La Cuaresma, definida por la Iglesia Católica, es un tiempo litúrgico de conversión, que prepara a los creyentes para la gran fiesta de Pascua. Su duración es de 40 días: comienza con el Miércoles de Ceniza y termina antes de la llamada “Misa de la Cena del Señor”, que corresponde al Jueves Santo.
1. Los 40 días del tiempo de la cuaresma tienen su fundamento bíblico en ciertos acontecimientos de la religión judía y después en la fe cristiana, en los que este número remite a episodios de preparación especial para alcanzar una meta, como fueron los 40 días de ayuno de Jesucristo en el desierto antes de iniciar su predicación o los 40 años de peregrinación del pueblo de Israel antes de llegar la tierra prometida, por citar algunos.
2. En la celebración de la Pascua en la tradición cristiana del siglo IV, las iglesias se pusieron de acuerdo para que esta fiesta fuera celebrada el domingo siguiente a la luna llena posterior al equinoccio de primavera y con ello coincidir con el 14 de nisán en el calendario judío. Actualmente, para la Iglesia Católica, la cuaresma tiene su importancia como periodo de preparación para la festividad de la Pascua, concretamente en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, por lo que es un tiempo de “sacrificio, reconciliación y penitencia”.
3. La Cuaresma es tiempo de abstinencia de carnes rojas en su día de inicio –Miércoles de Ceniza– y los viernes posteriores. Aunque esta tradición no reviste una obligación formal, según lo ha señalado la propia jerarquía católica. Ante tal disposición hay toda una tradición culinaria en la cultura occidental con platillos propios de la cuaresma, como los pescados y mariscos, preparados de distintas formas y según la región geográfica.
4. Antiguamente, los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios. En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación, el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”. Esto representaba su voluntad de convertirse. En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
5. Las palabras que se usan para la imposición de cenizas son: “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”, “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”, “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
6. Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto recuerda a los fieles católicos que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.
7. El significado de la palabra carnaval al inicio de la Cuaresma, es de un adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etcétera).
8. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia se obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años, aunque no es una obligación que imponga la Iglesia de forma oficial. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.
9. En la Cuaresma actual pueden distinguirse las siguientes partes dentro de una estructura: Miércoles de Ceniza, los domingos I-II-III-V, las ferias de las semanas I-V, el domingo VI, las ferias II-IV de la Semana Santa y la Misa Crismal.
10. Las sugerencias que da la Iglesia Católica para la Cuaresma –una fiesta en la tradición cristiana– es asistir a la iglesia a ponerse ceniza con la actitud de conversión que deben tener los fieles y leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.
