México, 19 Oct. (Notimex).- El PRD en la Cámara de Diputados hizo un llamado al sector empresarial a que se tranquilice y en lugar de hacer escenarios catastróficos y de linchar al Congreso de la Unión por la aprobación de la reforma hacendaria, se retome el camino del diálogo, de la discusión serena y responsable para encontrar salidas.
Los legisladores Miguel Alonso Raya, Fernando Cuellar Reyes y Carol Antonio Altamirano, afirmaron que es momento de que la iniciativa privada y los demás sectores de la población nos la juguemos con el país.
Aseguraron que es mentira que con la reforma hacendaria se vayan a afectar las exportaciones o de que se registre la fuga de capitales como señalan especialistas y dirigentes empresariales.
En entrevista, el vicecoordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática en el Palacio Legislativo de San Lázaro, indicó que no hay tal afectación a la planta productiva y “no veo ninguna situación que propicie la fuga de capitales o la falta de inversión.”
Al contrario, dijo, está llegando inversión, la bolsa está tranquila, el país en general está sereno, fuera del uso mediático de algunas frases y de algunas expresiones que tratan de generar un tipo de presión para orientarla ahora hacia el Senado para modificar lo que se ha logrado en la Cámara de Diputados.
Indicó que la colegisladora debe revisar con objetividad, responsabilidad y serenidad la minuta de la reforma hacendaria que aprobaron los legisladores y seguramente harán, en todo caso, algunos ajustes si es necesario.
Esperemos, subrayó, que sea en la dirección de encontrarle más elementos de progresividad, que paguen más los que más ganan y los que reciben de alguna manera más beneficios de la renta y que ayuden, en todo caso, a fortalecer los ingresos y las finanzas públicas.
En esa dirección seguramente actuará el Senado y en esa dirección revisará en todo caso lo que la Cámara de Diputados ha aprobado.
Y sobre las advertencias del sector empresarial de que habrá fuga de capitales, desempleo, caída de inversiones, cierre de negocios y de que el país está al borde de una crisis, estableció que el país no se ha acabado y sigue caminando.
Exhortó a los dirigentes de la iniciativa privada a seguir dialogando, pero todos comprometidos y responsables con el país.
Fernando Cuellar Reyes, rechazó que la reforma hacendaria sea regresiva y que atente contra el aparato productivo, lo cual carece de sustento. “Estos discursos provienen de políticos que durante 12 años, de manera demagógica y nada realista, señalaban que en México se podía vivir bien con seis mil pesos al mes”, enfatizó.
El legislador perredista, mencionó que no quieren reconocer que cuando se oponen al cobro de los impuestos en realidad quieren proteger los intereses de los más adinerados, que ahora, queda claro, empezarán a pagar así como derechos que durante años evadieron y eludieron.
Indicó que en este proceso queda claro que el Partido Acción Nacional ha cuestionado con gran esmero, pero con poco sustento, los cambios en materia fiscal.
“Las críticas son en abundancia, sin embargo no encontramos propuestas. Sus propuestas son el “no” y no encontramos propuestas en su discurso, ni alternativas, ni soluciones y pareciera que todo está mal, que impera el populismo fiscal, el discurso sin fondo y los falsos argumentos.”
Y sentenció: “Los panistas ya fijaron su postura: no a la reforma fiscal, sí al desempleo y a la pobreza. Ya lo han referido durante los 12 años que tuvieron la responsabilidad del Gobierno Federal y hoy lo siguen defendiendo en el Congreso de la Unión.”
Nosotros, dijo, hemos venido planteando que sin duda esta reforma, como todas, siempre hay temas pendientes, pero destacamos varias de las modificaciones que se hicieron, ya que la propuesta del Ejecutivo fue modificada.
Carol Antonio Altamirano, aseguró que los ajustes que se hicieron a la reforma hacendaria no van a afectar los programas prioritarios del Gobierno federal, ni tampoco los de carácter social.
Mencionó que todavía tenemos que buscar criterios de transparencia y de rendición de cuentas.
