Las medidas de distanciamiento social, afectaron de diferente manera la ocupación de los hombres y de las mujeres. 34.7 por ciento de mujeres trabajó desde su casa, pero el 34 por ciento de estas, además de su labor económica, dedicó parte de su tiempo al cuidado de personas.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Los resultados de la Encuesta Telefónica sobre COVID-19 y Mercado Laboral (ECOVID-ML) demostraron que 13.6 millones de personas reportó estar disponible para trabajar, de las que casi el 90 por ciento deseó trabajar, pero no pudo hacerlo debido a las restricciones sociales que dejó la pandemia del SARS-CoV-2. Según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el total de personas desempleadas durante abril fueron 15.7 millones de personas, contando a los 2.1 millones que no laboraron por otros motivos.
La población mexicana reportada por la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) estimó que el cuarto mes del año habían 126.9 millones de personas. La ECOVID-ML estimó a 97 millones de personas con línea telefónica, lo que equivale al 76.4 por ciento del total, por tanto la encuesta se realizó a tres cuartas partes de la población nacional.
En abril de 2020 la ETOE estimó a 89.7 millones de personas de 18 y más años de edad, la ECOVID estimó que el 76 por ciento de esa población es usuaria de teléfono. La Población Económicamente Activa (PEA) fue de 44.8 millones, una tasa de participación económica del 95.3 por ciento.
En la ECOVID-ML 68.2 millones de personas representaron el total poblacional. 35 millones conformaron la PEA, lo que significó el 51.3 por ciento del total, de las que 12.4 millones (33.4 por ciento) eran mujeres y 20.5 millones (66.1) hombres. Reportó una Población No Económicamente Activa (PNEA) de 33.2 millones de personas, el 48.7 por ciento del total. de este total, 19.6 millones eran personas no disponibles para trabajar (59 por ciento) y 13.6 millones (41 por ciento) sí estaba disponible para trabajar.
De los casi 14 millones disponibles para trabajar, el 87.1 por ciento (11.9 millones) fueron personas ausentes de un trabajo o deseaban trabajar, pero no buscaron trabajo por el COVID-19; el 12.9 por ciento (1.7 millones) estuvieron ausentes o deseaban trabajar pero no buscaron trabajo por otras razones.
El 65.7 por ciento (7.8 millones) de las personas ausentes de su trabajo se debió a la COVID-19 y el 34.3 por ciento (4.1 millones) deseaban trabajar pero no buscaron trabajo por la pandemia.
Del total de la PNEA, 7.2 millones fueron ausentes temporales con vínculo laboral, tal vez, suspendidas durante la contingencia sanitaria, lo que representa un 21.8 por ciento del total de ocupados. En el 92.9 por ciento de los casos, la ausencia o suspensión laboral se debió a la pandemia originada por la COVID-19. El 7.1 por ciento se debió a otras razones.
Por sexo, 12.4 millones de ausentes temporales, 2.9 fueron mujeres, el 23.2 por ciento del total de mujeres ocupadas; la principal razón se debió al nuevo coronavirus en un 94 por ciento. Para los hombres, 4.3 millones son ausentes temporales, un 0.9 por ciento del total de hombres ocupados; la razón principal de la suspensión laboral fue en 92.2 por ciento la contingencia sanitaria.
De los casi 43 millones de personas ocupadas, 9.9 millones no trabajaron las horas habituales, un 30.3 por ciento del total; el 88.7 no trabajo las horas habituales debido a la COVID-19, un 52.8 por ciento. Estas disminuciones se debieron a las caídas en la actividad económica: en el 18.1 por ciento por el cierre del negocio o la suspensión del trabajo y el 17.8 por ciento trabajó desde su casa.
La ECOVID-ML, reportó que derivado de las medidas de distanciamiento social para contener la pandemia de la COVID-19, 23.5 por ciento de las personas ocupadas, trabajó desde su casa. El 42.3 por ciento disminuyó su jornada de trabajo durante la contingencia sanitaria; mientras que 46.1 por ciento redujo los ingresos derivados de su trabajo. El 5 por ciento recibió algún apoyo gubernamental y 89.8 no tuvo ninguna ayuda económica.
El impacto de las medidas de distanciamiento social, afectaron de diferente manera la ocupación de los hombres y de las mujeres. El porcentaje de hombres ocupados que trabajaron desde su casa fue de 16.6 por ciento y en las mujeres fue del 34.7 por ciento. El 40.9 por ciento de los hombres redujo su jornada, frente al 44.6 por ciento de las mujeres.
En total, 6.1 millones de trabajadores subordinados y remunerados fueron suspendidos de su trabajo durante la contingencia sanitaria, un 25.1 por ciento del total. 37.1 por ciento de los hombres recibió completo su salario, frente al 40.5 de las mujeres.
El 34 por ciento de las mujeres que además de trabajar desde su casa, dedicaron parte de su tiempo al cuidado de personas. La cifra representó el 24 por ciento de los hombres.
De acuerdo con el Inegi, para realizar la ECOVID-ML se tomó en cuenta con las recomendaciones internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para medir los componentes principales de la fuerza de trabajo. Tuvo la finalidad de recopilar información complementaria sobre el impacto de la pandemia en la fuerza laboral.
“La ETOE, al tener una cobertura del total de la población, permite acotar el universo de estudio a la población de 18 y más años, lo cual permitiría un mayor acercamiento a la vinculación de ambas encuestas para profundizar en el conocimiento del mercado de trabajo mexicano, la complementariedad de la información quedará a nivel de la población de 18 y más años de edad”, aseguró el Inegi.
