Una profesora pegó con cinta adhesiva la máscara a la cara de un menor de edad, por lo cual padres y miembros de la comunidad pidieron a las autoridades educativas que tomaran cartas en el asunto.
Los Ángeles, 21 de enero (La Opinión).– En una fotografía que se volvió viral se aprecia a una maestra de una escuela intermedia de Pennsylvania, Estados Unidos, dentro de un aula pegando una máscara en la cara de un niño con cinta adhesiva, lo que provocó la indignación de la comunidad y obligó al distrito a emitir una disculpa.
El incidente tuvo lugar en la Escuela Secundaria Pennfield en Hatfield y la imagen fue compartida el lunes en Facebook por un grupo llamado “North Penn Stronger Together”.
“Pro-máscara o anti-máscara, espero que todos podamos estar de acuerdo en que pegar máscaras en las caras de los niños cruza una línea. Esto no era una broma para el niño o los padres”, decía la publicación.
El grupo instó al Distrito Escolar de North Penn a tomar medidas y alentó a los miembros de la comunidad a expresar su opinión en una reunión de la junta escolar el jueves por la noche.
Los que comentaron la publicación estaban furiosos y pidieron que se despidiera a la maestra.
En una declaración del miércoles obtenida por el diario Philadelphia Inquirer, la escuela se disculpó y dijo que la terrible experiencia “se estaba abordando” con la maestra.
“Después de una investigación inmediata, se determinó que si bien el incidente fue aislado y no hubo intención de malicia, las acciones de la maestra fueron completamente inapropiadas e inaceptables, sin importar el contexto”, dijo el comunicado.
El Distrito Escolar de North Penn condenó las acciones de la maestra de secundaria como “totalmente inapropiadas e inaceptables”.
No estaba claro de inmediato si la maestra enfrentaría una acción disciplinaria.
La madre de la estudiante rompió su silencio en una declaración del jueves al sitio North Penn Now, diciendo que la situación se ha convertido en su “peor pesadilla”.
La madre, que permaneció en el anonimato, dijo en el comunicado que nunca quiso que la foto atrajera la atención nacional y que solo había accedido a compartirla con un grupo privado local para obtener apoyo antes de la reunión de la junta.
“Ciertas personas se sintieron obligadas a tomar el asunto en sus propias manos, incluso contactar a las autoridades locales y difundir esta imagen de mi hijo en varios medios de comunicación”, dijo furiosa la madre. “Si bien aprecio que tanto los padres como los grupos salgan en nuestra defensa, como se indicó anteriormente, esto se ha convertido exactamente en lo que quería evitar”.
