México

Debate rudo: AMLO fue otra vez el más atacado pero (y esa sí es la sorpresa) fue quien más reviró

21/05/2018 - 12:54 am

El Segundo Debate Presidencial transcurrió entre ataques y propuestas, ocurrencias y momentos de buen humor. El formato lo permitió y los moderadores también. Era esperado que Andrés Manuel López Obrador recibiera la mayor parte de los ataques, aunque en esta ocasión, el político tabasqueño no se quedó callado y actuó más a la ofensiva. AMLO recibió el 44 por ciento de los ataques (37 de 84) pero embistió en 22 ocasiones a sus adversarios.

Ricardo Anaya Cortés fue quien más propuestas hizo (21 en total) y quien más atacó a López Obrador, a quien no bajó de “mentiroso”, “farsante” y de proponer “locuras”. En respuesta, el tabasqueño lo llamó “canallita” y “Ricky Riquín Canallón”. Incluso, en algún momento, AMLO se sacó la espina del primer debate y se dio tiempo para chistosear: hizo como si Anaya fuera a robarle la cartera.

Meade intentó desmarcarse con sus propuestas y entre sus ataques acusó de secuestradora a la defensora de derechos humanos Nestora Salgado, quien le respondió en Twitter que mostrara las pruebas. “El Bronco”, en cambio, atacó en 10 ocasiones a todos los partidos políticos, y en general, fue el que más ofensivas dedicó a sus adversarios (23 en total).

Por Efrén Flores y Dulce Olvera

Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el más atacado durante el Segundo Debate Presidencial (como lo fue en el primero), realizado en la ciudad fronteriza de Tijuana este domingo, con temas relacionados con el mundo, la migración y la política exterior. Obvio, a Donald Trump le zumbaron las orejas. AMLO sí recibió macanazos, pero esta vez los regresó. Incluso tomó la iniciativa y atacó a sus opositores, acusándolos de corruptos y de ser la “misma cosa”. Una buena parte de su ofensiva tuvo como destinatario a Ricardo Anaya Cortés.

En cuatro distintos momentos, los cuatro aspirantes intercambiaron ráfagas de ataques. Si bien el debate inició con propuestas y un ambiente calmado, pasada media hora de “tregua” inició la batalla campal que concluyó con el intercambio de un total de 84 ataques lanzados y 17 réplicas.

A las 22:00 horas de este domingo, el abanderado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Ricardo Anaya Cortés, del Partido Acción Nacional (PAN), se cruzaron en un combate personal. El político tabasqueño presumió que durante su periodo como Jefe de Gobierno capitalino hubo 37 mil millones de dólares en inversión. En respuesta, Anaya lo llamó “farsante” y le dijo que está acostumbrado a mentir. No contento, el político tabasqueño reviró: “Mentiroso”, le dijo.

En esta primera entrada, la conversación entre ambos se acaloró. Pero sería solo el preámbulo.

Cada media hora, aproximadamente, se desataron los ataques entre todos y AMLO quedó en el centro del huracán (recibió 37 de 84 ataques), seguido de Anaya (21) y del abanderado priista Jose Antonio Meade Kuribreña (14). El independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, fue casi ignorado (lo atacaron una vez).

Las bolas ensalivadas que recibió López Obrador estuvieron dirigidas a señalar que sus propuestas son “disparates” o “locuras” -como las tildó Anaya- y de proponer cosas que ya están, como en el caso de actualizar las líneas férreas. También fue acusado por sus adversarios de no estar actualizado y de no entender el mundo -comentaron Anaya y “El Bronco”-; pero también de ser opaco por no declarar sus bienes e ingresos durante varios años.

López Obrador, no obstante, fue más atrevido que en el primer debate presidencial, ocurrido en abril. “Estoy batiendo 300… ¡No! Bateando, macaneando” los ataques, señaló. En total, atacó 22 veces: siete ofensivas contra Anaya -a quien llamó “demagogo” y “canallita”- y seis contra el PAN; una contra Meade y seis contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de un embate en contra de “El Bronco”. Asimismo, replicó en 11 ocasiones a sus contendientes.

Andrés Manuel López Obrador llegó junto a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller al segundo debate presidencial. Foto: Saúl López, Cuartoscuro
Ricardo Anaya y su esposa Carolina Martínez Franco, quien esta semana aprece en la portada de la revista Proceso y que fue exhibida en el debate. Foto: Omar Martínez, Cuartoscuro
José Antonio Meade acompañado de su esposa Juana Cuevas fue el primero en llegar a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California. Foto: Omar Martínez, Cuartoscuro
Jaime Rodríguez Calderón llegó acompañado de su familia al segundo debate entre candidatos a la Presidencia de la República. Foto: Omar Martínez, Cuartoscuro

La estrategia de AMLO, por otro lado, sólo le permitió hacer 19 propuestas durante el evento celebrado en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Campus Tijuana. Hoy, Andrés Manuel lució como quien espera cansar al enemigo y agotar el tiempo: expectante de vencer con la ventaja que muestra el marcador cuando la casa está llena.

Ricardo Anaya Cortés, por su parte, habló con la contundencia esperada. Por un lado esgrimió propuestas, y por el otro, bateó series de ataques en contra de AMLO y de Jose Antonio Meade Kuribreña.

En materia de propuestas, el político queretano prometió mejoras en comercio exterior y combate al crimen en la zona fronteriza del norte de México. Asimismo aseguró estar comprometido con los migrantes mexicanos. En total, hizo 21 promesas. Fue quien más propuso, seguido de AMLO (19), “El Bronco” (19) y Meade (16).

A 41 días de las elecciones, fue celebrado este segundo debate presidencial en un formato histórico de Asamblea Participativa con la presencia de 42 asistentes, donde seis ciudadanos emitieron preguntas.

Durante la noche de ayer en Tijuana, ícono de la migración, los cuatro candidatos presidenciales, entre acusaciones, letreros e incluso estrechamiento de manos y abrazos, discutieron temas sobre “México en el mundo”, divididos en los bloques de comercio exterior e inversión, seguridad fronteriza y combate al crimen, así como derechos de los migrantes.

El abanderado del PAN, no obstante, fue el amo de las bolas ensalivadas en contra del morenista y del priista. Al primero dedicó 16 ofensivas. Y al segundo lo intentó ponchar en cuatro ocasiones.

La estrategia de Anaya fue limpia. Repitió la dinámica ganadora del primer debate presidencial, ocurrido en abril pasado. Intercaló soluciones y visiones sobre México con ataques para detener a Meade en la tercera posición y acercarse a López Obrador en las preferencias electorales. Pero la actuación de AMLO, esta vez, no lo dejó brillar.

Anaya fue objeto de ofensivas. Meade y el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón (“El Bronco”) se le fueron encima, sobre todo, señalando las presuntas irregularidades en el origen de su patrimonio. Desde el año pasado, el panista es acusado de enriquecerse a través de operaciones con empresas fantasma y empresarios ligados a lavado de dinero. AMLO lo llamó, por ejemplo, “Ricky Riquín, canallín”.

En total, Anaya recibió 21 ataques y replicó en cuatro ocasiones. Pese a que el llamado “niño maravilla” logró repeler las bolas rápidas que le lanzaron, no logró desmarcarse de los ataques de sus oponentes, quienes durante la noche de debate, no le permitieron al público olvidar que, detrás de Anaya, hay una estela de opacidad que podría estar ligada a la corrupción.

Por su parte, Jose Antonio Meade intentó acabar con AMLO y Anaya atacándolos en 18 ocasiones (13 contra AMLO y cinco contra Anaya). Pero sus ataques sufrieron poco efecto. Y en contraste, la oleada de cuestionamientos también lo alcanzó, ya que a pesar de defenderse diciendo que no ha incurrido en ilícitos, fue criticado de solapar las corruptelas del PRI.

El ex Secretario de Hacienda fue atacado 14 veces, la mayor parte del tiempo, por López Obrador. Pero no todo fueron ataques por parte de Meade. En total hizo 16 propuestas para cambiar al país.

“El Bronco” también volvió a ejercer una estrategia similar a la del primer debate presidencial. Hizo menos propuestas que ataques  a sus oponentes (23 contra 19), además de haber arremetido, en 10 ocasiones, en contra de los tres principales partidos políticos en esta carrera presidencial (PRI, PAN y Morena). En contraste, fue atacado en una ocasión por López Obrador, luego de que el candidato independiente cuestionara su experiencia y las propuestas del tabasqueño.

El conteo final: López Obrador recibió el 44 por ciento de los ataques, Anaya el 25, Meade el 17, y “El Bronco” el uno por ciento. En contraste, “El Bronco” fue quien lanzó más bolas ensalivadas (27 por ciento). Le siguieron AMLO, con 26 por ciento; Anaya con 25 y Meade con 21 por ciento.

Entre AMLO, Anaya, Meade y “El Bronco”, quien más propuestas hizo fue el panista (21 en total). Le siguieron el morenista y “El Bronco” con 19, cada uno; y finalmente Meade, con 16. En conjunto, los cuatro aspirantes presidenciales hicieron 75 promesas y 84 ataques (a los que habría que añadir 10 de “El Bronco”, a todos los partidos políticos).

La foto oficial del debate, ya son cuatro y no cinco los aspirantes a Los Pinos. Foto: AP
Los aspirantes a Los Pinos fuera de las cámaras de televisión. Foto: Cuartoscuro
Un saludo incómodo para el puntero de las encuestas. Foto: Cuartoscuro

EL DEBATE

Previo al encuentro, en las inmediaciones de la UABC hubo porras de todos los partidos y miembros de la organización civil Mexicali Resiste se manifestaron contra el Gobernador de Baja California, Francisco Vega, y exigieron la liberación del activista León Fierro, quien ha protestado contra la instalación de una cervecera estadounidense.

Los candidatos arribaron de la mano de sus esposas. Primero llegó José Antonio Meade Kuribreña, de “Todos Por México”, quien manifestó estar contento; luego Ricardo Anaya Cortés de “Por México al Frente”; seguido del independiente Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, acompañado de toda su familia; y finalmente el puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, de “Juntos Haremos Historia”, quien dedicó el debate “a los migrantes de México y el mundo”, y quien, por segunda ocasión, fue el más atacado por los oponentes.

En el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que no terminó el pasado 17 de mayo como se planteó, el debate arrancó con el tema de comercio exterior e inversión, en el cual el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue criticado por los cuatro ponentes.

La primera pregunta de un ciudadano fue sobre cómo actuar ante la incertidumbre por una actitud proteccionista de Estados Unidos. El candidato Jaime Rodríguez Calderón dijo que hay que ver más allá de Estados Unidos (a la India o Asia, por ejemplo); López Obrador propuso fortalecer la economía interior para que no haya la necesidad de migrar y se manifestó a favor del acuerdo mundial; Anaya expuso la necesidad de diversificar y replantear la relación comercial con Estados Unidos y criticó la visita de Donald Trump a México. Meade planteó la importancia del respeto.

“Me duele mucho aceptar que el gobierno de México es corrupto”, dijo López Obrador sobre los señalamientos de Trump contra el país.

Tras un señalamiento de Meade, aseguró que no caería en provocaciones ya que, dijo, está 25 puntos arriba en la preferencia electoral. Anaya y “El Bronco” también usaron su tiempo de réplica para atacarlo, respectivamente, al enfatizarle que no contestó una pregunta y al decirle que las encuestas no son definitivas.

Respecto a propuestas, el ex Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, llamó a considerar la “integridad” en la renegociación del TLCAN y negociar todo aquello que no se negoció, incluyendo “expropiar” a Banamex para regresar al país “muchas cosas”.

El ex Canciller José Antonio Meade aseguró que en 2016 no contemplaba la victoria de Donald Trump, pero en su momento se denunció su “fascismo” e “ignorancia”. Sobre la visita a México, propuesta por el ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray y calificada por The Economist como un desacierto, afirmó que el acto fue “juzgado por los resultados” (la renegociación continúa), por lo que el Presidente Enrique Peña Nieto no se equivocó.

Pero para Anaya, quien señaló a Meade por ello, la visita del republicano a territorio nacional fue una “humillación”, por lo que llamó a poner “todo sobre la mesa” para combatirlo. Cuando su ataque brincó hacia López Obrador, el candidato de Morena comentó que “vigilaría su cartera”.

La segunda pregunta de un ciudadano fue sobre el aumento al salario mínimo (como exigen Canadá y Estados Unidos, los socios del TLCAN de México). Ante ello, los cuatro candidatos se manifestaron a favor de buscar la igualdad en el salario.

Durante otra intervención, mostrando un libro titulado “Las Mentiras de Anaya”, López Obrador acusó a Anaya de “mentiroso” y “farsante” por el dato que el frentista expuso en el primer debate presidencial sobre una supuesta caída en la Inversión Extranjera Directa durante su gobierno en la Ciudad de México. En su respuesta, Anaya se acercó al candidato de Morena mencionando la venta de bancos, mientras que López Obrador lo miraba retador. Luego lo llamó “farsante”.

SEGURIDAD FRONTERIZA Y CRIMEN

La tercera pregunta de una ciudadana dentro del foro fue sobre seguridad fronteriza y combate al crimen, el segundo tema del debate.

El candidato Andrés Manuel López Obrador expuso que la violencia no se ataca con violencia (como lo han hecho el PRI y el PAN); Anaya propuso combatir la corrupción dentro de la policía, incentivar cultura y deportes, y hacerle frente a Estados Unidos; “El Bronco” insistió en “mochar las manos” a los delincuentes si es necesario; y Meade señaló a López Obrador por “la impunidad” de Nestora Salgado, acusada de supuesto secuestro, ahora candidata plurinominal al Senado.

La Defensora de Derechos Humanos y Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, le respondió a Meade vía Twitter que “La difamación es un delito.@JoseAMeadeK y te reto públicamente a que pruebes tus afirmaciones. Ya basta de que tú y el #PRI criminalicen a los luchadores sociales. ¡No nos vamos a dejar! #MeadeMiente”.

“La mejor manera de enfrentar el problema de la seguridad es combatir la pobreza y acabar con la corrupción, [acabar] con la mafia del poder”, dijo AMLO. Sin embargo, los candidatos Meade y Jaime Rodríguez no estuvieron de acuerdo.

Anaya, ajeno al tema de seguridad fronteriza, criticó otra propuesta de Andrés Manuel sobre la construcción de vías férreas. “Es un disparate”, lo acusó. Por lo que en su réplica, López Obrador calló en la provocación y lo calificó de “demagogo” y “canallita”. Luego de ese roce, Anaya le pidió “serenarse”. Meade los acusó a ambos de demagogos.

La cuarta pregunta ciudadana fue sobre cómo ayudar a los migrantes que provienen de Centroamérica y del país. Anaya llamó al respeto de “los hermanos” centroamericanos y criticó el muro fronterizo propuesto por Trump; Meade destacó la importancia de proteger a los menores y mujeres migrantes; López Obrador anunció la instalación de un Instituto Nacional de Migración en Tijuana; y “El Bronco” enfatizó la necesidad de “tratarlos bien”.

DERECHOS DE MIGRANTES

En el tercer bloque sobre derechos de migrantes, la quinta pregunta de la ciudadanía fue sobre el plan de acción para defenderlos en los países donde hay mexicanos.

Sobre ello, el candidato independiente Jaime Rodríguez destacó el envío de remesas y su importancia en la economía mexicana; Meade Kuribreña planteó trabajar en las comunidades de origen para ofrecer estudio y empleo a jóvenes, así como laborar con cada estado sobre el proceso de migración. El priista, fuera del tema, aprovechó para criticar a López Obrador por evadir hablar sobre sus supuestos departamentos al sur de la Ciudad de México, carentes de registro público. Pero AMLO lo ignoró y propuso a la titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcenas, para ser la Embajadora en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Anaya, en cambio, se comprometió a defender a los “dreamers“.

En el clímax del tercer y último bloque del debate, Meade y Anaya se atacaron sobre la acusación de que el panista vivía en Atlanta con sus hijos. Luego el panista se fue contra López Obrador al mencionar que pese a denominarse nacionalista, uno de sus hijos vivía en España.

Ante ello, el morenista lo calificó de “Ricky Riquín Canallín” y aseguró que “no tiene nada que ver con mi hijo que tú hayas mantenido a tu hijos en Atlanta”. Después mostró una revista Proceso -publicada este domingo- donde Anaya es señalado de lavar dinero junto con su esposa y socia de dos empresas. Anaya, pese a no tener derecho a tiempo de réplica, mostró rápidamente otra portada de la revista contra el morenista.

Para calmar la tensión, “El Bronco” le pidió a AMLO abrazar a Meade, por lo que el tabasqueño respondió “abrazos, no balazos”, y le dio la mano al priista Meade y al panista Anaya, quienes sonrieron, pero, por segunda ocasión, cuando se acercó a Anaya le comentó: “voy a cuidar mi cartera”.

La sexta y última pregunta de la ciudadanía fue sobre las estrategias para los deportados de Estados Unidos a la sociedad mexicana.

Luego de ignorar el tema, durante su intervención, Meade dijo que López Obrador es “un empresario” por manejar, junto con sus hijos, el partido político Morena. El aludido, sin responder esa acusación, enfatizó que no está enfermo como han señalado estos días y afirmó que tiene más experiencia que el resto de los oponentes. Pero Jaime Rodríguez le explicó que los años no dan experiencia, y tanto Anaya como Meade, le enfatizaron que sus datos no están actualizados y que no entiende lo que sucede afuera del país.

En su tiempo para el cierre, luego de dos horas de debate, Ricardo Anaya se comprometió a recuperar la paz; José Antonio Meade determinó que el mejor candidato es él; López Obrador aseguró que van a ganar la elección para sacar a México del atraso, porque “nos falta un buen gobierno”; y Jaime Rodríguez Calderón dijo que su mamá es su “héroe” y llamó a “quitarnos la pata del pescuezo y no permitir que estos tres lleguen a la Presidencia”.

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