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EL SUR

San Jerónimo El Grande, pueblo de Guerrero, se levanta en armas tras el plagio de 10 habitantes

22/11/2016 - 10:09 am

La violencia que se ha recrudecido en los últimos días en Guerrero provocó que la comunidad de San Jerónimo el Grande en el municipio de Ajuchitlán, Guerrero, se levantaran en armas. El pueblo de unos 300 habitantes, anunció la conformación de su autodefensa. Había hombres y mujeres, algunos muy jóvenes y otros adultos de la tercera edad. Incluso señoras que llegaron con sus bastones. “El pueblo de San Jerónimo el Grande está cansado de tanta violencia Pedimos al gobierno que actúe. Ya Basta”, dijeron los vecinos.

Por Israel Flores/Alejandro Guerrero

Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).- Cerca de 200 vecinos de la comunidad de San Jerónimo el Grande, municipio de Ajuchitlán del Progreso, se levantaron en armas para crear su autodefensa ante el ingreso de hombres armados del grupo criminal Los Tequileros, y luego del secuestro de 10 vecinos de este poblado a quienes se llevaron el pasado jueves por la noche en una Combi que después apareció quemada. Entre los plagiados iban dos menores de edad, uno de ellos fue hallado con vida junto a otros dos de los secuestrados.

Este fin de semana la violencia volvió a recrudecer en Guerrero. Al menos 30 personas fueron ejecutadas en seis municipios del estado, siendo el hallazgo de los restos de nueve hombres, en Tixtla, el hecho de mayor impacto. A este hecho se suman los asesinatos de dos marinos, un adolescente y una mujer, quienes perdieron la vida por impactos de bala en hechos distintos en Acapulco.

Debido a la violencia, en San Jerónimo el Grande, cerca de las 5 de la tarde del lunes, se reunieron unas 300 personas en una cancha techada detrás de la capilla de San Jerónimo el Grande. Había hombres y mujeres, algunos muy jóvenes y otros adultos de la tercera edad. Incluso señoras que llegaron con sus bastones.

Unos 200 asistentes llegaron con armas que usan en el campo. Los hombres iban vestidos con camisas, pantalones y huaraches cruzados y portaban rifles calibre .22, escopetas, pistolas de un sólo tiro y rifles de postas. Ahí comenzaron a organizarse para establecer puestos de vigilancia en las dos entradas de la comunidad y hacer guardias las 24 horas.

Este sería el primer grupo de autodefensa conformado en la parte baja en la región de Tierra Caliente, pues hay un reporte de un grupo de autodefensa en la parte de la sierra de San Miguel Totolapan.

Los vecinos llevaban una manta que decía: “El pueblo de San Jerónimo el Grande está cansado de tanta violencia del grupo criminal llamado Los Tequileros. Pedimos al gobierno que actúe porque el pueblo se va a levantar en armas y pedimos la liberación de nuestros compañeros. Ya Basta”.

Uno de los vecinos clamó que los grupos armados se desistan de atacar a la sociedad común y corriente, pese a llevar su  rostro tapado se percibieron sus lágrimas mientras hablaba: “déjenlos libres, los queremos de vuelta, ellos son inocentes, son gente de trabajo”, exclamó.

En un video que circuló en las redes sociales se observó a uno de los vecinos que viste camisa, pantalón de mezclilla y huaraches cruzados y porta un rifle deportivo calibre .22, él informó que “el motivo de este movimiento, es porque el gobierno no está respondiendo. No están haciendo nada. Vienen y pasan como si fuera desfile sólo para demostrar trabajo pero no están haciendo nada, hasta sospechamos que están coludidos con ellos (los criminales)”.

“Le hacemos un llamado al Gobernador Héctor Astudillo Flores para que responda. Que se mueva. Que cumpla con la promesa que hizo de traer orden y paz. No vemos claro, sólo vemos su ausencia, vemos que no quiere venir a la Tierra Caliente y menos tocar estos lugares. Estamos abandonados”, expresó otro de los vecinos.

Los civiles se taparon el rostro con la llegada de los medios de comunicación. Se pararon frente a la cancha y ahí le hicieron un llamado al gobernador y le pidieron su intervención para el regreso de sus familiares que fueron secuestrados.
Se mantendrán en armas hasta que el gobierno actúe, advirtieron.

Habitantes de San Jerónimo el Grande confirmaron que fueron 10 personas secuestradas por un grupo de 30 hombres armados que llegaron al pueblo.
Tres fueron hallados con vida el pasado domingo.

De los menores plagiados uno tiene 16 años y ya fue liberado y el otro tiene 15 años y todavía está en cautiverio, abundaron los pobladores.

Estos datos los tiene la autoridad del pueblo y fueron confirmados por los familiares con los nombres de cada víctima. En un principio fue difundida la versión de que fueron 12 o 14, dicha versión  considerando la capacidad de la combi que usaron para llevarse a los vecinos, el vehículo después apareció quemado.

ENTRARON A PIE

Uno de los vecinos clamó que los grupos armados se desistan de atacar a la sociedad común y corriente, pese a llevar su rostro tapado se percibieron sus lágrimas mientras hablaba: “déjenlos libres, los queremos de vuelta, ellos son inocentes, son gente de trabajo”, exclamó. Foto: El Sur de Acapulco
Uno de los vecinos clamó que los grupos armados se desistan de atacar a la sociedad. Pese a llevar su rostro tapado se percibieron sus lágrimas mientras hablaba: “déjenlos libres, los queremos de vuelta, ellos son inocentes, son gente de trabajo”. Foto: El Sur de Acapulco

Los delincuentes  llegaron a pie e irrumpieron en el pueblo, confirman las narraciones recabas. Al menos 15 hombres con armas de grueso calibre cruzaron el río Balsas en San Jerónimo y entraron por la orilla del río mientras que los otros entraron caminando por la ruta de San Cristóbal.

San Jerónimo el Grande es una comunidad del municipio de Ajuchitlán y está pegada al río Balsas, pero en el otro lado del río de la cabecera municipal. Tiene sólo dos entradas de carretera, una de ellas es la que llega desde Tlapehuala. Antes de llegar hay que cruzar un arroyo que está como la entrada.

En el otro extremo se encuentra el camino a San Cristóbal, del mismo municipio, que es el poblado más cercano a la cabecera municipal, pero también del mismo lado del río que San Jerónimo.

Según la versión, 15 hombres entraron cruzando el río y otros 15 venían caminando desde San Cristóbal. Ahí tomaron una combi de la ruta del pueblo para llevarse a los secuestrados.

Estaban retenidos en un cerro y los tenían vendados, relatan vecinos liberados

Los vecinos liberados quienes ya no están en el pueblo relataron que los hombres armados los mantenían en un cerro y que no ubican el lugar pues todo el tiempo estuvieron tapados del rostro.

Así lo confirmaron algunos familiares, quienes señalaron que los hicieron caminar mucho. Todo el tiempo los estuvieron moviendo. Todos los días caminaron de un punto a otro entre los cerros.

Este domingo por la tarde los liberaron en un camino de terracería. Se reservaron la información sobre si pagaron un rescate por sus vidas.

Por otro lado, fuentes de Seguridad Pública informaron que a las 6:30 de la tarde del domingo en un recorrido por la carretera San Miguel Totolapan-Ajuchitlán en La curva de San Marcos localizaron a tres hombres que caminaban sobre la orilla de la rúa y solicitaron ayuda pues manifestaron que habían estado secuestrados y que se los habían llevado de San Jerónimo el Grande, Ajuchitlán.

Según las fuentes, de inmediato se les brindó seguridad para trasladarlos a su pueblo y que se les diera atención médica ya que estaban deshidratados.

Se dio a conocer que a los vecinos los interceptaron en la calle principal del poblado de San Jerónimo. Además que el grupo armado es de 17 a 20 hombres y que llegaron como a las 6 o 7 de la tarde en una camioneta Nissan.

Los liberados relataron que los tuvieron privados de su libertad y los trajeron caminando por diversos cerros llevándolos hasta uno muy alto donde los mantuvieron en cautiverio y los separaron del grupo el día 20 de noviembre. Luego los bajaron del cerro caminando y los dejaron cerca de un basurero donde los captores les dijeron que estaban en libertad. Se supo que cinco de los plagiados se llaman Tirso, Benjamín, Bernardo, Martín y Álvaro.

Los tres liberados fueron examinados y atendidos por un médico y un psicólogo.

Mientras la Policía Tecampanera de Teloloapan acordó reforzar sus retenes y cerrar los comercios si sigue la violencia, policías comunitarios de la Tecampanera de Teloloapan acordaron en una asamblea la tarde de ayer con comerciantes, transportistas y vecinos en general, reforzar los retenes y la vigilancia en la cabecera municipal, tras el hallazgo de los cuerpos desmembrados de los tres herreros secuestrados.

Advirtieron a los gobiernos estatal y federal del cierre de tiendas de autoservicio, cadenas comerciales, la central de autobuses y el Palacio Municipal en caso de que se den nuevos hechos de violencia.

Exigen al estado y la federación la detención de los delincuentes que se adjudicaron la muerte de los tres herreros en cartulinas que dejaron junto a sus restos, y de los líderes del grupo criminal La Familia Michoacana.

Del señalamiento que vincula a los comunitarios con el grupo delictivo “Guerreros Unidos” –al que se le adjudican los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala-, uno de los coordinadores de la Tecampanera afirmó que esa organización está conformada por comerciantes, profesores, transportistas, campesinos y gente de Teloloapan que ha sido víctima de la delincuencia organizada.

En declaraciones por teléfono, la tarde de ayer, se dijo que los señalamientos en las cartulinas son con la intención de “distraer al gobierno” y confundir a la población.

El entrevistado, agregó que la petición del grupo criminal La Familia Michoacana a las autoridades que no se metan “es un franco desafío a las autoridades y dan a entender que son intocables, que ellos mandan”.

Ayer después de la 1 de la tarde en la base de los comunitarios instalada en la entrada a la cabecera municipal en la carretera Iguala-Teloloapan, cerca del retén militar, hubo una asamblea con los pobladores que apoyan a la Tecampanera, en la cual se definieron acuerdos a unas horas del hallazgo de los cuerpos desmembrados de los tres herreros secuestrados el 4 de noviembre en la comunidad de Totolpetec.
Minutos después de las 4 de la tarde, al término de la reunión, uno de los coordinadores dio a conocer los acuerdos, destacando que continuarán su movimiento y no dejarán las armas.

Dio a conocer que a partir de ayer reforzarían la seguridad y la vigilancia en los retenes de la cabecera municipal, harán recorridos en vehículos y a pie en brechas y cerros para buscar a los delincuentes, “para ya no permitir que sucesos cobardes y lamentables como los que ocurrieron sigan pasando”.

Instalarán mesas de diálogo con el alcalde perredista Robell Urióstegui Patiño para que sea él el intermediario con los gobiernos estatal y federal para que en Teloloapan haya mayor seguridad.

Dijo que la exigencia es que se detenga y castigue a los líderes de La Familia Michoacana y que se dé con los delincuentes que se adjudicaron el asesinato de los tres herreros, que según las cartulinas que dejaron junto a sus restos son dos hombres conocidos como Flaco y Pelayo.

Declaró que la advertencia de los comunitarios es que en caso de que se den nuevos hecho de violencia del grupo criminal, tomarán el Ayuntamiento y cerrarán tiendas de autoservicio y cadenas comerciales como Súper Che, Oxxo, Elektra, Coppel, Aurrera y la central de autobuses.

Otro contacto de la misma organización dijo que esta acción sería a partir de este día, pero no fue confirmado.
Dieron a conocer que hasta ayer no había soldados de la Marina ni policías federales que solicitaron para reforzar la vigilancia.

Y es que ayer, la  violencia se volvió a recrudecer en Guerrero. Al menos 30 personas fueron ejecutadas en 24 horas. El hallazgo de los restos de nueve hombres, en Tixtla, el hecho de mayor impacto. A este hecho se suman los asesinatos de dos marinos, un adolescente y una mujer, quienes perdieron la vida por impactos de bala en diferentes acontecimientos en Acapulco.

SEPULTAN A LOS TRES HERREROS

Integrantes de la comunitaria Tecampanera informaron que ayer a las 5 de la tarde familiares y amigos sepultaron a los tres herreros: Eduardo de 66 años, su hijo Juan Gregorio de 26 y su empleado Antonio de unos 30 años.

Los tres eran vecinos de la colonia Fovissste de la cabecera municipal de Teloloapan y fueron sepultados en el panteón municipal de la colonia Mexicapan, al norte de la cabecera municipal.

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