En un acto en la presidencial Casa Rosada, Cristina Fernández explicó que su decisión de promover un proyecto de ley para expropiar Repson YPF responde motivos "más fuertes" por las malas cuentas entregadas por Repsol YPF desde que se hizo cargo de una empresa que representaba un orgullo nacional para los argentinos.
“Con esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos transformamos en un país inviable por políticas empresariales y no por falta de recursos”, se lamentó la jefa de Estado.
Agregó que, desde 1999, año en el que se desnacionalizó YPF, “nos convertimos en importadores netos de gas y petróleo, con un déficit de tres mil 29 millones de dólares”, por lo que en 2011 Argentina tuvo que importar gas y petróleo por primera vez en la historia.
La mandataria también refirió que su decisión se debe a la soberanía hidrocarburífera ya que Argentina es el único país de América Latina que no maneja sus recursos naturales.
Agregó que ella no se hará eco “de falta de respeto o frases insolentes que algunos dijeron, primero porque represento a los argentinos y segundo porque soy una jefa de Estado” y no una “patotera” (golpeadora).
“Los que esperen que esta presidenta responda improperios, agravios descalificaciones, pierden el tiempo. No me han votado para eso, mi responsabilidad es conducir con seriedad los destinos de la República”, afirmó Fernández.
GOBIERNO ARGENTINO EXPULSA A DIRECTIVOS ESPAÑOLES
El representante del Gobierno argentino en Repsol-YPF, Roberto Baratta, llegó a la sede de la empresa en Buenos Aires con un listado de nombres de ejecutivos para expulsarlos inmediatamente de la sede de la petrolera en Buenos Aires, tras el anuncio de su nacionalización. Entre los primeros en salir se encuentra el directivo español Antonio Gomis, anuncian los diarios Clarín y El País.
Los enviados del gobierno de Cristina Fernández de Kichner han conminado a los directivos españoles a hacer sus cajas de forma inmediata y les han obligado a salir a la calle.
Durante el discurso en el que ha anunciado la expropiación de 51% de YPF a través de la toma de control de buena parte de las acciones que, hasta hoy, estaban en poder de la empresa española, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha adelantado que el actual ministro de Planificación, Julio de Vido, estará al frente de la petrolera.
Junto a De Vido, quien dijo que nadie le iba a pasar por la izquierda, estará Axel Kicillof, cuya experiencia en la industria petrolera es nula.
Sin embargo, el político era el que llevaba la voz cantante en las negociaciones del Gobierno argentino con el presidente de Repsol, Antonio Brufau.
La presidenta de argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció hoy que el gobierno de ese país tomará el control de la filial de Repsol, YPF, tras informar que la producción de hidrocarburos será considerada de interés público.
En una intervención extraordinaria en el Congreso del país, la presidenta informó de que 51% de las acciones de YPF pasarán a estar en poder del Estado y el 49% restante se distribuirá entre las provincias.
De esta forma, el gobierno de Fernández de Kirchner envió un proyecto de ley al Congreso que declara de “interés público nacional” el autoabastecimiento, el transporte y la producción de los hidrocarburos.
A su vez, el proyecto –considerado de “utilidad pública”– propone la expropiación de 51% del patrimonio de la petrolera YPF.
Así lo anunció durante un acto con empresarios encabezado por la presidenta, en el Salón de la Mujer, quien estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou, ministros nacionales y gobernadores.
El Poder Ejecutivo Nacional denominó esta iniciativa como “Soberanía hidrocarburífera de la República Argentina”.
“YPF acudirá a fuentes de financiamiento externas e internas y a todo tipo de acuerdos con otras empresas privadas o públicas, privadas o extranjeras”, reza el proyecto de ley. Además se anunció la remoción de todos los directores de YPF “titulares y suplentes”.
Cristina Fernández explicó que ya ha firmado el texto y que irá “hoy mismo” al Congreso. Dice que “son 50 páginas de argumentos”, pero “hubo motivos más fuertes aún” como, por ejemplo, el que desde 2010 su país tuvo que importar petróleo: en 2010, Argentina importó combustibles por casi 10 mil millones de dólares. De esa situación, dijo la mandataria, el único responsable a Repsol-YPF.
–Con información de EFE y agencias.