Los sospechosos fueron arrestados el 1 de agosto del 2018 y tras un allanamiento los agentes confiscaron docenas de documentos falsos con sellos falsificados del Departamento de Estado, así como atuendo militar, un arma falsa y una insignia con las palabras “agente de protección a dignatarios, Estados Unidos”.
Los Ángeles, EU, 25 de junio (LaOpinión).- Un nuevo caso de fraude migratorio fue dado a conocer en Nueva York tras una larga investigación de las autoridades migratorias.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, informó de que un hombre que se hizo pasar por agente de seguridad hasta diplomático del Departamento de Estado se declaró culpable este lunes de haber robado dinero a indocumentados latinos a quienes prometió ayuda para regularizar su estatus legal en EU.
Vance identificó al hombre como Schoen Michael La Bombard, de 51 años, que hoy se declaró culpable en el Tribunal Supremo de Manhattan de varios delitos que incluyeron hurto mayor, suplantación criminal de personalidad y esquema para defraudar, por los que enfrenta a entre 5 a 10 años de prisión.
La Bombard y su cómplice Francesca Bradley, de 44 años, robaron por lo menos 23 mil 800 dólares a 14 indocumentados, entre marzo y agosto del 2018 de acuerdo con la fiscalía.
El individuo, que se identificó con los indocumentados como el “comandante Sean Michael Lombardi” prometió ayudarles rápidamente a obtener su estatus legal migratorio a cambio de una cuota de mil 700 dólares por persona.
Para ello recaudó dinero, la información personal de sus víctimas, huellas dactilares y formularios de inmigración y prometió reuniones en Naciones Unidas que nunca ocurrieron.
Los inmigrantes denunciaron la situación con la organización comunitaria Se Hace Camino Nueva York que lo notificó a la Fiscalía de Manhattan.
La coacusada Bradley se declaró culpable el pasado 20 de mayo de ayudar en el fraude inmigrantes.
Los sospechosos fueron arrestados el 1 de agosto del 2018 y tras un allanamiento los agentes confiscaron docenas de documentos falsos con sellos falsificados del Departamento de Estado, así como atuendo militar, un arma falsa y una insignia con las palabras “agente de protección a dignatarios, Estados Unidos”.
