Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– Organizaciones sociales, sindicales, campesinas, culturales, defensoras de los derechos humanos así como miembros del ambiente artístico, anunciaron la radicalización de sus acciones en demanda de que se castigue a los responsables de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, por lo que el próximo martes [28 de octubre] realizarán una mega marcha en todo el país y promoverán un paro nacional también en el ramo laboral.
Este anuncio se realizó justo cuando miles de personas marchaban del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México para exigir justicia para los estudiantes asesinados el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, así como la aparición con vida de los 43 que están desaparecidos.
Además de las manifestaciones en el Distrito Federal, y en el Día de Acción Global por Ayotzinapa, también miles de personas, especialmente universitarios, protestaron en decenas de ciudades del país, así como otras grandes urbes del mundo.
En conferencia de prensa, Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y miembro del Frente Amplio Unitario, aclaró que la movilización social por indignación, no es a destiempo toda vez que se trata de “una acción de solidaridad orientada a hacer sentir al gobierno federal y al Estado que no habrá inconformidad que cese mientras no haya justicia”.
Además, en el marco del llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para que garantice una pregunta congruente y categórica en la Consulta Popular sobre la Reforma Energética, expuso que “no estamos dispuestos a que con el tiempo el caso de lo normalista desaparecidos de Ayotzinapan, Guerrero, quede en el olvido, en un ambiente de desmemoria pues ello generará impunidad”.
Por lo anterior, precisó que la movilización social se realizará el próximo martes 28 de octubre, a las 16:00 horas, del Monumento la Revolución al Zócalo de la Ciudad de México.
Hernández Juárez planteó que, a diferencia de 1968, cuando se registró un movimiento estudiantil histórico alejado de los sindicatos, en esta ocasión los sindicatos independientes darán todo su respaldo a los estudiantes normalistas.
Además, dijo, “es un muy buen tiempo para la solidaridad y si no hay respuesta de la autoridad se incrementará la acción con un paro nacional para los próximos días ya que esta violación a los derechos humanos es una vergüenza internacional”.
Francisco Hernández Juárez, acompañado de Pilar Berrios, dirigente de la Alianza Democrática de Organizaciones Civiles, expuso que “la actitud negligente y omisa” del gobierno federal y del gobierno de Guerrero ante una tragedia que se pudo evitar, obliga a la renuncia del mandatario estatal, el perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero.
También calificó de “incapaz” al titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, al no poder encontrar con vida a los 43 estudiantes normalistas, lo que habla de la descomposición de la clase política actual.
La UNT está conformada por sindicatos que no están afiliados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y se ha caracterizado por mantener un carácter más crítico frente a las decisiones del gobierno federal en turno.
Apenas el 25 de abril pasado, y luego de una década de no reunirse con un Presidente de la República en Los Pinos, la Unión fue recibida por Enrique Peña Nieto en la residencia oficial.
QUE REGRESEN VIVOS, EXIGENCIA NACIONAL
Esta noche, los padres de los tres estudiantes asesinados y de los 43 desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa emplazaron al gobierno federal a entregarles resultados sobre la investigación sobre el paradero de sus hijos esta misma semana.
En un mitín realizado en el Zócalo de la Ciudad de México, luego de una marcha multitudinaria que se prolongó por casi cuatro horas desde el Ángel de la Independencia, los familiares dijeron públicamente que sólo le darán al Estado mexicano dos días más para localizar a los ausentes y encontrar a los responsables intelectuales de la muerte y el secuestro de sus hijos.
Uno de los padres de familia, de nombre Rafael, subió al templete instalado en la plaza principal del Distrito Federal y advirtió: ”Nomás dos días vamos a dar, si no que se atengan a las consecuencias. Yo les doy dos días nada más”.
Una larga columna compuesta por miles de ciudadanos, universitarios, normalistas, maestros y otros que se agregaron a la manifestación en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa llenó la plancha del Zócalo de la capital del país.
El grito al ingresar al corazón de la Ciudad de México fue unánime: “¡Fuera Peña Nieto!”.
Esta misma plancha fue convertida, apenas una semanas antes, en un enorme estacionamiento para los invitados del Presidente Enrique Peña Nieto a la ceremonia del Grito de la Inependencia. También esta plancha fue llenada con acarreados del Estado de México y de Hidalgo el pasado 15 de septiembre.
Esta noche, sin embargo, miles de indignados llegaron unidos en un solo reclamo que no se parece en nada a aquellas imágenes de semanas atrás. Reclaman, con vida, a los 43 normalistas desaparecidos. Y piden que aparezcan con vida.
