Guatemala, 25 Mar (Notimex).- El primer juicio en Guatemala por genocidio, contra el ex gobernante de facto Efraín Ríos Montt y un colaborador, continuó hoy con la comparecencia de sobrevivientes que testificaron contra los acusados.
El desfile de los sobrevivientes y testigos de cargo siguió, en el quinto día consecutivo del histórico juicio contra el ex gobernante de facto (1982-1983) y el también general retirado José Mauricio Rodríguez Sánchez.
Hasta la tarde de este lunes habían comparecido 42 personas, de una larga lista de testigos propuestos por la fiscalía del Ministerio Público (MP) en el juicio por genocidio y crímenes contra la humanidad que se sigue a los dos ancianos militares.
El Tribunal A de Mayor Riesgo, presidido por la jueza Jazmín Barrios, declaró el 19 de marzo la apertura a juicio contra Ríos Montt, de 86 años, y Rodríguez Sánchez, de 67.
El juzgado admitió como pruebas un total de 142 declaraciones de supervivientes contra Ríos Montt y 84 contra Rodríguez Sánchez, así como 61 peritajes militares, antropológicos, forenses y psicosociales presentados por el MP.
El ex gobernante de facto y su ex jefe de inteligencia militar son responsabilizados de la muerte de mil 771 indígenas de la etnia Ixil, occidental departamento de Qucihé, en operativos contrainsurgentes del Ejército entre 1982 y 1983.
El departamento de Quiché fue uno de los más afectados por la violencia del conflicto armado interno que en 36 años causó 200 mil víctimas, entre muertos y desaparecidos, según un informe de una comisión internacional que investigó los hechos.
La guerra interna en Guatemala finalizó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla, avalado por la Organización de las Naciones Unidas.
“Yo vine a declarar porque espero justicia”, declaró Elena Caba, una de las testigos que acudió este lunes ante el tribunal, quien dijo que se encontraba en su comunidad junto a su familia el tres de abril de 1982.
Los indígenas ixiles eran considerados por el régimen de facto de Ríos Montt como colaboradores de la guerrilla y en ese operativo en la comunidad de Elena Caba, de acuerdo con los datos conocidos en el juicio, ejecutaron a 96 vecinos, entre hombres, mujeres y niños.
La testigo, entonces de ocho años, aseveró que la tropa ultimó a tiros a sus hermanos de cuatro, tres y un año y que su padre fue llevado a un puente donde le dispararon y que los soldados lo remataron a machetazos.
“Me quedé sin padre y sin hermanos, me da tristeza y me duele mucho”, indicó Caba por medio de un intérprete-, quien dijo sentirse agradecida por el juicio contra los militares aunque pasaron más de 30 años de clamar por justicia.
Expuso que ella, junto con otros niños, se salvaron de morir acribillados pero fueron lanzados a un río, donde la mayoría murió ahogada.
Caba y otros testigos presentados este lunes coincidieron en que luego del ataque del Ejército contra los civiles, por la sospecha de colaborar con la guerrilla, tuvieron que huir y esconderse en la montaña.
Mientras se llevaba a cabo la jornada, en las afueras del tribunal se realizó una manifestación de familiares de Ríos Montt y Rodríguez Sánchez y de miembros de la asociación de veteranos militares que exigieron un juicio justo e imparcial.
