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Mexicana denuncia los maltratos que recibió por parte de su pareja: “me golpeó, me rompió celulares…”

24/09/2019 - 4:19 pm

El viernes 20 de septiembre, Jorge golpeó a su pareja y madre de su hija, Adriana. La joven utilizó las redes sociales para denunciar los hechos. 

Por Magarely Hernández

Puebla, 24 de septiembre (Periódico Central).– Durante cuatro años Adriana —una joven poblana— fue víctima de violencia ejercida por su pareja y padre de su hija; sin embargo, a pesar de ser golpeada, humillada y celada, entre otras cosas, cubrió y defendió a su agresor creyendo que ella se lo había buscado y que él estaba arrepentido y no volvería a pasar. Así fue hasta el pasado 20 de septiembre, cuando Jorge, de nuevo la golpeó, dejándola con daños tanto físicos como emocionales. Fue entonces cuando la mujer decidió dejarlo y hacer público su caso: “doy gracias a Dios por estar viva, por no ser una cifra más”, escribió.

En su perfil de Facebook, Adriana explicó que desde hace cuatro años sufre violencia. Platicó algunas situaciones que solapó y defendió “a sol y a sombra” como por ejemplo, el permitir faltas de respeto, jaloneos y gritos porque creía que era lo “normal en las parejas”.

Dijo que en uno de sus cumpleaños, sus papás le regalaron un celular para que pudiera estar comunicada, pues solo tenía una computadora portátil pero Jorge se la escondió porque, según él, platicaba con otros hombres. Sin embargo, el celular apenas le duró 15 días porque su pareja, otra vez por celos, se lo estrelló.

“Ese día en la madrugada tuve que correr a ver a su tía que vivía en la misma casa que nosotros y fui a verla porque me jaloneó, me dio puñetazos en el cuerpo y tenía miedo. Él me gritaba que bajara y yo llorando le suplicaba a su tía que no me bajara ni dejara que él entrara a su casa, ella me apoyo y estoy muy agradecida. Fueron dos celulares que me rompió por celos, por sus inseguridades a pesar de que yo muchas veces le caché mensajes con otras chicas, vivíamos juntos y él decía que era soltero”, contó.

A pesar de estas situaciones y de contar con todo el apoyo de su familia, quien le rogaba que dejara a Jorge o iba a regresar a su casa pero en un féretro, Adriana se aferraba a estar con él porque lo amaba, “pero no era mutuo”, lamentó.

“Yo decía: bueno yo también lo insulté, le dije palabras hirientes, hubo jaloneos y pensaba que eran normal en una relación y decía todas las parejas pasan por eso (…) Yo necia lo defendía, le soporté infidelidades, una tras otra y yo seguía aferrada a lo que según sentía por él pero hasta hoy, hasta que me golpeó de una manera más grave, fue cuando entendí que no quiero ser una más”, escribió.

La noche del pasado 20 de septiembre, Adriana y Jorge pelaron por la cena y el dinero para comprarla y él, nuevamente la golpeó. La joven quedó muy lastimada físicamente pero también de forma emocional; fue en ese momento cuando se cansó y decidió no callar más, no ser otra cifra más de feminicidio.

“Hasta que me golpeó de una manera más grave fue cuando entendí que no quiero ser una más, que no quiero una vida así, de humillaciones. Me doy cuenta que el amor se acabó y era costumbre, el no querer estar sola, no me amaba lo suficiente y hoy digo hasta aquí, nadie merece estar en una vida tan fea, hoy estoy recapacitando y esforzándome para quererme cada día un poco más y recuperar mi seguridad, mi confianza y todo lo que perdí en esa relación (…) jamás me he considerado débil o vulnerable, soy una mujer fuerte, inteligente, una mujer de suficientes recursos emocionales, materiales y familiares”, relató.

Aunque inicia su relató aceptando que le daba pena aceptar públicamente que era víctima de violencia tanto por pena, como por las burlas o los que les diera igual, dijo que decidió escribirlo por el amor que se tiene, que le tiene a sus hijos y por todas las mujeres.

“Hoy quiero hablar, hoy quiero decirte a ti, que me estás leyendo, que no te dejes intimidar ni humillar, que a la primera te vayas, no des segundas oportunidades en estas situaciones, el amor no son gritos, no son golpes, no son empujones, no son celos, el amor no lastima, no duele”.

“Si tus padres te dan un consejo tómalo muy en cuenta porque ellos te lo dicen porque te aman, por tu bien, por la experiencia que los años les han generado. Hoy lo platicó porque estoy cansada de callar y ningún tipo de violencia se debe quedar en silencio, habla, dilo, estas a tiempo, después puede ser lamentable”, finalizó.

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