Oda de Hierro, estatua que simboliza el espíritu industrial de Naucalpan

23/10/2020 - 11:46 am

La escultura Oda de Hierro se mantiene firme como un ícono artístico que refleja la identidad trabajadora de la población de Naucalpan y la vocación industrial del municipio, que lo coloca además como un referente económico en el Estado de México, al aportar más del 18 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad.

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– Apenas se instaló en Tlatilco, se convirtió en uno de los símbolos de Naucalpan. Con sus 53 años de historia, la Oda de Hierro mantiene su grandeza a pesar del tiempo.

La estatua popularmente conocida como “Mono de Fierro” fue creada por el escultor Eduardo Xochitiotzin en 1967 y se colocó entre la vía Doctor Gustavo Baz y la Avenida Primero de Mayo.

Los empresarios de aquella época tuvieron la idea de crear una obra que distinguiera al lugar como uno de los municipios más industrializados del país. Para ello, donaron placas de acero, a fin de crear una figura que representara al hombre como fortaleza del desarrollo económico.

La obra de Xochitiotzin, de quien no se tienen registrados más trabajos, contempló desde el principio una estatua sin pintura y sin acabados especiales. El tono oxidado que hoy luce lo ha conseguido con los días lluviosos y soleados.

El Jefe del Archivo Histórico de Naucalpan, Homero Víctor Hugo Hernández Álvarez, confirma que se trata de una donación de los industriales de la década de los 60.

“Es un referente de Naucalpan. A mediados del siglo pasado se empieza a industrializar el municipio, para 1967 los industriales donan el monumento que claramente es un reflejo de un municipio industrializado. Es un monumento a los trabajadores de la industria”, dice Hernández Álvarez.

Las fotografías de la época muestran las construcciones que comenzaban a edificarse alrededor de la Oda de Hierro, que desde su nacimiento convivió con la iglesia de San Luis Tlatilco, ubicada a unos 100 metros de distancia y considerada uno de los templos religiosos más antiguos de la demarcación.

Los empresarios de la época tuvieron la idea de crear una obra que distinguiera a Naucalpan como uno de los municipios más industrializados del país, y donaron placas de acero para crear una figura que representara al hombre como fortaleza del desarrollo económico. Foto: Fondo Archivo Histórico de Naucalpan de Juárez/Sección Fototeca

El Jefe del Archivo Histórico comenta que desde su colocación comenzó a ser parte de la vida cotidiana de los trabajadores que arribaron de diversas partes del país.

Como anécdota cuenta que para bajar del camión, los empleados decían “me baja en el Mono de Fierro”, frase que hasta hoy se usa.

“A finales de la década de los 60 es cuando la población llega de otros lados de la República a trabajar a Naucalpan y a poblarlo”, menciona el Jefe del Archivo Histórico.

Actualmente, la Oda de Hierro, con aproximadamente 15 metros de altura, lucha por convivir con el distribuidor vial que cruza la avenida Primero de Mayo. Los conductores que se dirigen hacia el Centro de San Bartolo apenas ven la parte superior de la obra estilo dadaísta, que se define como antiarte.

Con el paso del tiempo y ante el olvido de gobiernos anteriores, la escultura ha sido vandalizada y ha sufrido algún tipo de desmantelamiento de sus piezas. Sin embargo, la administración actual, a cargo de la Alcaldesa Patricia Durán Reveles, trabaja para darle el lugar que se merece en la historia del municipio.

La Oda de Hierro se mantiene como un ícono artístico que refleja la identidad trabajadora de los naucalpenses y la vocación industrial del municipio, que lo colocan como un referente económico en el Estado de México: aporta más del 18 por ciento del PIB de la entidad. Foto: Fondo Archivo Histórico de Naucalpan de Juárez/Sección Fototeca

Como parte del rescate integral de Naucalpan Centro, las Secretarías de Planeación Urbana y Obras Públicas, Medio Ambiente y Servicios Públicos han dado mantenimiento a los alrededores de la obra de Xochitiotzin.

Planeación Urbana y Obras Públicas realizó trabajos de renivelación del adoquín, así como remozamiento y reparación de banquetas y guarniciones. La Secretaría de Servicios Públicos limpió el lugar de basura que se había acumulado y balizó las banquetas. Por su parte, Medio Ambiente colocó magueyes para ofrecer una mejor vista.

La Oda de Hierro se mantiene firme como un ícono artístico que refleja la identidad trabajadora de la población naucalpense y la vocación industrial del municipio, hechos que colocan a Naucalpan como un referente económico en el Estado de México, al aportar más del 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad.

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