El tumor atrae a los fibroblastos sanos, que se enganchan a las células cancerígenas gracias a dos proteínas que actúan como “ganchos”, y las arrastran fuera del tumor, explicó Xavier Trepat, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña .
Barcelona, 20 de febrero (EFE).- Las células tumorales utilizan el movimiento de células sanas para hacer metástasis, una causa desconocida hasta ahora, según un estudio que publica hoy Nature Cell Biology.
La investigación de un equipo del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), liderado por el científico Xavier Trepat, define el mecanismo que utilizan las células cancerosas para escapar del tumor y expandirse a otras zonas del cuerpo a través del “secuestro” de fibroblastos, una célula sana que tiene capacidad de movimiento.
El tumor atrae a los fibroblastos sanos, que se enganchan a las células cancerígenas gracias a dos proteínas que actúan como “ganchos”, y las arrastran fuera del tumor, explicó Trepat.
Aunque la interacción entre células sanas y tumorales ya se había estudiado antes, siempre se había definido desde un punto de vista químico y esta es la primera vez que se demuestra que los fibroblastos utilizan la fuerza física para mover las células cancerígenas.
La interacción entre las proteínas que actúan de gancho, la N-caderina y la E-caderina, no se había descubierto hasta ahora, y “la mayoría de científicos pensaba que no se podían unir”, explició Trepat.
“Hemos identificado este mecanismo en tumores muy diferentes, lo cual nos hace pensar que puede ser general”, apuntó Trepat, que explicó que sus investigaciones se han hecho en cánceres de pulmón y de piel.
La unión entre las dos proteínas, que provoca el “secuestro” de las células sanas, no parece darse en ningún otro proceso fisiológico, así que, si se intentara interrumpir, no afectaría a ninguna otra función vital, según los investigadores.
El principal reto de una terapia basada en este descubrimiento sería evitar la unión entre las proteínas “sin destruir las proteínas” en sí, puesto que son componentes básicos que, entre otras funciones, “nos dan forma”, en palabras de Trepat.
El científico se mostró “optimista” ante la posibilidad de desarrollar un tratamiento que interrumpa la metástasis, puesto que es “lo que mata al paciente”, aunque recordó que “no hay una sola causa” de la expansión del tumor por el cuerpo.
El equipo de Trepat ha estado trabajando cuatro años en esta investigación, que se ha desarrollado en colaboración con el equipo del científico británico Erik Sahai en el Francis Crick Institute.
Aunque la investigación finalizó hace un año, la revista Nature Cell Biology pidió más datos que reafirmaran los resultados antes de publicar el artículo, unos datos que los científicos han tardado un año más en recopilar.
Actualmente, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollará cáncer, mientras que una de cada cinco personas morirán a causa de esta enfermedad, según datos expuestos por Trepat.