Si bien las pruebas de hisopo/PCR actuales se usan para identificar a las personas que actualmente son positivas con COVID-19, el ensayo de aglutinación puede determinar si alguien se ha infectado recientemente una vez que se resuelve la infección, y podría usarse para detectar anticuerpos generados en respuesta a vacunación para ayudar en ensayos clínicos.
Madrid, 20 de julio (Europa Press).- Investigadores de la Universidad de Monash (Australia) han logrado detectar, utilizando 25 microlitros de plasma de muestras de sangre, y en sólo 20 minutos, la presencia de la COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
En concreto, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en ACS Sensors, han observado que los casos positivos de COVID-19 causaron una aglutinación o una agrupación de glóbulos rojos, la cual fue fácilmente identificable a simple vista. Los investigadores pudieron recuperar lecturas positivas o negativas en aproximadamente 20 minutos.
Si bien las pruebas de hisopo/PCR actuales se usan para identificar a las personas que actualmente son positivas con COVID-19, el ensayo de aglutinación puede determinar si alguien se ha infectado recientemente una vez que se resuelve la infección, y podría usarse para detectar anticuerpos generados en respuesta a vacunación para ayudar en ensayos clínicos.
Awesome work by @simoncorrie‘s team @MonashChemEng recently published in @ACS_Sensors – positive COVID-19 cases detected in 20 mins using blood samples.
Rapid Gel Card Agglutination Assays for Serological Analysis Following SARS-CoV-2 Infection in Humans https://t.co/fSeBIg7Baj
— Rona Chandrawati (@ronachandrawati) July 19, 2020
Utilizando una configuración de laboratorio simple, este descubrimiento podría servir a los médicos de todo el mundo para analizar hasta 200 muestras de sangre por hora. Además, en algunos hospitales con máquinas de diagnóstico de alto grado, se podían analizar más de 700 muestras de sangre por hora, aproximadamente 16 mil 800 por día.
También, tal y como han explicado los expertos, los hallazgos del estudio podrían ayudar a los países de alto riesgo con la detección de la población, la identificación de casos, el rastreo de contactos, la confirmación de la eficacia de la vacuna durante los ensayos clínicos y la distribución de la vacuna.