Londres, 26 jun (EFE).- Los servicios secretos del Reino Unido han advertido de que cada vez son más los británicos que viajan a países árabes para participar en entrenamientos terroristas y algunos supondrán una amenaza a su regreso al país.
El director general de los servicios de contraespionaje británicos MI5, Jonathan Evans, hizo esta advertencia en un discurso pronunciado anoche en la City de Londres (centro financiero), en el que alertó también sobre la amenaza de los ataques cibernéticos.
Según explicó, muchas áreas del mundo árabe son actualmente un medioambiente propicio para el trabajo de la red terrorista Al Qaeda y muchos británicos viajan a estos países para “buscar entrenamiento y oportunidad de participar en militancia”.
El MI5 estima que en la actualidad hay aproximadamente 200 británicos en países árabes, ya sea en campos de entrenamiento o buscando oportunidades para sumarse a grupos terroristas.
Evans dijo que hay una “transición radical” en muchos países y recalcó que “algunos lugares del mundo árabe son otra vez un medio permisivo para Al Qaeda”.
“Esta es una situación nueva y preocupante y puede empeorar”, alertó el responsable del MI5, que citó países como Yemen, Libia, Nigeria y Egipto como lugares que más preocupan.
A pesar de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, la amenaza terrorista aún está presente, agregó.
“La amenaza -añadió- es real y se mantiene”.
En cuanto a los Juegos Olímpicos de Londres que empiezan a finales de julio, Evans admitió que es imposible garantizar la seguridad completa del evento deportivo, si bien dejó claro que los Juegos no son un blanco fácil de ataque.
Pese a todo, el responsable de los servicios de contraespionaje afirmó que los preparativos de seguridad “van bien” a pesar de que “los Juegos suponen un blanco atractivo para nuestros enemigos”.
También informó de que se han cancelado todas las libranzas del personal de los servicios secretos durante los Juegos Olímpicos.
Al mismo tiempo, Evans advirtió de que es preocupante el nivel de ataques cibernéticos contra empresas británicas.
El director del MI5 citó en concreto una compañía que cotiza en el índice general de las cien principales empresas en la Bolsa de Londres -cuyo nombre no reveló- perdió 800 millones de libras (960 millones de euros) a raíz de un ataque de este tipo. EFE
