Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– El ébola podría diezmar la población de los gorilas en el Oeste de África, reportó un estudio. La enfermedad mortal que mató a dos mil 800 personas e infectó a cinco mil 800 hasta ahora, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría afectar de forma exponencial a la población de estos primates también.
Un equipo de investigadores refirió en el Journal of Animal Ecology que tras observar permanentemente los periodos del brote del ébola en los gorilas, determinaron que incluso la epidemia afectó las dinámicas sociales tanto en los machos como en las hembras.
El estudio también demostró que la formación de grupos de crías disminuyó en un corto periodo de tiempo justo después del brote de ébola. Además se registró que la población de los grupos de gorilas que viven en sus hábitats naturales se vieron igual de afectados que aquellos que viven en santuarios.
La investigación a su vez estimó que en caso de que el brote de ébola fuera mayor, la población de los gorilas en la región oeste se vería reducida en un 45 por ciento en una sola generación, lo que empujaría a otra especie a la extinción.
“Junto con la disminución en la supervivencia y en la reproducción, el brote de ébola perturbó la dinámica social en las poblaciones de gorilas. Durante el brote, las transferencias de ambos sexos entre las unidades sociales aumentaron”, explicó el Doctor Pascaline Le Gouar, autor principal del estudio.
El ébola que registró sus primeros casos en 1976 en aldeas de Sudán, cerca de los bosques tropicales y en la República del Congo, se expandió y resurgió en marzo del 2014, según los primeros casos reportados por la Organización Mundial de Salud (OMS).
La transmisión del ébola a los humanos pudo haber sido por el contacto cercano que hubo con la sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de animales infectados como chimpancés, gorilas, murciélagos monos, antílopes y puercoespines que se encontraron muertos o infectados.
El Comité de Emergencia de la OMS declaró el 22 de septiembre el que mundo enfrenta una “emergencia de salud pública de alcance internacional”. Sin embargo, el humano no es el único que está en peligro ante el nuevo brote de la epidemia.
El estudio concluyó que después de seis años, el ciclo reproductivo de los gorilas volvió a la normalidad y que la tasa de supervivencia de esta especie adulta mostraba “resistencia” a cambios rápidos del entorno. Una noticia no tan buena fue que la investigación probó que tardaría por lo menos 50 años para volver a poblar el mundo con la cantidad de gorilas que existían antes de los brotes del ébola pues las hembras ya sólo dan a luz una vez cada cinco años.
“Aunque después de seis años del brote, la mayoría de los porcentajes vitales regresaron a los porcentajes pre-epidemia, la recuperación de la población es lenta, especialmente porque no hubo migración para compensarla, lo cual pudo haberse debido a que las comunidades aledañas también fueron afectadas”, aseguró Le Gouar.
En el 2006 se registró que una variedad del virus ébola que mató en un lustro a cinco mil 500 gorilas de llanura africanos, lo cual representó el 25 por ciento de esta especie en un santuario de Lossi en la República del Congo.
Los científicos vaticinaron desde el primer brote de ébola que los primates eran susceptibles a esta enfermedad, pero que no lo sabían hasta el 2006 lo serio que era el problema.
La revista Science publicó en el 2006 una investigación de la experta Magdalena Bermejo de la Universidad de Barcelona que explicaba cómo ocurría el contagio entre primates. Los gorilas chupaban las hojas que habían sido lamidas por los murciélagos y fue así como se esparció el virus en las familias de la especie.
Desde 2002 hasta el 2006 se registró una mortandad muy elevada que se debía también al hecho que las hembras alcanzan su madurez sexual muy tarde. Por otra parte, hasta el 2003 no se había relacionado el ébola con los animales ni que el consumo o manipulación de especies muertas en la selva podían transmitir la enfermedad.
La cifra mortal de las poblaciones afectó en su mayoría al Bosque Minkébé, considerado alguna vez la región más importante para la población gorila, donde el ébola ha matado al mayor número de primates desapareciendo al 90 por ciento de ellos, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
Hasta ahora los países más afectados con el virus del ébola son Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry, Nigeria y Senegal; se espera que el número de contagios continúe en aumento pues la transmisión en los primeros tres países es constante.
