México

"Se hizo conservador"

AMLO: El fin del PRD enseña a partidos, incluido Morena, que el pueblo está primero

20/09/2024 - 12:25 pm

Al ahondar en lo que llevó al final del PRD, el mandatario mexicano dijo que, si no se logra tenerle amor al pueblo, por lo menos que se le respete, “que hagan a un lado la mala costumbre de sentirse superiores al pueblo, de ningunear al pueblo”.

Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó esta mañana sobre la desaparición del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde militó gran parte de su vida y desde donde llegó a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en el 2000.

A pesar de que el mandatario lamentó la pérdida del registro del partido del “Sol Azteca”, también reflexionó sobre su evolución, por lo que aseguró que el caso del PRD es una lección para todos los partidos políticos, incluyendo Morena —el movimiento que él mismo fundó luego de su salida del PRD— sobre la importancia que tiene el pueblo en la política.

“No celebro que haya perdido su registro el PRD. Fueron circunstancias lo que llevó a que el PRD perdiera su registro. Que sirva de lección a otros partidos para no cometer los mismos errores y para no olvidar que el actor principal en todo proceso político siempre es el pueblo, incluyendo a Morena”, dijo este viernes desde su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

Andres Manuel Lopez Obrador durante una gira por el Estado de México bajo la bandera del PRD. Foto: Adriana Álvarez, Cuartoscuro.

López Obrador reiteró la importancia que tiene el pueblo a través de las frases que más ha empleado durante su mandato: “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Solo el pueblo puede salvar al pueblo, y nunca más el desprecio del pueblo, ignorar al pueblo. Nunca más”.

También recordó algunos de los episodios que vivió dentro del PRD, partido al que aseguró que le tiene mucho cariño y buenos recuerdos. López Obrador afirmó que fue uno de los fundadores del partido y expresó su orgullo cuando llegó a la dirigencia del mismo en 1998, pues afirmó que se logró el objetivo de romper con el bipartidismo que vivía México en ese momento.

“Logramos un propósito: romper el bipartidismo que quería Salinas, la llamada alternancia que era “gatopardismo”, eso que consiste en que las cosas en apariencia cambian pero siguen igual y así se la querían llevar, engañando, cambiando nada más de siglas, de colores, ni siquiera de personajes”, comentó.

Al ahondar en lo que llevó al final del PRD, el mandatario mexicano dijo que, si no se logra tenerle amor al pueblo, por lo menos que se le respete, “que hagan a un lado la mala costumbre de sentirse superiores al pueblo, de ningunear al pueblo”.

“Miren lo que acaba de pasar. Pensaron que con el dinero y los medios de comunicación e información y manipulación iban a regresar por sus fueros y el pueblo se los recetó, les dio un ‘tengan para que aprendan'”, añadió.

El Instituto Nacional Electoral (INE) avaló este jueves el dictamen en el que declaraba la pérdida del registro del heredero de la lucha de las diversas agrupaciones de la izquierda que se unieron en torno al liderazgo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. En ninguna de las tres votaciones federales —para diputados, senadores o Presidenta— el Sol Azteca alcanzó el tres por ciento que establece la Ley para mantenerse con vida.

Los números muestran la arrasadora diferencia. Morena, el partido oficialista que, en compañía del Partido del Trabajo y el Verde Ecologista de México, logró que Claudia Sheinbaum Pardo ganara la Presidencia de la República, obtuvo 25 millones 345 mil 233 votos, cifra equivalente al 45.27 por ciento.

En cambio, el PRD, que se unió al PRI y al PAN, los partidos “del bipartidismo de Salinas”, como lo definió López Obrador, apenas y consiguió un millón 078 mil 701 votos, tan sólo el 1.92 por ciento. Para poner en perspectiva dicha cifra, a pesar de que el Partido del Trabajo fue el que obtuvo menos votos de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, el PT consiguió poco más del triple que el “Sol Azteca”: tres millones 571 mil 440 sufragios emitidos el pasado 2 de junio.

La desaparición del partido fundado por Ifigenia Martínez Ibarra, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo fue ratificado con una votación de 10 consejeros a favor y uno en contra, por lo que dicha decisión determina el fin del registro de uno de los partidos más importantes del último tramo del siglo XX, pues germinó a grandes figuras de la izquierda mexicana de esa época.

Cuauhtémoc Cardenas, candidato presidencial de Alianza por Mexico, y Andres Manuel Lopez Obrador, candidato a jefe de gobierno capitalino por la misma Alianza, se despiden de los miles de simpatizantes que acudieron este medio día al Zócalo Capitalino, el día 24 de junio del 2000.
FOTO: German Hernandez, Cuartoscuro

“La ciudadanía ha dado un veredicto, más allá de los excesos que vimos en la elección, de la intervención del presidente, del crimen organizado, hoy los resultados son claros y los números son fríos y así hay que tomarlos y despedirnos con mucha dignidad de este Consejo General. Nos vamos orgullosos de lo que logramos”, dijo Ángel Ávila, representante del PRD ante el Consejo del INE.

A partir de hoy, es decir al día siguiente de la aprobación del dictamen, el PRD pierde todos los derechos y prerrogativas que establecen la Constitución, la Ley General de Partidos Políticos y demás normatividad aplicable, con excepción de las prerrogativas públicas correspondientes al resto del ejercicio fiscal 2024, que deberán ser entregadas por el INE a la persona interventora respectiva.

Además, el PRD podrá optar por el registro como partido político local en aquellas entidades federativas en cuya elección inmediata anterior hubiere obtenido por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida, y postulado candidatos propios en al menos la mitad de los municipios y distritos. Es en ese sentido que el “Sol Azteca” todavía estará en 13 estados: Aguascalientes, Baja California Sur, Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas, Sonora, Guerrero, San Luis Potosí, Ciudad de México y Quintana Roo.

Asimismo, podrá presentar la solicitud de registro ante el Organismo Público Local Electoral o, en su caso, a partir de que haya concluido el proceso local extraordinario de la entidad de que se trate.

EL OCASO DEL PRD

La debacle del PRD no fue una realidad de las pasadas elecciones, sino que se remonta al 2018, cuando el partido, de la mano de “Los Chuchos” —Jesús Ortega y Jesús Zambrano— le dio la espalda a la izquierda y se plegó en alianza con la derecha articulada en el Partido Acción Nacional (PAN), partido al que 12 años antes acusó de haberle robado la elección a su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, con quien obtuvo en toda su historia sus mejores números en las urnas.

Sin responsabilizarse por la renuncia hace una década de sus únicos candidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, “Los Chuchos” –uno exguerrillero y el otro exsocialista– seguían obsesionados en culpar al ahora Presidente de la debacle que, en los hechos, causó su entrega al PAN y al PRI, partidos contra los que nació el PRD y que luchó en contra en momentos claves de la historia política moderna.

Fue durante el régimen de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) cuando algunos priistas empezaron a hacer maletas. El desprendimiento de la Corriente Democrática, encabezada por Ifigenia Martínez, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, en 1987, fracturó para siempre al viejo y anquilosado sistema, al que acorraló, y sobran evidencias de que también lo derrotó en los comicios presidenciales del 6 de julio de 1988, aunque esta presunción fue sistemáticamente negada por las dirigencias y los gobiernos priistas.

En los comicios presidenciales del 6 de julio de 1988 fue postulado candidato Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, por el Frente Democrático Nacional. Este Frente representó a una amplia coalición de izquierda, en la que participaron el Partido Mexicano Socialista (su candidato presidencial Heberto Castillo Martínez declinó en favor de Cuahtémoc), así como partidos proclíves al viejo régimen priista, como el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y el Partido Popular Socialista. Cárdenas se enfrentó al priista Carlos Salinas de Gortari. Oficialmente Salinas de Gortari ganó con nueve millones 687 mil 926 votos, el 50.36 por ciento del total en el país y Cárdenas Solórzano habría logrado cinco millones 929 mil 585 sufragios, para el 31.12 por ciento, comicios que hasta la fecha siguen siendo considerados fraudulentos.

En la elección de 2006 —la cual quedó marcada precisamente por otra sospecha de fraude, en este caso contra Andrés Manuel López Obrador—, el Sol Azteca, bajo la coalición “Por el Bien de Todos”, obtuvo 14 millones 756 mil 350 votos, hasta ese entonces la votación más elevada que había registrado la izquierda, frente a los 15 millones 284 votos logrados por Felipe Calderón Hinojosa, en medio de una campaña de desprestigio del empresariado hacia el candidato perredista y una operación de Estado, como ha denunciado el propio López Obrador.

Los Chuchos, uno exguerrillero y otro exsocialista, abrazaron a la derecha. Foto: Facebook Jesús Ortega.

Tres años después, en la elección intermedia de 2009, el PRD se mantuvo como tercera fuerza política nacional, detrás del PRI y PAN con cuatro millones 228 mil 627, y para los comicios presidenciales de 2012, de nueva cuenta con López Obrador como su candidato, volvió a alcanzar una cifra récord para la izquierda a la que posicionó en el segundo lugar con 15 millones 896 mil 999 votos, alrededor de cuatro millones menos que los 19 millones 226 mil 784 obtenidos por Enrique Peña Nieto.

El impacto electoral lo viviría el PRD en la elección intermedia de 2015, cuando se mantendría prácticamente con los mismos votos que obtuvo en los comicios de 2009: cuatro millones 335 mil 321, apenas por encima de un partido naciente: Morena, fundado por López Obrador luego de su salida del PRD en septiembre de 2012, que en ese proceso alcanzó tres millones 345 mil 712 sufragios.

Ese pequeño margen entre ambas fuerzas se revertiría en 2018, año en el que la izquierda llegaría por primera vez a la Presidencia, pero no de la mano del PRD, que para ese entonces se alió en forma al PAN y a Movimiento Ciudadano, sino de López Obrador y Morena que lograría una votación inédita de 30 millones 113 mil 483 sufragios contra el candidato del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, que obtuvo la votación más baja del PAN en 18 años con 12 millones 610 mil 120.

El excandidato presidencial Ricardo Anaya.
Ricardo Anaya, candidato presidencial del PAN en alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro

En ese proceso, el PRD comenzó a tocar fondo. Logró un millón 602 mil 715 votos, cifra que se mantendría en el proceso intermedio de 2021 cuando tuvo un millón 792 700 votos; 248 mil 505 en solitario. Hoy esa cifra ha caído aún más con 1 millón 41 mil 695 votos.

¿A qué se le atribuye que de ser exguerrillero y el otro exsocialista hayan virado hacia la derecha? Esa pregunta fue contestada por Gerardo Fernández Noroña para CloseUp, programa conducido por Dulce Olvera y transmitido por SinEmbargo Al Aire:

“Yo creo que tiene que ver con una visión conservadora de ellos, una visión conservadora que tuvieron siempre y que con el pasar de los años, y con su descomposición por el gusto por el dinero, acabó mandándolos al cabús de la derecha apoyando la coalición del PRI y PAN, cavando con ellos finalmente su tumba. No es la primera vez que mujeres y hombres de izquierda acaban entregados a la derecha, sucede en todas las izquierdas del mundo. Pero no deja de ser notorio que en este caso no fue una persona o dos, sino fue un partido político que fue desintegrándose. La gente más valiosa del PRD salió, el Ingeniero Cárdenas renunció, el compañero Presidente renunció en 2012 y yo renuncié en noviembre de 2008. ‘Los Chuchos’ eran muy pragmáticos, tuvieron una presencia cada vez más importante. Su envilecimiento empezó por la ambición desmedida de encabezar el PRD a cualquier costo y ya traían ellos posiciones conservadoras como criticar al régimen de Cuba, de Venezuela, criticar a la izquierda más revolucionaria y sus exposiciones se fueron haciendo cada vez más aguadas”.

Cuauhtemoc Cardenas, candidato presidencial de Alianza por Mexico se despide de los miles de simpatizantes que acudieron este medio dia al Zocalo Capitalino a su cierre de campaña. Foto: Pedro Mera, Cuartoscuro

En la elección presidencial de 2012, “Los Chuchos” querían a Marcelo Ebrard como el candidato del PRD, pero tuvieron que abrazar la segunda campaña presidencial de López Obrador, con quien ya tenían roces.

Ya en el arranque del Gobierno de Enrique Peña Nieto en diciembre de 2012, desde el Castillo de Chapultepec, los dirigentes nacionales Jesús Zambrano (PRD), Gustavo Madero (PAN) y Cristina Díaz (PRI) firmaron el “Pacto por México”, con el fin de aprobar en el Congreso las reformas estructurales, entre ellas, la Energética que culminó en investigaciones por sobornos millonarios para que fuese votada.

Alejandro Sánchez, entonces Secretario general del PRD, compartió que un día antes, Zambrano había tenido una reunión para decidir de “manera personal” que el partido de izquierda se entregaría a la derecha, aunque Zambrano asegure que solo se movieron a la centro-izquierda.

“En 2012 prácticamente todos los militantes de todo el país que tenían alguna valida se fueron. Acompañar a esa política totalmente traidora a los intereses de la izquierda y a los intereses del pueblo. Como yo se los dije en el INE y en tribuna en la Cámara de Diputados: ¿apoyar a quienes mataron a 600 militantes del PRD por luchar contra el fraude electoral, fundamentalmente de regímenes del PRI? ¿Apoyar a quien usurpó la Presidencia?”, agregó Noroña.

Y eso le pasó factura: de ser la segunda fuerza política del país ahora solo tiene registro local en 13 estados después de la elecciones de este 2024 y solo quedan en sus filas 999 mil militantes frente a los más de cinco millones que llegó a conformar.

“Los Chuchos” están en proceso de liquidación, incluyendo el cierre del histórico edificio de Monterrey en la colonia Roma, donde despachó el Ingeniero Cárdenas, López Obrador y se celebró el primer Consejo nacional del PRD, por lo que –por propuesta de un Noroña nostálgico– debería hacerse un museo en honor a la izquierda… que ellos abandonaron para regresar a la jaula, con las manos vacías.

— Con información de Dulce Olvera y Obed Rosas

en Sinembargo al Aire

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