La FIFA le devuelve 100 mdd a Brasil como parte del legado del Mundial

20/01/2015 - 9:47 pm
Mundial
Los 100 millones de dólares serán utilizados para infraestructura deportiva y desarrollo del fútbol juvenil y femenino, además de proyectos sociales y comunitarios, como prevención sanitaria y educación.
Foto: EFE

Sao Paulo, 20 ene (EFE).- El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, anunció hoy en Sao Paulo el desembolso de 100 millones de dólares para acciones de desarrollo social del fútbol como “legado” del Mundial 2014, por el que Brasil “ganó un nuevo nivel internacional” en la industria del turismo.

“Los medios dicen que la FIFA viene a un país, toma el dinero y sale corriendo después de la final. Esto no es verdad. La FIFA tiene el compromiso de desarrollar el fútbol en todo los países en los cuales organiza torneos”, dijo Valcke en conferencia de prensa.

Brasil, sostuvo Valcke, “organizó un Mundial increíble”.

Valcke encabezó la conferencia de prensa en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo en la cual se anunció el destino de 100 millones de dólares a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) como parte del legado del Mundial de Brasil.

“El legado va más allá del dinero. Los doce estadios construidos o reformados para el Mundial están siendo utilizados. El mayor éxito fue que todos los hinchas dijeron que quieren volver a Brasil, un país para ser visitado que ganó un nuevo nivel internacional en turismo”, afirmó Valcke.

El francés dijo que hablar sobre el Mundial después del certamen “es mucho más fácil” que hacerlo durante la preparación, época en la que tuvo contrapuntos con las autoridades brasileñas.

El representante de la FIFA estuvo acompañado por el viceministro de Deportes, Luis Fernandes, el titular de la CBF y su sucesor electo, José María Marín y Marco Polo del Nero, respectivamente, y Ricardo Trade, flamante designado secretario nacional de deporte de alto rendimiento y exgerente del comité organizador local (COL).

Los 100 millones de dólares serán aplicados como legado para infraestructura deportiva y desarrollo del fútbol juvenil y femenino en los quince estados brasileños donde no se jugó el Mundial, además de proyectos sociales y comunitarios, como prevención sanitaria y educación.

“La FIFA controlará hasta el último centavo a ser ejecutado”, aclaró Valcke.

El proyecto, que contempla el 60 % para obras de infraestructura deportiva como estadios, vestuarios y centros de entrenamiento, comenzó a ser ejecutado en el estado amazónico de Pará y continuará en su primera fase por Alagoas, Piauí, Tocantins, Rondonia y Roraima, plan que según Marín forma parte de la política de fomentar el trabajo del desarrollo del fútbol juvenil en todo el país.

El viceministro Fernandes destacó que 44 obras públicas de gran porte de movilidad urbana fueron llevadas adelante por el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a raíz del Mundial 2014 sin que ellas fueran requeridas por la FIFA y habló de un “legado múltiple”.

En ese sentido, indicó que Brasil mostró una imagen de país “eficiente, abierto e integrado” con la realización del Mundial 2014 y aunque dijo que está “orgulloso” de lo realizado, “de lo único que no sentimos nostalgia es del resultado que sufrimos contra Alemania en Belo Horizonte (1-7, en semifinal)”.

De cara al futuro, Valcke expresó que “tanto Brasil como la FIFA aprendieron mucho” con el Mundial 2014 para la organización del próximo torneo, en Rusia 2018.

Al ser consultado por Efe sobre qué lección se lleva de Brasil luego de las protestas durante la Copa Confederaciones 2013 y otras registradas poco antes del Mundial 2014, Valcke desvinculó las manifestaciones del evento propiamente dicho.

“Quizás esté engañado, pero no tengo la impresión de que el Mundial haya sido el principal blanco de protestas. En 2013, la Copa Confederaciones fue la plataforma perfecta para que la gente que se sentía excluida fuera a las calles porque había cobertura mediática”, analizó.

Según el secretario general de la FIFA, “cada mundial es diferente”, por lo que comentó que en Rusia 2018 habrá dos estadios con capacidad apenas para 35.000 personas porque pertenecen a ciudades que no podrán llenarlos.

Con Rusia 2018, subrayó, “aprendimos que no se puede perder el tiempo, ya que es un país con invierno crudo donde es muy difícil realizar algunas obras”. EFE

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video