La mayoría de las 21 actuaciones planificadas en Europa hasta noviembre de 2020 se han confirmado, incluido un concierto de gala para conmemorar su 50 aniversario en La Scala de Milán el 15 de diciembre, aunque las interacciones del cantante con los periodistas y el público pueden verse reducidas.
Milán, 24 de agosto (AP).– Placido Domingo regresa al escenario en el Festival de Salzburgo este fin de semana para presentarse por primera vez desde que varias mujeres acusaron a la leyenda de la ópera de acoso sexual, información presentada por The Associated Press.
Dos teatros de ópera en los Estados Unidos han cancelado sus actuaciones, pero ningún teatro de ópera europeo ha retirado a Domingo de la cuenta. En cambio, algunos colegas y lugares han acudido en su defensa, resistiéndose a lo que ven como un apuro por juzgar.
Domingo, de 78 años, recibió todo el apoyo de la gerencia del Festival de Salzburgo y sus coprotagonistas antes de la presentación del domingo de “Luisa Miller” de Verdi, en la que el famoso tenor cantará el papel del título de barítono.
La presidenta del festival, Helga Rabl-Stadler, dijo en un comunicado que confirmaba el compromiso que “me parecería incorrecto y moralmente reprobable hacer juicios irreversibles en este momento, y basar las decisiones en tales juicios”.
También citó la famosa amabilidad de Domingo, observada durante 25 años, agregando “si las acusaciones contra él hubieran sido expresadas dentro del Festspielhaus en Salzburgo, estoy seguro de que habría oído hablar de eso”.
La mayoría de las 21 actuaciones planificadas en Europa hasta noviembre de 2020 se han confirmado, incluido un concierto de gala para conmemorar su 50 aniversario en La Scala de Milán el 15 de diciembre, aunque las interacciones del cantante con los periodistas y el público pueden verse reducidas. Una conferencia de prensa de Domingo prevista para el lunes y los ensayos de prensa han sido cancelados antes de una presentación en la ciudad de Szeged, en el sur de Hungría, el 18 de agosto. No se dieron razones.
La mayoría de los teatros de ópera citaron la presunción de inocencia. En algunos casos, los lugares dijeron que supervisarían el resultado de una investigación de Los Ángeles antes de llegar a una conclusión, mientras que la Royal Opera House de Londres expresó una “política de tolerancia cero frente al acoso de cualquier tipo”. Significativamente, el Staatsoper de Viena, donde Domingo cantará cuatro veces en los próximos meses, aún no ha comentado pero prometió hacerlo después de regresar de vacaciones la próxima semana.
La historia de AP publicada la semana pasada detalló extensas acusaciones de acoso sexual de nueve mujeres contra Domingo que abarcaron décadas. Las mujeres acusaron al tenor de usar su poder en la Ópera de Los Ángeles, donde ha sido el director general de toda la vida, y en otros lugares para tratar de presionarlas para que mantuvieran relaciones sexuales. Varias de las mujeres dijeron que colgaba trabajos y que a veces los castigaba profesionalmente si rechazaban sus avances. Las acusaciones incluyeron repetidas llamadas telefónicas, invitaciones a habitaciones de hotel y a su departamento, y caricias y besos no deseados.
En una declaración a AP, Domingo calificó las acusaciones de “profundamente preocupantes y, como se presentan inexactas”, y dijo que creía que sus interacciones con las mujeres eran consensuadas. No ha hablado públicamente sobre las acusaciones desde que se publicó el artículo.
Los escépticos del movimiento #MeToo acogieron con beneplácito el apoyo a Domingo como un enfriamiento necesario de un movimiento que algunos consideran tan rápido de juzgar como desenmascarar el acoso sexual oculto durante mucho tiempo en una serie de campos. Pero las activistas feministas advierten que la decisión de los teatros y muchos colegas de reunirse en torno a Domingo sin garantizar que se tomen en serio estas acusaciones podría tener un efecto negativo en otras víctimas.
“Por lo general, cuando estas cosas salen, es porque han estado burbujeando bajo la superficie”, dijo Giulia Blasi, una periodista que lanzó la versión italiana de #MeToo, #QuellaVoltaChe, tres días antes de que la versión en inglés hiciera su trayectoria global. “Los teatros de ópera dicen que no tienen otra opción. Tienen una opción. Pueden elegir proteger a sus cantantes, y pueden elegir no invitar a alguien que ha estado abusando de su poder ”.
En los últimos meses en Europa, hombres famosos acusados de acoso sexual han hecho apariciones públicas que serían más difíciles, si no imposibles, de presentar en los Estados Unidos.
Woody Allen, quien se enfrenta a acusaciones de mala conducta sexual por parte de su hija adoptiva durante décadas, fue bien recibido en La Scala por la puesta en escena de una ópera de un acto. Mientras tanto, las estrellas de Hollywood en su película más reciente han donado su compensación a los grupos de víctimas como un signo de solidaridad para las víctimas de abuso. Louis CK tocó en un pequeño club en Milán el mes pasado, después de que dos enfrentamientos en Gran Bretaña fueron cancelados por las protestas, y Kevin Spacey apareció en público en un museo de Roma donde dio una lectura dramática de un poema sobre un boxeador abatido.
El poeta italiano Gabriele Tinti, quien organizó la lectura de su trabajo por Spacey, le dijo a The Associated Press en un correo electrónico que estaba al tanto de las acusaciones cuando contrató a Spacey, a quien llamó “simplemente uno de los mejores actores del mundo”. Añadió: “Siempre me he puesto del lado del chivo expiatorio”.
“Creo que #MeToo se está convirtiendo en una violenta cacería de brujas. Spacey, como otros, tiene derecho a la presunción de inocencia y no puedo apoyar de ninguna manera la exclusión preventiva y la aniquilación de un hombre, una mujer o un trabajo ”, dijo Tinti.
De manera similar, el periodista español David Gistau se quejó en la corriente principal de El Mundo de que dos actuaciones de Domingo en Estados Unidos fueron canceladas “por todos aquellos que prefieren entregar para la destrucción pública a un actor o tenor con el que trabajan en lugar de resistir, incluso por un momento, el leviatán feminista “. Él comparó a las personas que hacen eso con” linchadores “.
“De esta manera, #MeToo, que podría haber ayudado a corregir los abusos cometidos por personas en posiciones poderosas y cambiar así muchos años de perniciosas relaciones sociales que nadie cuestionó en un sentido cultural, terminó convirtiéndose en un arma láser en La guerra de los sexos, buscando consagrar la noción de que el hombre es el depredador natural de la mujer ”, dijo.
La aparente reacción violenta no es sorprendente para las feministas a la vanguardia de un movimiento global que intentó denunciar el maltrato por parte principalmente de los hombres en el poder.
“El patriarcado siempre sonará razonable”, dijo el activista italiano Blasi. “Tengo que decir que las únicas personas que pagaron por lo que sucedió después de #MeToo fueron las mujeres”.
Caterina Bolognese, directora de la división de igualdad de género en el Consejo del Consejo Europeo, dijo que #MeToo ayudó a acelerar el trabajo sobre pautas que definían el sexismo, incluido el acoso sexual, y subrayó que conduce a la violencia sexual. Las directrices fueron adoptadas por los 47 miembros del Consejo de Europa la primavera pasada.
“El movimiento #MeToo hace imposible que los estados miembros ignoren el sexismo”, dijo. Pero reconoció que a menudo es difícil para el público aceptar las acusaciones presentadas contra las personas que admiran.
Domingo, dijo, se haría un favor disculpándose y soportando las consecuencias de sus acciones.
“Especialmente las personas que tienen esa posición en su campo deben darse cuenta de cómo lo que dicen y hacen afecta las actitudes y ellos mismos podrían ser líderes en reconocer que cometieron errores. Y disculparse por ellos “, dijo Bolognese.
