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Luis Miguel que sigue poniendo distancia en sus relaciones personales y lucha por situarse en ambas épocas en la gloria a través de éxitos musicales.
Ciudad de de México, 25 de abril (SinEmbargo).–Tras el bombazo de dos episodios el pasado domingo, ahora Luis Miguel, la serie se modera y nos entregó un único episodio esta noche en la que compitió con la gala de los Óscar.
En este tercer episodio, que viaja de inicios de los 90 al año 2005, vemos a un Luis Miguel que sigue poniendo distancia en sus relaciones personales y lucha por situarse en ambas épocas en la gloria a través de éxitos musicales. Como en este capítulo, en el que hayamos la razón de su éxito “Suave”.
Aquí un resumen de lo que se vivió en este tercer capítulo:
MICHELLE SALAS
Después de un emotivo encuentro entre Luis Miguel y Michelle Salas en el capítulo anterior, en esta tercera entrega el tiempo ha transcurrido. Ya son once años de no llamar a su hija y ahora, de pronto, busca un nuevo acercamiento con ella.
A pesar del tiempo que pasó sin noticias de su padre, Michelle, aunque en inicio dudosa, quiere darle una nueva oportunidad ya con 18 años de edad, y contempla la posibilidad de hasta irse a vivir con él por un tiempo. De hecho se lo plantea, pero Luis Miguel prefiere seguir viviendo solo y se niega a la propuesta.
El rechazó complica aún más la relación entre Luis Miguel y Michelle, pero ella insiste en mantener un vínculo con su padre a pesar de que su madre quiere hacerla recapacitar de hacerlo.
LA RELACIÓN CON SU HERMANOS
De vuelta a inicios de los 90, Luis Miguel y Alex lidian con la crianza de su hermano menor Sergio, quien pasa la mayor parte del tiempo solo.
“El Sol” se va a chile a una serie de presentaciones en en Viña de mar de 1994 y deja a cargo a Alex de la casa. Le impone reglas antes de irse, una de ellas no usar su coche, pero pese a la advertencia, Alex lo usa y termina por sufrir un accidente. Nada grave. Pero al no obedecerlo, Luis Miguel opta por quitarle toda su confianza.
Alex intenta reparar la relación con su hermano mayor, pero la severidad de Luis Miguel es mayor y le quita toda la ayuda financiera.
SU CARRERA
Sin un Luis Miguel con música nueva, otro cantante, Cris Valdés (que es una referencia a Cristian Castro) gana terreno en popularidad. El rostro y voz de este nuevo ídolo está por todos lados, y los celos de “El Sol” se encienden. No soporta que ni la gente que trabaja para él se relacione con el cantante del momento.
Patricio, su nuevo representante, insiste en presionar a Luis Miguel en su carrera, piensa que él no se toma las cosas tan en serio. Todo el equipo del “Sol” habla con él para que haga las pases con Kiko Cibrián, lo hace y este personaje se convierte en la mente detrás del álbum “Amarte es un placer” (1999), disco con influencias de R&B y jazz donde se desprenden éxitos como “Sol, arena y mar”, “O tú o ninguna”, “Dormir contig”, y por supuesto: “Suave”.
