga violenta: las pandillas

19/08/2017 - 3:30 pm

Los líderes identificados como: “El Pisto”, Alex, “El Diablo”, “El Coco” y “La Sandrilla”. Se han encargado de instruir a sus familias para identificarse con la pandilla. Incluso en videos de Youtube se tienen documentados algunas de sus reuniones y bailes. El impacto de “Los Gavilanes” ha permeado a tal nivel en “Las Tetillas”, en Saltillo, que miembros de colonias como Universidad del Pueblo, Las Palmas, La Morita y hasta La Herradura, se han visto amedrentados por sus integrantes.

La siguiente historia es la de una abuela que ha padecido el horror de los pandilleros, en una ciudad donde el Alcalde dice que no pasa nada.

Por Karla Guadarrama y Raxana Romero

Coahuila, 19 de agosto (SinEmbargo/Vanguardia).- La tristeza y desesperación apenas permiten hablar a la mujer que, abrazada de su fe, salvó a sus nietos de la agresión de la pandilla “Los Gavilanes”, en la que casi pierde la vida uno de sus hijos.

“Yo sólo abracé a mis nietos y pedí a Dios”.

Hermelinda no ha vuelto a pisar su casa. Fue a través de un video que recibió la noticia: lo perdió todo. Con su hijo dado de alta, a la señora le dijeron que se fuera a su casa… “¿Cuál casa?, si ya no tengo”, respondió.

De la vivienda de la familia Macías, en colonia La Palma, sólo la lavadora y un par de prendas corrieron con suerte de no ser alcanzadas por las llamas. Quizá la fe a la que se aferró Hermelinda justo al momento que decidió enfrentar a la muerte a costa de la vida de sus nietos, fue lo que mantuvo alejada a la familia de su hogar mientras éste fue atacado con bombas molotov y éstas a su vez desataron llamas que arrasaron con todo.

Las marcas de la intensidad del fuego aún se aprecian en el 125 de la colonia La Palma, sobre la calle Cola de Pescado. El color negro opacó el tono rojo de la casa que uno de los hijos de Hermelinda le regaló años atrás.

LA PESADILLA

Doña Hermelinda no para de llorar; con impotencia recuerda la pesadilla que vivió el pasado domingo cuando los pandilleros que tienen asolado el sector de Las Tetillas, atacaron su hogar. Foto: Orlando Sifuentes/Vanguardia

Con las manos temblando y tratando de cubrir su rostro para frenar el llanto. Hermelinda recordó el momento justo en que todo dio inicio. Al igual que su esposo, alcanzó a ver a su Luis Alberto tirado en la calle, inconsciente y vio cómo los agresores se dejaron venir contra la casa.

Lo dejaron tirado y se metieron a la cochera. Dando pasos cortos, pero segura, Hermelinda corrió hacia sus nietos. En la casa, además de su esposo y su hijo, estaba habitada por su nieta de 14 años y su bisnieto de 4 meses.

“Les dije que no se metieran por los niños. Yo tenía miedo, no por mí, sino por los niños”, recuerda como si viviera nuevamente el momento.

Hermelinda ignoraba si había heridos o no, por eso corrió hacia atrás para abrazar a sus nietos. En 14 años de historia sobre la propiedad, aseguró que jamás habían pasado por algo similar, entre gritos, pedradas y el escándalo que rodeaba el ataque, se abrazó a su fe.

“Nomás le pedí a Dios que no entraran porque ahí estaban mis nietos”, repite una y otra vez.

Fue lo único que le importó. A su edad —aseguró—, lo ha vivido todo. Pero al escucharlos llorar sólo rezó como pudo para que no les pasara algo malo. Es que el recuerdo de una niña tuerta —producto de una riña— invadió su mente.

Semanas atrás una menor fue víctima en una riña en la que ni ella ni su familia, aparentemente, tenían algo qué ver. Pagaron las consecuencias. A la embestida le siguieron los balazos y de ahí el silencio. Hermelinda recuerda los gritos de los pandilleros. Después llegó la calma por saber a salvo a sus nietos, minutos después escuchó la ambulancia y desde ese momento no volvió a su casa. A su esposo, “Don Juve”, no lo volvió a ver.

Todo quedó inservible luego del ataque de la pandilla de “Los Gavilanes” el domingo pasado; a esta casa, dice doña Hermelinda, ya no regresará. Foto: Orlando Sifuentes/Vanguardia

Del susto vinieron noches en vela, paramédicos encontraron signos vitales en Luis Alberto y le salvaron la vida. En el Hospital General doña Hermelinda habría enfocado energías restantes para cuidar a uno de sus cinco hijos. Habría sido hasta el martes que supo que la pesadilla no había terminado.

–Salí y me gritaron asesina, ahí estaban ellas [se refirió a las allegadas de “Los Gavilanes”].

Después, notó la presencia de dos patrullas y la vigilancia. Así supo que la historia seguía. El miércoles por la mañana, Hermelinda recibió la noticia de su casa, a través de una pantalla de celular le enseñaron cómo había quedado su hogar. Con su hijo dado de alta, en el hospital le habrían dicho que ya se podía ir a su casa.

“¿Cuál casa?, si ya no tengo”, responde desconsolada.

La racha de noticias malas siguió para la familia al saber que don Juve abandonó el Hospital Geriátrico y permanece en la enfermería del penal donde seguiría con el brazo izquierdo vendado en espera de su audiencia el lunes próximo.

Hermelinda viste lo que puede, su hijo también. La historia desde que llegó de Los Lirios para formar una familia con su esposo dio un giro radical, tanto así que ha pedido ayuda porque sabe que se salvaron por milagro y no regresarán a La Palma.

“Yo creo que ya no regreso ahí. Si en esta vez no nos pasó nada, a la otra acaban con nosotros”.

LA TIERRA DE “LOS GAVILANES”

El gavilán es una especie de ave rapaz, además de un importante depredador de pequeños pájaros del bosque. “Los Gavilanes de Las Tetillas” ahora son importantes depredadores que han cimbrado al sector más conflictivo de Saltillo, Coahuila.

La pandilla integrada mayoritariamente por familias, habría llegado a la capital del estado 20 años atrás. Testimonio de vecinos refieren que su origen es Monterrey, específicamente en la colonia Independencia.

El libro “Prisión y Familia” de la doctora Patricia Liliana Cerda Pérez, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, así ubica el inicio de grandes pandillas en Nuevo León.

La pandilla de “Los Gavilanes” fue ubicada en una investigación de la UANL, Bertha Rodríguez Ruelas, señaló a la colonia Fomerrey 1 como el territorio principal del grupo. Fuentes dijeron a Vanguardia que la participación de “Los Gavilanes” en el asesinato de un ciudadano en la ciudad de Monterrey los obligó a huir hacia Coahuila.

Los líderes identificados como: “El Pisto”, Alex, “El Diablo”, “El Coco” y “La Sandrilla”, se han encargado de instruir a sus familias para identificarse con la pandilla. Incluso en videos de Youtube se tienen documentados algunas de sus reuniones y bailes.

El impacto de “Los Gavilanes” ha permeado a tal nivel en “Las Tetillas”, que miembros de colonias como Universidad del Pueblo, Las Palmas, La Morita y hasta La Herradura, se han visto amedrentados por sus integrantes.

De acuerdo con el departamento de comunicación de la Policía Municipal, el sector de “Las Tetillas” concentra el mayor número de rondines en toda la ciudad. Lo anterior como parte de los numerosos reportes recibidos a través del sistema de emergencia sobre rencillas y riñas que se registran en la zona.

Los vecinos dicen que cuenta con dos muertes en años recientes, una niña tuerta víctima de un proyectil perdido y dos casas quemadas.

Los gavilanes son una especie que tienen la particularidad de tener “Dimorfismo sexual inverso”, es decir, las hembras son más grandes que los machos y en esta particularidad de las aves, las mujeres de la pandilla cumplen al acompañar a los agresores.

Testigos de colonias aledañas, afirman que las mujeres acompañan en ocasiones a sus hombres para proveerlos de piedras y palos mientros ellos se dedican, con sus cuerpos ligeros y ágiles solo a atacar.

“El Roly”. Foto: Vanguardia

LOS PANDILLEROS NO AFECTAN: ALCALDE

Pero el Alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, dice que no pasa nada. Que el pleito es entre las mismas pandillas, y que no han afectado a la comunidad en general.

Pese a que 11 familias habitantes de la colonia La Palma han decidido abandonar sus casas, el alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, declaró que se ha visto que el pleito es entre las mismas pandillas y no han afectado a la comunidad en general.

El Edil sostuvo que ya mantiene pláticas con los vecinos para ver si les hacen falta escuelas y aseguró que han trabajado con los habitantes del sector con los programas de prevención del delito, de deportes y tirando barrio.

El domingo pasado un grupo de pandilleros ingresó a una vivienda de esta colonia y agredió a golpes a Luis Alberto Macías Gómez, de 38 años. El padre del afectado, de 76 años, en su intento por defender a su familiar utilizó un arma de fuego y disparó contra los agresores, para ahuyentarlos, pero uno de ellos falleció horas después de recibir un impacto de bala, informaron autoridades.

Durante la tarde y noche, miembros de la pandilla “Los Gavilanes”, que perpetraron el ataque le prendieron fuego a la vivienda del hombre a quien habían agredido en dos ocasiones y causaron daños con piedras y palos en otra vivienda, luego de que su compañero falleciera a causa del disparo que dio el hombre de 76 años.

Al día siguiente se informó que varias familias abandonaron sus casas, cargaron con lo que pudieron y huyeron del lugar, pues “Los Gavilanes”, amenazaron con “hacer un desmadre” esa noche. Esto pese a que la colonia es vigilada por el Grupo de Reacción Operativa Metropolitana (GROM).

Ante las amenazas de la pandilla “Los Gavilanes”, los vecinos declararon un toque de queda.

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