Washington, 25 nov (EFE).- El Gobierno de EU acogió hoy con satisfacción el anuncio de que la conferencia de paz para Siria conocida como Ginebra 2 se celebrará el 22 de enero y reiteró que no puede haber una “solución militar” al conflicto armado en ese país.
Esa conferencia llevará a la mesa de negociación al régimen del presidente Bachar Al Asad y a la oposición “por primera vez desde el inicio del conflicto sirio”, en marzo de 2011, dijo el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas en el avión presidencial rumbo a San Francisco.
Según Earnest, Ginebra 2 será “la mejor oportunidad” para formar “un nuevo gobierno de transición” en Siria y “un paso importante para poner fin al sufrimiento del pueblo sirio y al impacto desestabilizador de ese conflicto en la región”.
“Para poner fin al derramamiento de sangre, el pueblo sirio necesita un nuevo liderazgo”, destacó el portavoz del presidente de EU, Barack Obama.
Además, agregó que Estados Unidos trabajará con las Naciones Unidas para decidir la agenda y qué países deben ser invitados a la conferencia de paz.
Pese que ya hay fecha para la celebración de Ginebra 2, siguen abiertos los problemas que habían impedido hasta ahora su convocatoria: la presencia de Irán y la formación de la delegación que enviará la oposición siria.
El acuerdo final sobre la fecha se produjo durante una reunión en Ginebra del mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, con la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU., Wendy Sherman, y los viceministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Mikhail Bogdanov y Gennady Gatilov.
La conferencia de paz llevaba posponiéndose desde el pasado junio, por lo que el anuncio de su fecha definitiva ha generado grandes expectativas.
“Somos muy conscientes de que los obstáculos en el camino hacia una solución política son muchos y vamos llegar a la conferencia de Ginebra con los ojos bien abiertos”, señaló por su parte en un comunicado el secretario de Estado de EU, John Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense llamó a no “subestimar” las “dificultades que se avecinan”, así como a no “retrasar el trabajo de establecer un gobierno de transición” para Siria. EFE
