Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).- Fuera de sus habilidades para producir cera y miel, pocos imaginan otra labor en la que una abeja está involucrada. Por eso, un grupo de científicos croatas trabajan de cerca con estos insectos para aprovechar su perfecto sentido del olfato.
Investigadores de la Universidad de Zagreb están adiestrando abejas para encontrar minas terrestres sin explotar, lo que representa un gran avance para desactivar estos artefactos sin correr riesgos.
El profesor Nikola Kezic, que encabeza el proyecto llamado TIRAMISU, financiado por la Unión Europea, afirmó los insectos son más rápidos y seguros que los perros usados habitualmente para detectar el olor de municiones sin explotar.
Durante el experimento establecieron puntos de alimentación para las abejas dentro de una carpa experimental; ahí las abejas se congregaron principalmente en los recipientes que tenían una solución azucarada mezclada con trinitrotolueno (TNT).
Basados en este hallazgo, los investigadores esperan ahora poder desarrollar este concepto y convertirlo en una herramienta indispensable para remover de minas.
En la actualidad, se calcula que hay más de 110 millones de minas antipersona enterradas en todo el mundo, las cuales afectan a unas 26 mil personas cada año, sin contar a aquellos que sufren lesiones de gravedad por estos artefactos.
Por otra parte, se estima que tan sólo en Croacia quedan unas 90 mil minas terrestres enterradas, incluso 18 años después de haber concluído la guerra de independencia de este país.
En vistas de que Croacia formará parte de la Unión Europea a partir de julio de este año, los científicos universitarios pretenden ahora entrenar a las abejas para detectar estas minas antipersona, apoyándose en su sentido del olfato.