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Forenses argentinos: La realidad de México “es muy triste, vimos lo que no vemos en ningún lado”

26/04/2016 - 2:26 pm

Después de un año y tres meses de trabajo que implicaron un peritaje multidisciplinario e integral, los resultados del análisis de los 26 expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), dieron una estocada mortal a la llamada “verdad histórica” del Gobierno de México sobre un caso abierto que recorre todo el mundo: la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”.

Mercedes Doretti y Miguel Nieva, integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense acompañados por padres de los 43. Foto: Cuartoscuro

Por María Eugenia Ludueña

Ciudad de México, 26 abril (SinEmbargo/VICE).– Desde aquellos tiempos en que Clyde Snow, el fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), alentó a “excavar de día y llorar de noche”, sus integrantes llevan 32 años trabajando con un bajo perfil.

A pesar de haber viajado por medio mundo, sus rostros y sus nombres son muy poco conocidos, pero el 9 de febrero de este 2016 la historia de los llamados “peritos argentinos” —como ya se les conoce en México— dio un giro. Ese día, dos de sus integrantes, Mercedes Doretti y Miguel Nieva, aparecieron ante una multitud de medios de comunicación nacionales e internacionales, y se convirtieron en noticia. México conoció sus rostros.

Después de un año y tres meses de trabajo que implicaron un peritaje multidisciplinario e integral, los resultados del análisis de los 26 expertos del equipo, dieron una estocada mortal a la llamada “verdad histórica” [versión oficial] sobre un caso abierto que recorre el mundo: la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal “Rural Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, entre la noche del 26, y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. Hasta ahora, sólo ha sido posible la identificación de uno de los alumnos, Alexander Mora Venancio, y eso fue posible través de una muestra que no se recogió en presencia de los peritos argentinos y no tuvo cadena de custodia.

El dictamen de 351 páginas sobre su análisis del basurero de Cocula fue contundente: las evidencias científicas recolectadas y los peritajes hechos en ese lugar no respaldan la hipótesis de que ahí se hayan incinerado los restos de los 43 estudiantes, como lo aseguró en su momento, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.

De hecho, este 19 de abril, el EAAF puso a disposición de la opinión pública el peritaje íntegro que hizo con el fin de “generar un debate científico e informado” sobre los hechos.

El equipo trabaja en total secrecía, y suele evitar el contacto con la prensa; pero Doretti y Nieva accedieron a hablar con VICE News. Después de más de dos meses de intercambiar mails y llamados, logramos reconstruir un perfil del equipo multidisciplinario que hizo esta investigación. Así fue como encontramos una serie de currículums que revelan el prestigio y la probidad de estos expertos en dinámica de fuego, criminalística, balística, botánica, entomología, odontología, anatomía, genética, analistas de imágenes satelitales y fotografías.

“Vinieron los mejores que conocemos”, nos dice Miguel Nieva, investigador del EAAF. Los 26 expertos llegaron de Argentina, México, Estados Unidos, Canadá, Uruguay y Colombia. Ellos aplicaron sus múltiples saberes para responder, desde el punto de vista de la evidencia recolectada en el basurero de Cocula: ¿es posible que la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014 los perpetradores hayan llevado a los 43 estudiantes, asesinando a quienes habrían llegado vivos, e incinerado los restos de todos ellos ahí? La respuesta es “no”.

El estudio se basó en peritajes realizados en el basurero del 27 de octubre al 6 de noviembre de 2014. Tras cruzar información sobre 138 elementos balísticos, más de 400 artefactos relacionados con ropa y calzado, plantas, insectos; y fotografías satelitales de Human Rights Watch y UNITAR-UNOSAT.

“No estamos acostumbrados a trabajar en casos resonantes, o que estén generando una opinión pública todo el tiempo como éste”, dice Miguel Nieva.

Cuando los convocaron para intervenir en la desaparición de los 43, los forenses argentinos estaban en México trabajando en Proyecto Frontera: un sistema regional forense para búsqueda de migrantes desaparecidos entre Centroamérica, México y Estados Unidos. “Vamos cofundando el Banco de Datos Forense de Migrantes Desaparecidos en sus comunidades o países de origen, y cruzamos esta información con morgues en la ruta migratoria. Este año estaremos tomando muestras y recolectando información en el Banco de Oaxaca, recientemente iniciado”, explica Mercedes Doretti, coordinadora del equipo en México.

“La realidad en México es muy triste. El nivel de errores que hemos detectado [por parte de las autoridades] en muchos lugares, es grave. En otros países estas cosas no pasarían nunca. Las cifras de víctimas son comparables con las de cualquier conflicto armado”, agrega Nieva.

Cocula no fue la primera misión del EAAF con la PGR. Venían trabajando juntos en la Comisión Forense, un acuerdo con una decena de ONGs mexicanas y centroamericanas para identificar a víctimas de masacres: 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas [agosto de 2010];193 personas en fosas clandestinas también en San Fernando [abril del 2011] y 49 torsos aparecidos en una carretera de Cadereyta, Nuevo León [mayo de 2012]. “Del total de 314 víctimas entre las tres masacres, cerca de 200 estaban sin identificar”, dice Doretti.

Actualmente, existe la posibilidad de que el equipo se sume a otro proyecto en Chihuahua, a pedido de organizaciones locales. Y hay otros casos en Guerrero y Tamaulipas.

–¿Uno se acostumbra a trabajar con masacres?

“No, México es un ejemplo de que no te podés acostumbrar nunca. Las cosas que hemos visto, no las vemos en ningún lado”, dice Nieva.

Recolección y embalado de evidencia en noviembre de 2014. Foto: Especial
Recolección y embalado de evidencia en noviembre de 2014. Foto: Especial

¿QUIÉNES SON Y QUÉ HICIERON?

La doctora Mercedes Doretti [Argentina] es antropóloga. Empezó a trabajar en el EAAF en 1984. Cuando Clyde Snow llegó al país del cono sur para ayudar a Abuelas de Plaza de Mayo en la identificación de nietos apropiados por el terrorismo de Estado y de personas desaparecidas, convocó a otros colegas a fin de que lo ayudaran. No tuvo suerte. Llamó a estudiantes avanzados.

‘Mimí’ cursaba antropología en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y acudió, por eso se convirtió en una de las confundadoras. Su madre, Magdalena Ruiz Guiñazú, una de las periodistas más conocidas de la Argentina, en esos años formó parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). Su informe, el “Nunca Más”, se publicó en 1984.

Hace dos años, cuando la UBA entregó el Doctor Honoris Causa a Doretti y a otros integrantes del EAAF, lo recibió su mamá, orgullosa. ‘Mimí’ estaba en México investigando fosas.

Doretti ha estudiado los restos de las grandes masacres de este siglo. Lideró misiones en todos los continentes y recibió la Beca de los Genios de la Fundación Mac Arthur (2007), por su “excepcional creatividad en su trabajo”.

Miguel Nieva [Argentina], se licenció en Criminalística por la Universidad Católica de Salta y se sumó al equipo en 2001. Pasa muy pocos días del año en su casa: la mayoría del tiempo está viajando en misiones del EAAF. Para el informe integral, estudió los elementos balísticos-casquillos, proyectiles y cartuchos recuperados del basurero de Cocula. En la Escuela del Poder Judicial y en la Cátedra de Medicinal Legal de la Universidad Nacional de Rosario, enseña mucho de lo que aprendió en todos estos años como perito.

Trabajó en la morgue judicial de Rosario, fue Chief Autopsy Technician del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (ICTY), y técnico en Histopatología Forense y Laboratorio de Antropología Forense del Instituto Médico Legal de Rosario [Poder Judicial, Santa Fe].

Mariana Segura [Argentina] es licenciada en Ciencias Antropológicas, estuvo junto con Doretti y Nieva en la conferencia de prensa de febrero. Es profesora de Antropología Forense, ha participado de misiones en Argentina y de capacitaciones en varios países, en jornadas y congresos. Conoce muy bien una parte menos visible de su trabajo, que es la que transcurre fuera del laboratorio y del campo: entrevistar, acompañar y contener a los familiares, dar noticias que siempre son funestas, pero, a veces, aportan el alivio de la verdad.

Ellos son los expertos convocados por EAAF que intervinieron en la investigación:

Jorge Manuel Pachón Mora [Colombia] es técnico forense del Grupo Balística Forense, de la Dirección Regional Bogotá del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia. Analizó, junto con Nieva, 138 elementos balísticos recuperados del basurero de Cocula. Documentaron, según el dictamen, inconsistencia entre las declaraciones de los inculpados y la evidencia balística.

Aída Galindo Bonilla [Colombia] tiene un magister en Biología por la Universidad Nacional de Colombia, recolectó especies vegetales en el basurero de Cocula. Las analizó desde la Botánica Forense: la rama que estudia el material vegetal de la investigación judicial. Especialista del Instituto y D. Duarte y O. Rivera de la Universidad Nacional de Colombia. Coordinadora del Grupo Nacional de Investigación Científica Forense. Participó en numerosas investigaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia.

Las paredes del basurero el 27 de octubre de 2014, un mes después de la desaparición de los normalistas. Foto: Especial
Las paredes del basurero el 27 de octubre de 2014, un mes después de la desaparición de los normalistas. Foto: Especial

Ellos son los consultores convocados por EAAF que intervinieron en la investigación:

Gregory Olson [Canadá]. Desde hace muchos años, ‘Greg’ es uno de los hombres que más saben sobre incendios y explosivos de la policía de Canadá. Junto con su colega Bryan Fischer, examinó, entre tantos elementos, los troncos de la vegetación removida por los peritos de PGR y del EAAF en Cocula, y evaluó la existencia o no de alteración térmica. Olson tiene años de investigaciones sobre fraude y criminalidad, y es miembro de la Asociación de Antropólogos de Canadá, de la Asociación de Investigación de Homicidios de Ontario y de la Sociedad Arqueológica de Ontario.

Bryan Fischer [Canadá] es supervisor de investigaciones sobre fuego en la policía de Ontario donde lleva más de 30 años. Fischer trabajó con su colega y compatriota Olson en el basurero, para tratar de determinar cómo fue la dinámica del fuego en Cocula. Estudió Leyes y Seguridad en Sheridan College.

Dr. Steve Symes [EU] es antropólogo especialista en trauma, lleva más de 30 años descifrando huesos y restos, y asesoró al EAAF en otros casos complejos. Autor de más de 50 publicaciones y un centenar de ‘papers’; sus investigaciones sirvieron de prueba en expedientes de violaciones a derechos humanos en Canadá, México, Perú, Indonesia, Kosovo y Europa. Es profesor de Antropología en el Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Mercyhurst [Pensilvania]. En 2008 recibió el premio T. Dale Stewart el más alto honor que otorga el área de Antropología Física de la Academia de Ciencias Forenses de EEUU.

Sean Carlson-Greer [EU] es anatomista, magister en Antropología Forense y Biológica de la Universidad Mercyhurst, Pennsylvania, donde forma parte del equipo de Symes. Ha trabajado en el equipo de reconstrucción de escena de Mercyhurst, y en laboratorios forenses.

Dr. Ray Miller [EU] es odontólogo forense, puede analizar una pieza dental e inferir, entre tantas cosas, cuál fue la temperatura que alcanzó el fuego. Trabaja desde hace más de 15 años en el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y el EAAF lo convocó para evaluar evidencia dental en Cocula. Tiene mucha experiencia en la identificación de víctimas desde el área de Patología de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Sarah Baumgarten [EU] es antropóloga y arqueóloga; estudió en la Universidad Stony Brook en Nueva York y en Mercyhurst. Discípula de Symes, integra su equipo y es profesora. Investigadora de trauma, paleontología e imágenes en 3D.

Cullen Black [EU] es arqueólogo, trabajó en el laboratorio de identificación del Comando Central del Pacífico de Hawai para la agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que se ocupa de la búsqueda de desaparecidos en guerras. Investiga memoria y recuperación de restos en Vietnam, así como migraciones en Guatemala City a partir de restos humanos.

Ellos son los demás integrantes del EAAF:

Mariana Selva [Argentina] es antropóloga, investigadora del EAAF. Apenas se graduó, en la Universidad de Buenos Aires, recorrió las provincias de la Argentina participando en múltiples excavaciones. En el peritaje integral en Cocula, participó de la entrega de muestras -por ejemplo, de presuntas prendas de normalistas- a la Universidad de Innsbruck.

Carola Romanini [Argentina] es genetista, trabaja en el Laboratorio de Inmunogenética y Diagnóstico Molecular. Analizó restos óseos hallados en el basurero de Cocula.

Pablo Gallo [Argentina] es antropólogo, investigador del EAAF, también trabaja en la Procuración General de la Nación de Argentina desentrañando rastros de crímenes de lesa humanidad entre el cruce de las ciencias forenses y los expedientes. En los últimos años, pasó varias semanas en otras misiones interdisciplinarias del equipo entre México y Centroamérica, trabajando con las familias y las organizaciones locales en la identificación de migrantes desaparecidos.

Selva Varela Istueta [Argentina] es técnica antropóloga, forma parte del EAAF desde 2003. Llegó en 1987 a consultar al equipo pero desde otro rol: buscando identificar los restos de sus padres, desaparecidos por el terrorismo de Estado cuando ella era una niña muy pequeña.

Alejandra Ibañez [Argentina] también es antropóloga, investigadora del EAAF. Es especialista en arqueología y profesora. Dictó capacitaciones y encabezó trabajos de campo vinculados a la localización de restos para identificar a desaparecidos.

Analía González Simonetto [Argentina] es antropóloga, egresada de la UBA, donde da clases de antropología biológica y paleoantropología. Pero también dicta capacitaciones ahí donde convocan al EAAF. Por ejemplo, en Vietnam, donde le solicitaron asistencia y formación para la búsqueda de caídos en guerra. De las misiones en países extranjeros, aprendió que respetar los tiempos, así como avanzar con tacto y cautela, es crucial para entrar en confianza.

Diego Argañaraz Fochi [Argentina] es técnico antropólogo, miembro del equipo de investigación del EAAF y fotógrafo amateur. Estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y conoce en profundidad el altiplano andino, donde participó de experiencias de investigación arqueológica.

Raymond Petit [Estados Unidos] tiene un magister en antropología y años de experiencia en organizaciones no gubernamentales, donde aprendió a ser muy versátil: sabe de gestión, logística, edición y hasta de fundraising. Consultor del EAAF desde 2007 en Estados Unidos y México, se graduó en la Universidad de Nueva York, su curriculum incluye becas en Estados Unidos, Europa y América Latina. Trabajó en museos y editando libros.

Monserrat Nájera [México] es investigadora del EAAF. Licenciada en Antropología Física por la Escuela Nacional de Antropología e historia.

Karla Hernández Mares [México] Consultora del EAAF, fotógrafa, aliada de organizaciones sociales por la defensa de los derechos humanos: voluntaria en Grupo12: Derechos de los Pueblos Indígenas, de Amnistía Internacional México. Magister en Derechos Humanos y Democracia de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, participa de diversa experiencias de capacitación de jóvenes, como la construcción de una red de promotores de derechos sexuales y reproductivos.

Alicia Lusiardo [Uruguay] es antropóloga, integra el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) de Uruguay desde 2007. Estudió en la Universidad de la República [Uruguay], donde es profesora, y en la Universidad de Florida (EE.UU.). Participó en localizar y analizar restos de Timoteo Aparicio —caudillo y militar uruguayo, pieza crucial del Partido Nacional, en 1872 proclamó la Revolución de las Lanzas— y en la exhumación de los restos de João Goulart —presidente de Brasil (1961-1964), lo derrocó un golpe militar y se exilió en Argentina, donde murió en una habitación de hotel en 1976, ya en dictadura. En 2008, un agente dijo que había sido envenenado en el marco del Plan Cóndor—.

Estas son las organizaciones que también intervinieron:

Laboratorio Actlabs [Canadá] es líder en análisis forense, de minerales y de medio ambiente. Estudió muestras de sedimentos del suelo. Y revisó el informe generado por PGR sobre elementos químicos, para una revisión entre pares.

Human Rights Watch, es una ONG internacional independiente y sin fines de lucro, con 400 miembros vinculados a derechos humanos en distintos países del mundo. Tiene un área de analistas de imágenes satelitales.

UNITAR-UNOSAT, UNITAR (United Nations Institute for Training and Research) es el Instituto de Naciones Unidas para Formación e Investigación que impulsa UNOSAT: un programa sobre aplicaciones operacionales de satélite. Brinda servicio de cartografía humanitaria y análisis de imágenes satelitales para poner la información geográfica al servicio de la comunidad, los expertos y las organizaciones. En el informe participaron expertos de estas organizaciones en análisis de imágenes satelitales, gestionadas a través de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en México.

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