México

Ese salario no es constitucional, y no sirve siquiera para matar el hambre, reclaman más de 60 ONGs

21/11/2017 - 5:49 pm

Aunque este aumento de 8.32 pesos es el más alto desde 1998, cuando se fijó un incremento salarial de 7.53 pesos, viola el artículo 123 de la Constitución y condena a los trabajadores de menores ingresos a vivir en pobreza, pues es insuficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia.

Hoy la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, formada por más de 60 organizaciones de la sociedad civil, exigen al Gobierno una nueva revisión del monto para ajustar el saldo mínimo al costo de la canasta básica para 2018, mientras que al Congreso, le piden legislar para desaparecer a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y crear un órgano mejor capacitado.

Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).- El incremento en 8.32 al Salario Mínimo avalada este día por el Presidente Enrique Peña Nieto y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) “viola la Constitución y condena a los trabajadores de menores ingresos a vivir en pobreza”. Así lo señaló la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza está formada por más de 60 organizaciones de la sociedad civil.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que el incremento no es suficiente para cubrir la Línea de Bienestar, pues cubrirá apenas 92.76 por ciento.

“Coparmex estima que el incremento acordado en Conasami, es un avance limitado y de medio camino, para que todas las personas que trabajan en la economía formal, obtengan cuando menos, el 100 por ciento de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria en núcleos urbanos, es decir, para que alcancen la Linea de Bienestar”, señaló en el mensaje a medios.

La agrupación patronal resaltó que “insistió en alcanzar un Acuerdo Nacional por una Nueva Cultura Salarial (ANNCS) que permita una evolución progresiva de los sueldos, preservando la estabilidad, y estableciendo objetivos precisos de largo plazo, para que México deje de contarse entre los países con los salarios más bajos de América Latina y con muchos lo más bajos de la OCDE”.

Además alertó “que el reto de México no es sólo lograr generar 1 millón 200 mil puestos de trabajo cada año, sino que los mismos sean empleos de calidad. Solo el 61 por ciento de los empleos que se están creando en 2017, son de tiempo completo y ingresos que permiten al trabajador cubrir sus necesidades básicas de acuerdo con el CONEVAL”.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza dijo que el nuevo monto fijado es insuficiente para “satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para promover a la educación obligatoria de los hijos”, como está establecido por el artículo 123 de la Constitución Mexicana.

Señala que esta cifra no puede ubicarse por debajo del umbral usado por Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir la pobreza.

Además, las 60 organizaciones de la sociedad civil exigieron al Gobierno de la República una nueva revisión del monto para ajustar el Salario Mínimo al costo de la canasta básica para 2018 e iniciar la Recuperación Gradual del Salario en abril de 2018, para que las personas que trabajan no vivan en pobreza.

Asimismo, solicitaron al Congreso legislar para desaparecer a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y crear un órgano mejor capacitado técnicamente, que sea transparente y con gobernanza democrática que se apegue a la Constitución.

Exhortaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Auditoría Superior de la Federación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos a actuar para que no se cometa esta “nueva violación flagrante a la Constitución”.

La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos avaló un aumento a la remuneración básica cerca de ocho pesos, lo que generó el reclamo de empresarios. El salario pasará de 80.04 pesos a 88.36 pesos a partir del primero de enero de 2018.

Este aumento de 8.32 pesos es el más alto desde 1998, cuando se fijó un incremento salarial de 7.53 pesos.

Desde entonces, los aumentos no rebasaron el tope de 3 pesos, de centavos e incluso disminuciones, como ocurrió en el sexenio de Vicente Fox.

El resultado de ese comportamiento salarial se proyecta en la pérdida del 11.11 por ciento del poder adquisitivo en los últimos cinco años, según cálculos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En diciembre de 2016, la Conasami anunció un aumento salarial de 4 pesos, lo que lo colocó en 77.04 pesos, pero por el Monto Independiente de Recuperación, medida que se tuvo que adoptar por la presión de organizaciones civiles, se dieron otros tres pesos, para fijarlo e 80.04 pesos ara 2017.

Esa medida fue bien vista y se definió como un primer buen intento por parte de la Conasami para recuperar el salario, sin embargo, a finales de ese mes, con el anuncio del “gasolinazo”, las alarmas se encendieron por la cuestión de la inflación.

Y eso ocurrió, el alza de precios, señalaron en su momento académicos, se comió ese primer gran aumento salarial.

 

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