México desaprovecha el potencial de la energía solar, critican ONGs; su uso ayudaría a eliminar los subsidios

26/05/2014 - 12:02 am
eldas solares para iluminación se encuentran colocadas en el techo del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal. Foto: Cuartoscuro
Celdas solares para iluminación colocadas en el techo del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 26 de mayo (SinEmbargo).– México produce mil veces menos energía eléctrica generada a partir del sol que Alemania, a pesar de que recibe casi cinco veces más irradiación solar, reveló un estudio de la Iniciativa Climática Regional Latinoamericana (LARCI, por sus siglas en inglés). El comparativo es preocupante, porque deja de manifiesto la escasa infraestructura mexicana para aprovechar la mayor fuente de energía limpia, barata y saludable en el planeta: la energía del sol.

No solo eso, en cuanto a generación de electricidad a partir de energías renovables (que no incluye hidroeléctricas), México se encuentra por debajo de naciones como Estados Unidos, China, Alemania, España, Italia, Japón, Brasil, Reino Unido y Finlandia, ya que sólo genera 0.9 por ciento per cápita, muy lejos del 0.76 por ciento de la nación americana.

Lo paradójico es que México tiene muchos más recursos naturales, mayor nivel de radiación solar y mejores vientos que varias de las naciones enlistadas.

“Dijera uno: México es un país muy oscuro, está dentro de una cueva, nunca hay sol, y el viento yo creo sopla dos veces al año y se acabó. No, México es uno de los países más soleados en el mundo, por eso tenemos tantos turistas, y no se diga la región desértica, es una región donde siempre hay sol”, dijo Daniel Chacón, de laIniciativa Climática Regional Latinoamericana.

El especialista detalló que lejos de intentar aprovechar la privilegiada situación geográfica del país, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, enfocó la perspectiva petrolera en las iniciativas de legislación secundaria en materia energética.

Lo cual aleja al país más de los niveles de otras naciones, como Alemania, China o Estados Unidos, que han incrementado su seguridad energética a través del soporte de energías limpias, a pesar de que también son grandes consumidores de energía fósil.

La Iniciativa Climática Regional Latinoamericana detalló que en solo tres años, Alemania, con casi cinco veces menos de la energía solar que recibe México en un año, construyó infraestructura para transformar energía solar en electricidad, que equivale a la misma capacidad de 21 plantas nucleares, sin los riesgos que éstas últimas conllevan.

La irradiación solar de Alemania se mantiene en los 1,350 kWh/m2, mientras que la máxima en México alcanza los 6,300 kWh/m2.

En tanto, el gobierno de California, Estados Unidos, con un poco menos de la energía solar que recibe México, produce 65 mil megawatts al año y su meta es generar 12 mil más para el 2020, mediante la instalación de un millón de techos solares.

México ocupa el lugar 15 a nivel mundial en generación de energía fotovoltaica; produce mil veces menos energía eléctrica a partir de los rayos del sol que Alemania.

MÍNIMAS ASPIRACIONES

Activistas de Greenpeace presentaron en 2010, en Cholula, Puebla, un camión equipado con celdas solares la cual produce la suficiente energía para ser utilizada con equipos domésticos. Foto: Cuartoscuro
Activistas de Greenpeace presentaron en 2010, en Cholula, Puebla, un camión equipado con celdas solares que produce la energía suficiente para hacer funcionar equipos domésticos. Foto: Cuartoscuro

Organizaciones de la sociedad civil especializadas en el medio ambiente lamentaron que la iniciativa de Reforma Energética de Peña tenga nulas aspiraciones para aprovechar el sol como fuente de energía limpia que podría atender el 100 por ciento de la demanda energética nacional.

Y es que según el plan nacional de energía, para el 2026 México aspira a generar 1,928 MW (1.9 GW), cuando California quiere tener 12,000 MW (12GW) en el mismo año.

Ante esto, Daniel Chacón a nombre de las otras organizaciones de la sociedad civil demandó políticas claras para que se integren en la legislación secundaria en la materia.

En materia de energía eléctrica a partir de los rayos del sol, planteó la posibilidad de aprovechar de forma confiable y barata la energía del astro.

“No seamos tan ambiciosos, pedimos la mitad de California (12 gigawatts) en 2020. No pedimos [como meta lo que producen] los Alemanes (35 gigawatts). Nos conformamos con seis gigawats para el 2024. Y no queremos como California un millón de techos solares, sería pedir demasiado, y no queremos pedir imposibles. Vamos a conformarnos con unos 400 mil, mínimo, de techos solares”, detalló.

Además, exigió a la Secretaría de Energía terminar con el mito generado durante décadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de que las energías renovables eran costosas y poco confiables.

Ante esto, los ambientalistas exigieron al Senado de la República que apruebe leyes en materia energética que incluyan mecanismos reales para aprovechar la energía producida por el sol y el viento.

¿ENERGÍAS LIMPIAS EN MÉXICO?

Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y LARCI, expusieron que la experiencia internacional demuestra que sí es posible abastecer a todo el país de electricidad con energías verdes, con bajo costo y sin riesgos para la salud de personas y el medio ambiente.

No obstante, las propuestas legislativas de Peña Nieto, en estudio en las cámaras del Congreso, no contienen ningún incentivo para generar energía a partir del aprovechamiento de recursos naturales, como el sol o el aire.

Para los ambientalistas, esta carencia pondrá en riesgo el objetivo de alcanzar la meta establecida por el propio Gobierno federal para que en el año 2024, México genere el 35 por ciento de energía eléctrica con fuentes renovables.

Y es que para cumplir la meta, el gobierno de México asegura que cuenta con la infraestructura suficiente para generar energías limpias en 2024, contabiliza como energía renovable la planta nuclear de Laguna Verde, en Veracruz, así como las hidroeléctricas instalados a lo largo del país. No obstante éstas no entrarían en la categoría.

“La generación de energía con grandes hidroeléctricas no son ni tan limpias ni tan buenas como uno quisiera, porque también producen dióxido de carbono, pero también depreda extensiones enormes de terreno y altera el ciclo natural de los ríos y entonces la vida fluvial desaparece”, explicó Daniel Chacón.

Planteó también la urgencia de fomentar un mercado de bonos de energías limpias, que la arquitectura del sector energético esté diseñada para permitir que pase todo esto y que la generación distribuida sea verdaderamente una opción para la gente.

“¿Qué mejor manera de bajar los costos de la electricidad, que la gente produzca su propia electricidad? En lugar de tener estos subsidios absurdos que es dinero tirado a la basura denle a la gente ese dinero en paneles solares y que la gente produzca su propia electricidad”, afirmó el experto.

Para los ambientalistas, estas propuestas son completamente viables mientras exista voluntad política para llevarlas a cabo. También señalaron que son propuestas baratas, eficientes, saludables y que de implementarse desde hoy generarán 150 mil empleos.

CADA VEZ MÁS LEJOS…

La tradición petrolera de nuestro país, la cual siempre privilegió la extracción de hidrocarburos para generar energía eléctrica para el país, no generó la riqueza prometida  en la época del boom petrolero mexicano, durante el sexenio del Presidente José López Portillo.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) consideraron que, al contrario, la extracción indiscriminada de este recurso finito generó contaminación, concentración de poder en el Gobierno federal y el despilfarro de las ganancias, por parte de autoridades federales y estatales. Tan es así, que la reforma estructural más importante del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, se elaboró bajo la premisa de la insuficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex) para subsistir por sí misma.

Según el gobierno federal, las leyes secundarias en la materia generarán confianza y certidumbre en el corto, mediano y largo plazo, a fin de generar mejores condiciones para aprovechar los recursos petroleros del país.

El Senador panista Jorge Luis Lavalle Maury detalló que la Reforma Energética modernizará a Pemex y a la CFE, las cuales dejarán de ser paraestatales, para convertirse en empresas públicas productivas del Estado, con lineamientos propios y criterios de autonomía.

“El gobierno dejará de ser empresa y tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad se alinearán a las mejores prácticas de negocio, a la transparencia y a ser eficientes para funcionar como una empresa de verdad, pues hoy desafortunadamente tienen muchas trabas normativas para llegar a serlo”, explicó el Senador panista.

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