Camino al Oscar | “Spotlight”: el periodismo al patíbulo

24/01/2016 - 12:04 am

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Con el título de “Primera plana”, la película llena de estrellas como Rachel McAdams, Michael Keaton y el candidato al Oscar Mark Ruffalo, ya está en las salas mexicanas.

Imagen: Especial
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Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).- Cuando de periodismo se trata, brotan las teorías de las conspiraciones como verdín después de la tormenta

Sin embargo, a veces una noticia sólo se omite por distracción, porque el periodista estaba mirando hacia otro lado o simplemente estaba un poco cansado o aburrido como para distinguir la verdad en el océano embrutecedor de la rutina.

De eso, de las conspiraciones y de los silencios, se trata Spotlight, el drama periodístico que aspira a un Oscar el próximo 28 de febrero y que tiene en su esplendoroso elenco al siempre eficaz Mark Ruffalo, candidato a la estatuilla dorada en la categoría de mejor actor de reparto

Michael Keaton, en un rol muy distinto a su consagratorio superhéroe derrotado de Birdman, es también elemento sustancial en un drama que pone luz en la trágica realidad derivada de la iglesia católica, el de los curas abusadores en este caso en Boston.

La película, que ha obtenido siete postulaciones a los Oscar: Mejor película, Mejor Director para Tom McCarthy, Mejor Actor de reparto Mark Ruffalo, Mejor actriz de reparto para Rachel McAdams, Mejor guión original, Mejor diseño de producción y Mejor Montaje, pone en el centro un tema de encendida actualidad.

Constituye al mismo tiempo un importante tratado a favor y en contra del periodismo de investigación, un oficio puesto en duda en los tiempos de la tecnología imperante.

BASADA EN HECHOS REALES

Basada en hechos reales, Spotlight cuenta la historia de un grupo de periodistas del The Boston Globe que llamaba así a su equipo de investigación. Los informadores trabajaban sin las prisas del tiempo real y se tomaban todo el tiempo del mundo para llegar a la raíz de un tema en cuestión.

En 2002, todavía no hay Twitter ni Facebook, aunque Internet ya es una herramienta con la que los periodistas han comenzado a relacionarse íntimamente. La crisis, los recortes, la huida de los lectores, conforman un panorama bastante desesperanzador cuando el nuevo director (Liev Schreiber) llega a ocupar su cargo.

Es perentorio encontrar un tema que vuelva a poner al diario en el candelero y es así como aparecen algunos casos de curas acusados de abuso sexual.

Mientras la investigación crece limando las relaciones acendradas de las fuerzas vivas de una ciudad conservadora y reticente a los foráneos como el flamante e inquieto mandamás de The Boston Globe, es el propio oficio periodístico el que se sienta en el patíbulo.

“Cuando todo esto pase, él se irá en busca de nuevos horizontes, pero tú seguirás aquí, ¿qué harás entonces?”, le pregunta en forma amenazadora al jefe del equipo Spotlight una prominente figura de la política local, tratando de frenar una investigación que comienza a mostrar la complicidad de la iglesia católica –férrea institución en una Boston que cree más en sus sacerdotes que en que la Tierra sea redonda- en su voluntad de tapar los crímenes de muchos de sus miembros.

Muchos son muchos. No hay acusaciones aisladas, hechos esporádicos: los periodistas ven cómo lo que parecía un índice de dramas personales incapaces de ocupar la primera plana de un periódico, se trata en realidad de una tragedia crónica que amenaza con horadar los cimientos de las catedrales y parroquias.

Este hecho real que le valió al Boston Globe un Pulitzer en 2003 por haber dado a conocer el mayor escándalo de pedofilia en la iglesia católica estadounidense, dando pie además para los abusados de todo el mundo se decidieran a denunciar a sus depredadores, había podido ser descubierto mucho antes.

Las distracciones y los gruesos y sólidos entramados de los poderes locales que por distintos intereses involucrados el asunto hicieron la vista gorda, impidieron que las víctimas obtuvieran justicia en su momento.

Sin embargo, cuando un equipo periodístico decidido a encontrar la verdad “se pone las pilas”, nada podrá impedir que los hechos salgan a la luz. El filme, revelador, reconcilia al espectador con un oficio que las redes sociales han puesto al borde de la extinción.

No es así: hay periodismo para rato y, en todo caso, para descubrir qué se esconde en las sombras del poder no alcanza un tuiteo enfurecido. A veces, casi todas las veces, las apariencias engañan. Y cómo.

Spotlight

2015
Tom McCarthy
Estados Unidos
Biografía/Drama

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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