Al ver a actores de la talla de Bruce Willis, Julia Roberts, Anthony Hopkins o Nicole Kidman, jamás hubiéramos imaginado que son tartamudos. Muchos de ellos, han aceptado tener esta aflicción y la mantienen bajo control. Pero, hay otros actores que tienen bajo secreto su trastorno, el cual suele ser imperceptible porque se ha comprobado que la interpretación de otros personajes, sicológicamente les ayuda a vivir otra vida que no es la suya, e increíblemente no tartamudean.
Hay que tener claro que la tartamudez es una aflicción que puede afectar tu vida drásticamente, más aún si eres un tartamudo encubierto. Hasta hace dos años, hay una opción real en México que podrá liberarte en muchos sentidos. En este texto queremos hablarte de un testimonio que podrá motivarte para buscar ayuda.
A los dos años y medio de edad, el balbuceo, los sonidos y sobre todo la repetición de palabras como parte del aprendizaje de una lengua en todo infante parecía una situación normal en la pequeña Perla, sin embargo no fue así. Cuando cumplió 6 años, sus padres pensaron que “el proceso de aprendizaje del habla” ya había sido superado. No obstante, a tan corta edad, Perla supo, en el seno familiar y escolar, cómo ocultar su tartamudez hasta los doce años. En su cabeza, sabía que no podía emitir la primera letra de una palabra sin trabarse y mucho menos construir una frase para hablar de forma elocuente y fluída, así que decidió “guardar silencio”.
Lo impresionante, como lo hacen muchos tartamudos encubiertos, es que Perla desarrolló una compleja estrategia para no ser descubierta. El costo fue alto.
El hecho de no poder expresarse “correctamente” genera en estos individuos, diversos sentimientos negativos como la ansiedad, el estrés, la ira, la intolerancia, la impaciencia, el aislamiento, hasta llegar a un cuadro de depresión crónica que afectará severamente su vida si no está dispuesto, primero a auto-aceptarse como tartamudo, y después a buscar ayuda para superarlo.
La tartamudez afecta aproximadamente a 1% de la población mundial y es más común en los hombres que en las mujeres. A pesar de los esfuerzos, no existe hasta hoy una cura descubierta para ella, pero es posible hacer cambios fundamentales y positivos para manejar y controlar tu habla de forma exitosa y al mismo tiempo superar las emociones negativas que se asocian con el padecimiento.
No más trabas
El Programa Mcguire te brinda un entrenamiento creado a base de técnicas en forma práctica que promueve la recuperación de la tartamudez. A través del mundo entero, miles de personas que tartamudean han sido beneficiadas por éste y por su enfoque único y positivo.
Los cursos intensivos de este organismo son el punto clave para pertenecer al programa, siendo consistentes y continuamente dándole seguimiento a dichas actividades designadas para poder apoyarte en tu recuperación inmediata y para siempre. Animamos el discurso elocuente y desarrollo personal por lo tanto nuestro objetivo es ir más allá de la tartamudez.
Los miembros del Programa McGuire son hombres y mujeres que han vencido su propia tartamudez, al poseer un fuerte entendimiento del miedo y la vergüenza que lleva el tartamudear fuera de control, saben que pueden ayudarte. No son terapeutas de lenguajes certificados, pero gozan de la experiencia personal que se lleva a cabo para entender completamente lo que se requiere poder para vencer la falta de fluidez.
El próximo 7 de marzo en el Hotel Catedral de la Ciudad de México, en el centro iniciará este curso. En el país, por lo menos ya hay una generación de 15 personas que ha superado su aflicción. Esto no es fácil, Perla Herriest, directora de la Fundación en México, dice que se trata de inculcar la filosofía del deportista. Es un trabajo que requiere de mucha práctica, disciplina y una gran voluntad.
Precisamente por todas las implicaciones negativas que trae consigo la tartamudez, el Programa McGuire aborda el trastorno de forma integral a través de varios aspectos: física, mental, emocional, espiritual, y psicológica.
Informes:
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