El ex gobernador priista de Tamaulipas Tomás Yarrington aceptó millones de dólares en sobornos de los cárteles del narcotráfico e invirtió el dinero en bienes raíces en Texas, dijeron fiscales federales de Estados Unidos.
Las autoridades judiciales de Texas aceptaron una acción civil en contra del exgobernador por dos propiedades valuadas en unos 7 millones de dólares, presuntamente adquiridas con dinero ilícito, informaron fuentes oficiales.
La agencia Associated Press (AP) sostiene que este día, los fiscales presentaron dos solicitudes de confiscación de propiedades. Otras fuentes han confirmado la acción penal.
“No se ha iniciado todavía ningún cargo penal a Yarrington, quien fue gobernador del estado nororiental mexicano entre 1999 y 2004, pero las medidas presentadas ante el fuero civil afirman que cuando fue funcionario público, recibió ‘millones de dólares en pagos’ de los cárteles de la droga ‘y de varios esquemas de extorsión o soborno’”, dice la agencia.
En ese entonces, agrega la nota, Yarrington utilizó a varios testaferros y negocios para “convertirse en un gran inversionista en bienes raíces mediante varios mecanismos de lavado de dinero”.
AP cita documentos interpuestos en Corpus Christi. Y dice que otro caso de confiscación fue presentado en San Antonio, Texas.
Las autoridades estadounidenses intentan decomisar un condominio en la isla South Padre y una propiedad de 18.6 hectáreas en San Antonio, dice. Un abogado de Yarrington en Houston dijo que estaba revisando los documentos que fueron divulgados el martes por la noche y, ante el requerimiento de la agencia de noticias, declinó pronunciarse de inmediato sobre los casos.
La Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de Texas indicó a través de un comunicado que se había presentado la acción civil en conjunto con la denuncia contra el victorense Fernando Cano, acusado de lavado de dinero.
Explican que Yarrington utilizó dinero ilícito para comprar a un tercero un condominio ubicado en la Isla del Padre por 450,000 dólares.
El comunicado de prensa dice que la Oficina del Procurador de Estados Unidos está presentando otra acción civil, respecto a la compra de una propiedad en 2006, por aproximadamente 6.6 millones de dólares, presuntamente también adquirida con dinero ilícito por Tomás Yarrington y Fernando Cano y otros.
Destaca que la conspiración de lavado de dinero lleva a un máximo posible de 20 años de pena privativa de libertad, en caso de condena.
La investigación contra Yarrington y Cano, realizada por la multi-agencia Organización de Crimen y Drogas (OCDETF) por sus siglas en inglés, abarcó investigaciones en Brownsville, San Antonio, Houston y Corpus Christi, Texas.
Como parte de la investigación, los Estados Unidos buscaron pruebas de la Autoridad Central de México, a través de Tratado de
Asistencia Legal Mutua vigente entre los Estados Unidos y México.
Este caso está siendo procesado en el Distrito Sur de Texas por el Asistente de los Estados Unidos Abogados Charlie Lewis, Jody Young y Julie K. Hampton, y en el Distrito Oeste de Texas por el fiscal federal adjunto de María Nelda Valadez.