Cinco tribus grandes en Oklahoma —los Cherokee, Chickasaw , Choctaw, Muscogee Creek y Seminoles— han pedido reunirse con Donald Trump durante sus primeros 100 días en la Presidencia de EU, para discutir la manera de hacer que sus intereses comunes avancen. Pero las de otras regiones se prepararan para dar batalla a unas cuantas semanas del inicio del nuevo gobierno. La tribu Standing Rock Sioux en Dakota del Norte solicitó a los tribunales que revoque las recientes aprobaciones federales al oleoducto Dakota Access. Las tribus ubicadas a lo largo de la frontera con México también se muestran preocupadas por el impacto que tendrá el muro propuesto por Trump sobre sus tierras soberanas.
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Por PHILIP MARCELO
BOSTON (AP) — Los indios norteamericanos esperan que el Presidente Donald Trump no se olvide de los primeros habitantes de Norteamérica mientras cumple su promesa de considerar a “Estados Unidos primero”.
Varias tribus han contactado al gobierno republicano desde que inició sus funciones el mes pasado y se han dicho listas para ayudarlo a cumplir sus promesas de campaña de mejorar la economía del país y crear más empleos para los estadounidenses.
Cinco tribus grandes en Oklahoma —los Cherokee, Chickasaw , Choctaw, Muscogee Creek y Seminoles— han pedido reunirse con el multimillonario de Nueva York durante sus primeros 100 días en la presidencia, para discutir la manera de hacer que sus intereses comunes avancen.
En Massachusetts, líderes de la tribu Mashpee Wampanoag, descendientes de los nativos norteamericanos que se encontraron primero con los peregrinos hace casi cuatro siglos, han manifestado opiniones similares a funcionarios de Trump en momentos en que buscan la aprobación para construir un casino con costo de mil millones de dólares en terrenos de la reservación, al sur de Boston.
“Las tribus inyectan miles y miles de millones de dólares a Estados Unidos para ayudar a que sea grande nuevamente”, dijo Cedric Cromwell, presidente de la tribu de 2 mil 600 miembros que tiene reconocimiento federal, usando el lema de campaña de Trump. “Creamos todas estas economías, desde casinos a centros comerciales y negocios. Somos creadores de empleos. Esa es una historia que realmente nunca se cuenta”.
Pero las tribus en otras regiones de antemano se han preparado para dar batalla a unas cuantas semanas del inicio del nuevo gobierno.
La tribu Standing Rock Sioux en Dakota del Norte solicitó a los tribunales que revoque las recientes aprobaciones federales al oleoducto Dakota Access. La tribu y sus partidarios planean además una enorme manifestación en Washington para el 10 de marzo.
“El gobierno de Trump evade la ley: desdeña por completo los derechos de tratado de los Standing Rock Sioux”, acusó en un comunicado Jan Hasselman, un abogado que representa a la tribu. “Ya no son los años 1800: el gobierno estadounidense debe cumplir sus promesas”.
Las tribus ubicadas a lo largo de la frontera con México también se muestran preocupadas por el impacto que tendrá el muro propuesto por Trump sobre sus tierras soberanas. Y otros defensores de los derechos tribales vigilan de cerca los resultados de las promesas de los republicanos de anular y reemplazar la ley de atención médica del ex Presidente Barack Obama.
La ley incluía fondos federales para programas tribales de atención de la salud, y cancelarlos podría tener “consecuencias desastrosas”, escribieron decenas de grupos tribales en una carta que fue enviada en diciembre a líderes del Congreso.
A pesar de la incertidumbre, muchos líderes tribales afirman que aún tienen la esperanza de poder basarse en las sólidas relaciones que tuvieron con gobiernos anteriores.