La nueva creación de Armando Iannucci después de la multipremiada Veep recibe un aprobado general, si bien despierta dudas por el concepto planteado: “Tras los primeros cuatro episodios proporcionados, es difícil imaginarse hacia dónde puede acabar yendo esta serie, y cuánto tiempo puede quedarse esa nave atascada en el espacio”.
Con todo, hay margen para el optimismo dadas las credenciales del equipo: Las comedias necesitan de tiempo para alcanzar todo su potencial, incluso aquellas que vienen de creadores tan brillantes.
Madrid, 20 de enero (ElDiario.es).- Avenue 5 despega este lunes 20 en HBO con una tripulación de garantías, encabezada en la proa por Hugh Laurie, en su nuevo proyecto televisivo tras Chance, y con el escocés Armando Ianucci en la sala de motores, vigilando el buen funcionamiento de esta sátira ambientada en un lujoso crucero espacial. Teniendo en cuenta el currículo del creador, para el que este es su nueva aventura televisiva tras Veep, las expectativas no podían ser más altas. Y si bien no se puede decir que este viaje intergaláctico sea un fracaso, quizás no ha satisfecho las expectativas de la crítica internacional podía esperar.
Con la ayuda que proporcionan los dos principales agregadores de críticas internacionales, Metacritic y Rotten Tomatoes, podemos comprobar que la comedia de estreno aprueba, aunque sin un excesivo entusiasmo. Un 61/100 de media en el primer portal (a partir de un total de 20 reseñas) y un 71 por ciento de comentarios positivos en el segundo. Si bien no son datos negativos, si se mantienen a distancia de producciones previas con marca de fábrica Ianucci: sin abandonar la web de los tomatazos, encontramos el beneplácito mayoritario que obtuvieron en su momento los estrenos de The Thick of It (85 por ciento) y Veep (93 por ciento); pese a que no cuentan con un universo de muestreo relevante como para generar promedios relevantes, I’m Alan Partridge sólo recoge críticas positivas.
“NO ESTÁ EN LA MISMA LIGA QUE SUS PREDECESORAS”
La desventaja con sus hermanas mayores no ha de pensar en que Avenue 5 adolezca de méritos, de acuerdo a Rotten Tomatoes, que reconoce que “si bien su viaje inaugural no es tan fácil como su potencial creativo podría dar a entender, no deja de ser un salto hilarante a un universo totalmente nuevo -y disfrutablemente cáustico- para Armando Ianucci”. Con esa síntesis concuerda, por ejemplo, Kristen Baldwin en su artículo para Entertainment Weekly: “No está en la misma liga de sus predecesoras más pegadas a la Tierra, pero aún así surte de una comedia por encima de la media tomando el concepto de “el infierno es el otro” y haciendo con él un efecto boomerang por todo el universo”.
La periodista estadounidense matiza que “no estamos tanto ante una comedia espacial como ante una jocosa exploración de una crisis que van revelando los personajes”. “Por más que la ambientación intergaláctica permita gags con la gravedad cero y otro chiste recurrente con el retraso de dos minutos de todas las comunicaciones con la Tierra, Iannucci demuestra más interés en poner a los tripulantes en camino a un paseo existencial”.
“La trama avanza algo despacio al principio”, expone Judy Berman para Time, esta dilatación permite encontrarnos con “personajes divertidos” y dar rienda suelta a la “sensibilidad literaria y macabra, profana” del guionista y director. “Veep se convirtió en una sátira perfecta para un momento particularmente incompetente de la política americana. De muchas maneras, Avenue 5 supone un mayor desafío para Iannucci. El reparto es enorme, cada estancia de la amplia nave tiene su propia función y tono, y no pueden basarse en referencias de la cultura popular para hacer bromas, teniendo que imaginarse cómo será la Tierra de dentro de dos generaciones [nota del redactor: la serie se sitúa en un futuro cercano de 40 años]. Iannucci aún tiene que aprender a andar por el espacio, pero quien escribe le seguiría hasta el fin del universo”.
“ALCANZA SU MEJOR NIVEL EN LAS PEORES CIRCUNSTANCIAS”
Para Caroline Franke, firma de Variety, no sorprende que “Avenue 5 alcance su mejor nivel cuando las circunstancias son las peores posibles”, aunque tiene más dudas en que sea una fórmula perdurable.
De hecho, destaca que “hay pocos diálogos memorables” y que ciertas situaciones resultan deudoras del esquema Veep: “Tras los primeros cuatro episodios proporcionados, es difícil imaginarse hacia dónde puede acabar yendo esta serie, y cuánto tiempo puede quedarse esa nave atascada en el espacio […] Si quiere sacar más partido a su premisa, tendrán que encontrarse con nuevos maneras de hacer funcionar a su excelente reparto más allá de la pura frustración”.
PACIENCIA PARA EL VIAJE INTERGALÁCTICO
En una crítica negativa, Merrill Barr (Forbes) aplaude la premisa y la misión de Iannucci, pero “como le ocurre a su embarcación, todo se le acaba yendo al garete. Una gran premisa de ciencia ficción no es capaz por sí sola de mantener al público a largo plazo y, después de un tiempo, quedará claro que es algo en lo que los creadores deberían haber pensado de antemano”. Aunque se “quita el sombrero” ante el esfuerzo creativo y en especial ante Laurie -algo por otro lado recurrente en todos los textos-, “a Avenue 5 le quedan pocas millas por viajar”.
Rolling Stone observa esos mismos problemas, pero deja espacio (exterior) para el optimismo: “Las comedias necesitan tiempo para alcanzar todo su potencial, incluso aquellas que vienen de creadores tan brillantes como como Iannucci”, escribe Alan Sepinwall, que opina que “Veep no se convirtió en lo que es hasta su segunda temporada”: “La forma en la que los misterios de Avenue 5 se desenvuelven gradualmente hace difícil recomendar un capítulo por encima del resto. Eso significa que la serie requerirá de paciencia, más de la que uno podría esperar que necesitara una reunión de Iannucci y HBO, pero nada fuera de lo normal para el resto de los mortales”.
