BOCANADAS DE HUMO

03/06/2012 - 12:00 am

Valeria da una bocanada a su cigarrillo mientras transita en un parque de la ciudad de México; cuatro personas más hacen algo parecido en el mismo espacio público. De entrada, la joven rehúye a compartir sus hábitos de consumo, pero luego relata que fuma desde los 13 años, y que hoy tiene 28. En más de tres tercios de su vida ha humeado de 3 a 7 cigarrillos diarios.

México ocupa el sexto lugar mundial en número de fumadores, y el segundo en fumadoras. La edad crítica para el inicio de consumo diario de tabaco se da entre los 15 y los 17 años y, de hecho, casi 16% de la población mayor de 15 años es fumadora, lo que abarca a 10.9 millones de mexicanos.

La Encuesta sobre Tabaquismo en Jóvenes (ETJ) arrojó que entre 2005  y 2008 la estimación de estudiantes fumadores en edades de 13 a 15 años escaló a 10.5% y 27.8% de población fumadora total, respectivamente. El consumo más alto se presentó en las ciudades de Toluca y Puebla, con el 27.5%, y la Ciudad de México, con el 27.8%.

De acuerdo con el informe “Tabaquismo en México: Análisis y Recomendaciones de Mejora Regulatoria” publicado en abril pasado, el tabaquismo se ha convertido en un problema social y de salud pública, que afecta también a la economía nacional.

Los costos de la atención médica de las enfermedades asociadas al tabaquismo se estimaron entre 45,000 y 75,200 millones de pesos en 2008, que equivalieron al 0.62% del PIB.

Hay también otros costos asociados -incapacidades temporales, discapacidad permanente y años de vida perdidos- que según proyecciones de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) sumaron 7,000 millones de pesos, solo en ese año.

Las enfermedades ligadas con el tabaquismo activo y pasivo –infarto agudo del miocardio, enfermedades cerebrovasculares, respiratorias crónicas y cáncer de pulmón- figuran dentro de las 10 principales causas de mortalidad en el País.

Si bien los esfuerzos emprendidos han dado sus primeros frutos, grupos interdisciplinarios pugnan por una reforma a la nueva Ley General para el Control de Tabaco (LGCT) y su reglamento -expedidos apenas entre 2008 y 2009-, a fin de hacer más efectivo su combate.

Las primeras medidas se enfocarían a la necesidad de acelerar acciones para la creación de ambientes 100% libres de humo de tabaco en todo el País, aumentar el precio de las cajetillas y elevar las multas a los fumadores que infrinjan la ley.

También rediseñar e incorporar un sistema único de monitoreo y vigilancia que permita dar seguimiento al desempeño de la epidemia entre los mexicanos, y al mismo tiempo, contar con evaluaciones comparables a nivel mundial. Otra de las propuestas es movilizar a la sociedad civil a quejarse por las violaciones a la ley a través de denuncias sanitarias tipificadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Datos de la OMS indican que en el mundo fallecen alrededor de seis millones de personas al año por causas atribuibles al consumo de tabaco. Cinco millones de ellas lo inhalan o lo han hecho directamente, y más de 600,000 son fumadores pasivos.

Se espera que para el 2030 la cifra anual de fallecimientos por este fenómeno supere los ocho millones de personas.

Desde los 16

De los 10.9 millones de mexicanos que fuman, 48% lo hacen diariamente -5.2 millones-, y, de este grupo, el 99% de los hombres y el 96% de las mujeres fuman cigarrillos manufacturados.

Entre los fumadores diarios, los hombres fuman 9.7 cigarrillos por día y las mujeres 8.4, en promedio. La edad de inicio de este hábito entre los fumadores diarios en un rango de edad de 18 a 43 años fue de 16.3 años para los hombres, y 16.8 años para las mujeres.

La más reciente encuesta de jóvenes fumadores en México –divulgada en 2009-,  indica que el gasto promedio mensual que hacen los consumidores de cigarrillos es de 456.8 pesos. Marlboro fue la marca más demandada, seguida de Camel, Delicados, Montana y Marlboro Light.

A partir del 20 de enero de 2012, las cajetillas de Marlboro y Camel tienen un costo de 40 pesos, un 5% más que en 2011.

Hasta 2008, de una población adulta de 68.8 millones de mexicanos, casi el 18%  (12.2 millones) permitió que se fumara en casa y el 6.4% estuvo expuesto al humo de tabaco ajeno (HTA).

En su Informe La Epidemia Mundial de Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que no existen formas seguras para consumir el producto y que tampoco hay nivel de exposición seguro.

“Abandonar el tabaco produce beneficios inmediatos y a largo plazo para la salud, la economía personal, familiar, institucional y social”, argumenta el organismo internacional.

Por ley universal

Pese a que el flagelo del tabaquismo ha venido creciendo, México incorporó medidas integrales para su combate últimamente, con la firma del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) en 2004, avalada por la Asamblea Mundial de la Salud, y posteriormente con la aprobación de la LGCT.

Manuel Gutiérrez García, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) dice que el gremio no se opone a que haya espacios 100% libres de humo, pero que la supervisión y la aplicación de la ley debe ser pareja.

A partir de que se restringió la zona de fumadores en los restaurantes legalmente establecidos que operan en el País -unos 480,000, de acuerdo con cifras del INEGI- la caída en ventas ha sido notoria. Si bien no ha sido la única causa, pues a eso se suma la crisis económica y el fenómeno de la Influenza de principios de 2009, las medidas aplicadas sí han contribuido a la merma.

La industria tiene un valor cercano a los 15,000 millones de dólares y las pérdidas registradas entre 2008 y 2010 por esta serie de factores sumaron 1,485 millones de dólares.

En CANIRAC, con 28,000 restaurantes afiliados, la caída en ventas ha ido de un 5% hasta un 30%.

Hay ciudades en donde la autoridad aplica a rajatabla la ley y en otras no. Si son conurbadas, lo que provocas es una competencia desleal, pues a 100 metros, el comensal encuentra un sitio sin restricciones para fumar, explica Gutiérrez.

“Insisten en la conservación de la salud, a la que por supuesto no nos oponemos; entonces, apliquen (cabalmente) la ley que tienes, que permite la sana convivencia entre aquel que fuma y el que no lo hace. O si no, que prohíban el consumo del cigarro en el País”, dice.

CUANDO FUMAR ERA UN ASUNTO DE ESTILO

Fumar es un asunto controversial para algunos, y una cosa normal para otros. Algunos fuman para encender su creatividad, algunos para aliviar el estrés y su frustración, otros para verse interesantes, y algunos fuman solo porque sí, y por supuesto están aquellos que fuman porque no deben fumar. A pesar de que todos dicen que fumar es malo y es casi algo obsoleto en estos días, aún sigue aquí y es una parte importante de la sociedad.

Aquí les mostramos famosas portadas de disco que manejan este concepto que contienen cigarros y personas en ellos. Algunos diseñadores se mantienen alejados de estos diseños y proyectos por considerarlos clichés y pretenciosos, pero algunos consideran que cuando el concepto es bien realizado tiene algo que mostrar.

Fuente: unifiedmanufacturing.com

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