Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- Fernando Pessoa (1888-1935) fue, probablemente, uno de los mayores poetas del siglo XX y al mismo tiempo uno de los más misteriosos.
Autor de El libro del desasosiego, un poemario fundamental en la historia de la literatura contemporánea, es ahora centro de atención por la salida del libro Fernando Pessoa: sobre el fascismo, la dictadura militar y Salazar, un conjunto de 66 textos y fragmentos inéditos recopilados por el historiador José Barreto (Vila Real, 1948).
El volumen recorre históricamente el pensamiento político de Pessoa, muestra las contradicciones y evolución de su ideología, los vaivenes de un hombre interesado en su tiempo y lo muestra, finalmente, humano, demasiado humano, reflexionando en un contexto de misantropía y elitismo, sus inclinaciones naturales.
El libro de Barreto se agrupa en tres temáticas: el fascismo y Mussolini; la dictadura militar portuguesa y la figura de António de Oliveira Salazar como ministro de Finanzas (1928 a 1932) y después como líder de lo que llamó Estado Novo y que duró hasta los 70. También hay referencias al naciente nacional-socialismo de Hitler y a la dictadura española de Primo de Rivera (1923-1930).
El investigador desafía la mirada tradicional de la izquierda toda vez que sólo destaca los escritos antifacistas del poeta y esconde la simpatía inicial que precedió al posterior desencanto con la dictadura de António Oliveira Salazar, instaurada en Portugal merced al Golpe de Estado militar de 1926.
Para Barreto, el pensamiento político de Fernando Pessoa es testimonio de un individualismo exacerbado propio de su condición de poeta y la fantástica evolución de su ideología lo convirtió en un pionero al rechazar en forma simultánea tanto al fascismo como al comunismo.
“Era un nacionalista-racionalista, absolutamente contrario a la intromisión del Estado en la economía o en el espíritu de las personas, antiestado y anticolectivismo. Era un elitista”, dijo el historiador y sociólogo.
Quiero las cosas que existen, no el tiempo que las mide. Foto: Facebook
Místico nacionalista, liberal e individualista conservador, con el tiempo fue silenciado por el régimen de Salazar cuando intervino públicamente en nombre de la libertad del espíritu y de la dignidad humana, destacan las reseñas en portugués del reciente libro de Barreto, un verdadero experto en la obra y la persona de Fernando Pessoa.
UN GRAFÓMANO VORAZ
Misterioso. Enigmático. Indescifrable. Si la poesía del célebre creador portugués es espejo de una melancolía sublime, su personalidad discreta, su corta vida (murió de un mal hepático cuando apenas tenía 47 años) y sus costumbres ascéticas y de vocación anónima, lo construyen como un enigma sin resolver que despierta todavía interés y fascinación.
Pessoa escribía mucho y de hecho dejó más de 25 mil documentos inéditos, un océano de grafías donde es fácil ahogarse con virtud biográfica, tal como viene haciendo Barreto desde hace años.
Cartas, reflexiones políticas, por supuesto poemas, con su nombre real o echando mano de algunos de sus heterónimos –Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Alvaro de Campos y Bernardo Soares– reflejan una expresión en tiempo real y por tanto voluble, apasionada.
“Al contrario de la poesía, que es introspectiva e intemporal, los escritos políticos están muy ligados a los acontecimientos en curso”, dijo Barreto durante la presentación de su libro en Lisboa, donde entre otras cosas reveló que al morir, Pessoa supo definirse como “un conservador anti-reaccionario, un cristiano gnóstico opuesto al catolicismo”.
El 30 de noviembre próximo se cumplirán 80 años de la muerte del también autor de La hora del diablo, La educación del estoico, El regreso de los dioses y Escritos sobre genio y locura, entre otros.
Poeta y ensayista, se ha convertido, con una obra tan heterodoxa como extensa, en una de las cimas literarias de todos los tiempos. Publicó en vida poemas y ensayos literarios en diferentes revistas de vanguardia y pasó sus días anónimamente como traductor de cartas para distintas empresas de Lisboa.
