10 ESCRITORES LATINOAMERICANOS PARA JÓVENES ÍDEM (Y VERÁN QUE SON MÁS DE DIEZ… GULP)

26/08/2012 - 12:00 am

La preadolescencia y la adolescencia plena son las últimas edades que tiene un escritor de literatura infantil y juvenil para “atrapar” a su lector. En la primera juventud, está sabido, los videojuegos, los conciertos de rock, las novias y las hamburguesas resultan planes mucho más atractivos que las páginas de un libro.

En este asunto, el mercado editorial, al menos en México, no ha conseguido dar en la tecla y son pocos los productos que han calado hondo entre los lectores que oscilan en esa edad post adolescente, cuando todavía no son cabalmente adultos, pero ya han abandonado para siempre el territorio de la niñez y de la adolescencia.

Un estudio llevado a cabo en 2011 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el porcentaje de jóvenes que leen por placer en México bajó el temible 10,2 % y fue este país, entre los 65 países, donde mayor cantidad de chicos mostró insatisfacción cuando recibió de regalo un libro.

No nos alarmemos. Ese mismo estudio, un tanto contradictorio, también refleja una tendencia a la alza: entre los jóvenes se incrementó la lectura de cómics, de periódicos y de libros de ficción.

Por tanto, no se trata de decir que los jóvenes no leen, sino de averiguar qué leen exactamente y qué quieren leer y no encuentran en el mercado editorial.

La duda no esconde, de todos modos, una cierta verdad que abarca el territorio de nuestra sociedad: leer ha dejado de ser una actividad primordial entre la juventud. Si hay que leer, los jóvenes lo hacen en la Prepa y en la universidad, es decir, por obligación.

No sucede así en Rusia, Hungría, Albania, Estados Unidos, Israel, Nueva Zelandia, Alemania y Belgica, donde los jóvenes leen lo mismo o más que antes. No hay que apurarse entonces a decir que es la Internet, que son las nuevas tecnologías, lo que han alejado a los jóvenes de los libros. Ningún país tiene más oferta multimedia que Estados Unidos y, sin embargo, allí los chicos no han dejado de leer.

Mal que nos pese, el libro que más han leído los jóvenes en los últimos años en nuestro país ha sido Quiúbole, escrito por las figuras mediáticas Jordi Rosado y Gaby Vargas, un verdadero fenómeno editorial que ha derivado en la publicación de libros periódicos, conformando una serie donde priman la banalidad y los lugares comunes: Quiúbole para chavas, Quiúbole mi cuerpo y etc.etc.

De los libros considerados blockbusters, es decir, aquellos que se convierten en récords de ventas luego de que la historia fuera llevada con todo éxito al cine, los mexicanos han elegido Crepúsculo, de Stephenie Meyer, en lugar del mucho más sólido, literariamente hablando, Harry Potter, de J. K. Rowling.

Los jóvenes leen novelas de supermercado o literatura sentimental como Nacida inocente, Quiéreme 5 minutos, Hablando sola y La historia de Karen, además de revistas como Eres,TVyNovelas y De 15 a 20.

Hay muchos factores y muchas causas entre las que no puede obviarse el precio de los libros. En México, por ejemplo, hay una oferta interesante de libros de música, biografías de rockeros muy bien editadas y que sin embargo tienen poca movilidad en las tiendas. Los editores suelen quejarse de lo poco que se venden los libros de música, un tema de hondo interés entre la juventud. ¿Será que muchos de esos trabajos exceden el precio que puede pagar un chico de 20 o pocos más años?

Hay también una laguna en el marketing. Las editoriales, abocadas a vender a sus autores-estrellas o libros de autoayuda de salida fácil, no aciertan muchas veces a dar con su público cautivo en lo que a literatura juvenil se refiere. Si a esto se suma que las anacrónicas tiendas de discos hace muy poco tiempo que comenzaron a vender libros y que todavía no se han puesto de acuerdo, librerías y disqueras, para ofrecer un tándem disco-libro, el panorama pinta oscuro en la materia.

No obstante, hay verdaderos maestros en el arte de vender libros para la juventud, ese divino tesoro que, crecido al ritmo de las historias bien escritas, aprendería a disfrutar con mayor intensidad la vida. Leer, no cabe duda, le da a la existencia un plus, la posibilidad de viajar por el mundo, de conocer a personajes estrambóticos y de otorgarnos el privilegio de bucear con lupa de conocedor por el ancho espacio de nuestras emociones más íntimas.

Así las cosas, no faltan en nuestro continente los escritores que han calado hondo entre los adolescentes y los jóvenes, con propuestas de literatura seria y divertida, que constituyen verdaderos fenómenos de venta lenta pero constante. Quizás no tengamos en Latinoamérica esas explosivas colocaciones de libros por temporada, pero no carecemos de autores que venden toda su producción y más, fruto del boca a boca y de esas tías infaltables que en Navidad no se resisten al más dulce de sus hábitos: regalar libros a sus sobrinos.

…………………………………………………………………………………………………………..

En el ámbito de la literatura juvenil no es posible hablar de Benito Taibo sin mencionar a su también célebre hermano Paco Taibo II, uno de los escritores que más vende en el México contemporáneo. Libro que hace Paco, libro que sale a comprar con verdadera ansiedad la ancha franja de sus lectores. Tanto Paco como Benito se encargan todos los años de generar encuentros multitudinarios con los jóvenes, en el marco de la Feria Internacional del Libro y hay que ver aquello. Son masas y masas de muchachos que se acercan a escucharlos, en una actividad a la que se resisten muchos autores, es decir, ir al encuentro con su propio lector, escuchar sus inquietudes, mantenerse atento a sus pareceres. Otra cosa que distingue a los talentosos y populares hermanos Taibo es que jamás subestiman al joven que lee. En una investigación publicada hace unos meses en sin embargo.mx, donde nos preguntábamos si tenía futuro la lectura, Paco Ignacio Taibo II expresaba sus esperanzas en esos jóvenes que devoran historias mágicas en el Metro.

Taibo II, que puso un submarino aquí, un dirigible allá, “un lingüista para que descifrara el discurso del enano” y que inventó todo aquello que no existe para que El retorno de los tigres de la Malasia fuera la gran novela de aventuras que pedía su corazón de niño, también escribió esta novela “para los chicos de clase media que viajan en el Metro”.

“A esos muchachitos a quienes los guardaespaldas de su padre lo dejaron varado y por eso tuvieron que tomar el transporte público los he visto con novelas de dragones, hombres-lobo lampiños y varitas mágicas en las manos, lo que me da muchas esperanzas, porque esos lectores evolucionarán y terminarán en Bradbury, estoy seguro”, dijo.

“A ellos les quise hacer una novela de aventuras made in México, con personajes que no tuvieran más que la magia natural que llevan los seres humanos por sí mismos, para demostrar y demostrarme que se puede con un mismo libro llegar tanto a los adolescentes inteligentes como a los adultos muy inteligentes”, afirmaba entonces el escritor.

Su hermano no se ha quedado atrás y con la publicación de la novela juvenil Persona Normal, que ya va por la tercera edición, Benito ha logrado tocar el corazón juvenil. La historia de Sebastián y su tío Paco es patrimonio de una aventura increíble, donde el protagonista se muestra dispuesto a todo, menos a ser, precisamente, “una persona normal”.

…………………………………………………………………………………………………………..

Con 80 años recién cumplidos, el dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado alias Quino, no encuentra mucha felicidad en la mención constante que sus lectores le hacen de Mafalda, su personaje legendario. El artista tiene libros realmente magníficos de humor serio como los impresionantes y lujosos volúmenes editados por Tusquets, Esto es todo y el reciente ¿Quién anda por ahí?, pero es con su libro 10 años con Mafalda que el autor se ha convertido en un verdadero best seller en Latinoamérica. Por nostalgia o porque todavía les funciona el discurso revulsivo de una niña que hace de la rebeldía una actitud poética transformadora, los niños que leen Mafalda la siguen leyendo en su adolescencia y en su juventud. Nosotros, que ya no somos tan jóvenes (ejem), también leemos Mafalda, a qué negarlo.

Quino muchas veces se ha quejado de lo poco redituable que ha sido el negocio de su famosa tira, a sabiendas de que ha rechazado muchísimo dinero de marcas poderosas que querían usar a Mafalda en sus promociones (como la célebre Knorr Suiza, por ejemplo, que la quería convencer de tomar sopa), pero a estas alturas y aun cuando no se conoce realmente la cifra de ejemplares de Mafalda que ha vendido en todo el continente (es el secreto mejor guardado de sus editoriales, Tusques y De la Flor, entre ellas), digamos que para pagarse los chescos tiene, ¿a que sí?

…………………………………………………………………………………………………………..

Dice Pancho Hinojosa que Jis y Trino, los nobles y famosos moneros tapatíos hacen tiras como El Santos, La Tetona Mendoza y esos personajes políticamente incorrectos que tanto hemos aprendido a querer, pensando en los adultos, dedicados a las personas mayores. Pero se sabe ya lo que pasa: los jóvenes adoran irremediablemente a José Trinidad Camacho y a José Ignacio Solórzano, es decir, a ellos mismitos. Se puede comprobar en cada uno de las presentaciones que llevan a cabo en la Feria del Libro de Guadalajara, donde largas colas de jóvenes se arman, en forma disciplinada, hay que decirlo, a la espera de que los artistas les firmen su libro, se saquen una foto o de plano les estampen un autógrafo en la playera.

En la reciente edición de la Feria del Libro en Español de Los Ángeles, acompañado por Botellita de Jerez, Trino se hizo cargo de esa inserción que tiene en el público juvenil, presentando ante una gran cantidad de chavos latinos que vive en California, el libro contra el bullying que hizo con el poeta mexicano Luigi Amara, Los calcetines solitarios (Sexto Piso).

Por si fuera poco, a fines de este año se estrenará la primera película en El Santos y su eterna compañera, La Tetona Mendoza, un proyecto que volvió a reunir a los moneros al frente de su mesa de dibujo, por lo que Tusquets, muy feliz por cierto, ya ha comenzado a anunciar un nuevo libro con las aventuras de dichos personajes entrañables.

…………………………………………………………………………………………………………..

Cuesta aceptar que los jóvenes no leen con la presencia en México de un autor que le es fiel a la masa de lectores tempranos, con un afiatado trabajo en torno a los cómics, las historietas, el diseño gráfico. Bernardo Fernández, más conocido como BEF, se ha convertido en poco tiempo en uno de los autores emergentes más interesantes y prolíficos de la literatura mexicana contemporánea.

Bef, que recientemente, ha dado a conocer el fascinante libro de historietas La calavera de cristal, en coautoría con Juan Villoro y editado por Sexto Piso, está convencido de que en los libros “uno puede encontrar muchas aventuras, sentimientos y hasta amigos”.

“Creo que más que buscar hacer un hábito de esta actividad, debemos motivar a que se convierta en un vicio, y creo que será el único vicio que valga la pena promover, pero debemos pensar en la forma de hacerlo porque la lectura no cuenta con el aparato de difusión que tienen el tabaco o el licor”, dijo en una charla que dio hace unos meses en el Centro Cultural Tijuana.

Bef le habla directamente a los jóvenes cuando insiste en cuanta presentación pública se le ofrezca que de ningún modo “hay que leer por obligación”. “Hay muchos libros en el mundo y en una vida no alcanzaremos a leerlos todos, por lo tanto, debemos elegir lo que nos gusta”, afirma.

Bef ha publicado novelas, cuentos, libros infantiles y novelas gráficas y ha ganado varios premios, entre ellos el Premio Grijalbo de Novela 2011 por su novela gráfica Hielo negro.

Ha publicado las novelas Ojos de lagarto, Ladrón de sueños y Tiempo de alacranes.

…………………………………………………………………………………………………………..

Si hablamos de autor prolífico y ecléctico, no es por esdrujulizar, pero ahí está el célebre “Juanito” Villoro. Desde el futbol hasta las historietas, pasando por los anecdotarios no exentos de humor y fina ironía en relación con las primeras edades de la persona, el escritor mexicano ha dejado pocos temas sin tratar en el rubro de Literatura Infantil y Juvenil. Aunque sea más conocido por libros de ensayos que se han vendido mucho como Dios es redondo o por novelas que le han dado un gran prestigio como El testigo y la reciente Arrecife, ambas editadas por Anagrama, Villoro no es un recién llegado a las letras juveniles. Suele participar en cuanta Feria del Libro sobre el género se lleve a cabo en Latinoamérica, por caso la que se realizó en Santiago de Chile en 2011 y que fue sorprendida por el terremoto que asoló a dicha capital sudamericana, una experiencia que Juan describió en la notable 8.8: Miedo en el espejo, crónica del terremoto de Chile (Almadía).

La colección de libros infanto-juveniles de Villoro es vasta y atractiva: Las golosinas secretas, Fondo de Cultura Económica, México, 1985; El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica, Alfaguara-Grupo Santillana, 1992; Autopista sanguijuela, Alfaguara, 1998; El té de tornillo del profesor Zíper, Alfaguara-Grupo Santillana, 2000; Cazadores de croquetas, SM, México, 2007; El libro salvaje, Fondo de Cultura Económica, México, 2008; El taxi de los peluches SM, México, 2008; La gota gorda, SM, México, 2010.

Nada mal para un autor que está convencido de que para que los jóvenes lean hay que tener claro que “la literatura no se enseña: se contagia”.

…………………………………………………………………………………………………………..

Aunque más que la literatura lo suyo suyo es la ciencia, la divulgadora científica y astrónoma Julieta Fierro es un claro ejemplo de cómo el conocimiento tiene cabida entre los jóvenes, si se lo presenta en forma de virus contagioso, como propone Juan Villoro.

La literatura no está hecha para dar cátedras ni para señalar con el dedo índice las carencias de los lectores, sino para guiar de la mano al curioso y llevarlo a viajar por mundos extraordinarios.

Los libros de Julieta Fierro son un verdadero viaje de ida y vuelta por universos cargados de emocionantes pinturas de universos extraños que, de su mano, se vuelven conocidos y entrañables. Su obra es profusa, conformada por aproximadamente 40 libros y una de las más vendidas en nuestro país.

Fierro, que participó en la realización de la sala de astronomía de Universum y del Museo Descubre de Aguascalientes, entre otras múltiples actividades científicas tanto aquí como en el extranjero, ha escrito, entre otros, De planetas, estrellas y universos (Editorial Antares, 2009); Cartas astrales, un romance científico del tercer tipo (Alfaguara, 2006); Lo grandioso de la luz. Gran paseo por la ciencia (Nuevo México, 2005) y El libro de las cochinadas (Biblioteca Juvenil Ilustrada, Santillana, 2003).

…………………………………………………………………………………………………………..

Las biografías serias por supuesto que mencionan su verdadero nombre de pila. Así, Francisco Hinojosa es conocido en la academia y en la Wikipedia. Pero para sus miles de lectores mexicanos y para sus muchos amigos escritores, entre ellos el célebre Juan Villoro, Pancho es Pancho, nuestro querido Pancho. Nacido en 1954, no hay quien le haga sombra entre los lectores infantiles que han adoptado a su famosa La peor señora del mundo, el libro infantil de autor latinoamericano más vendido en México. En entrevista con sinembargo.mx, Hinojosa se muestra convencido de que para escribir para niños y/o jóvenes “hay que meterse en la cabeza de un niño o de un joven y no olvidar nunca que escribe para un lector muy inteligente y muy exigente”.

Dice también que el hecho de que La peor señora del mundo siga vendiéndose a ritmo imparable desde su salida en 1993, obedece a que el libro plantea “una especie de catarsis en la lucha contra el Mal”, al tiempo que admite que “la literatura juvenil tiene un destino muy distinto a la infantil”.

“Es difícil escribir para los jóvenes y es difícil que ellos encuentren un libro que les guste. Cuando pasan de la primaria a la secundaria, se produce en ellos un cambio muy radical en las hormonas, por supuesto. Hasta ahora vemos que muchos de los libros que leen los jóvenes, se los vende la publicidad y hay muy poca calidad literaria en ellos”, afirma.

Aunque Pancho es más un autor para niños que para jóvenes, dos de sus cuentos, “Informe negro” y “Los pinches chamacos”, causan furor entre los estudiantes de secundaria y Prepa.

Actualmente, el autor prepara una novela juvenil con la que seguramente terminará de conquistar para siempre el corazón de los veinteañeros.

…………………………………………………………………………………………………………..

Son tres escritoras latinoamericanas muy importantes en el género Infanto-Juvenil. Las primeras dos son brasileñas y Andruetto es argentina. Las unimos en un solo ítem porque hay una coincidencia importante que las identifica: las tres han ganado el Premio Andersen en literatura infanto-juvenil, considerado el Nobel de la especialidad.

Entre los diversos textos para niños y jóvenes de María Teresa Andruetto se destacan El anillo encantado (1993), La mujer vampiro (2001), El país de Juan (2005) y El Árbol de lilas (2006).

Ana María Machado ha escrito, entre otros, las novelas Alice e Ulisses (1983); Tropical Sol da Liberdade (1988), Canteiros de Saturno (1991) y Para Sempre (2001).

El abrazo; Retratos de Carolina y Seis veces Lucas, entre otros, son algunos de los trabajo de Lygia Bojunga Nunes.

…………………………………………………………………………………………………………..

Escritora colombiana nacida en una ciudad que tiene nombre de libro infantil, Bucaramanga, es una de las autoras del género preferidas por Pancho Hinojosa. Entre sus obras cabe resaltar títulos como El terror de sexto B (1995) y María de los Dinosaurios (1998). Uno de sus cuentos, “Los agujeros negros” (2000), fue seleccionado por la editorial española Alfaguara para su colección Los Derechos del Niño, creada por prestigiosos escritores e ilustradores de distintos países de habla hispana para mostrar a los niños y niñas cuáles son sus principales derechos y cómo lograr un mundo más solidario y más justo.

Se trata de una autora más infantil que juvenil, pero que como educadora y editora tiene muy claro el camino que hay que recorrer para atraer a los más jóvenes a la lectura.

Para Reyes, es “En la primera infancia es cuando suceden las dos cosas más importantes en términos de lenguaje: aprendemos a hablar, y antes de hablar aprendemos a comunicarnos: se da todo el cableado y toda la estructura para tener una comunicación con otros seres humanos, y aprendemos a leer y escribir. Todo eso nos pasa más o menos antes de los seis años. Hasta hace poco la escuela tomaba el tema de la lectura recién a partir de los seis. Sin embargo, la historia del ser humano como sujeto del lenguaje se inicia antes del nacimiento”.

…………………………………………………………………………………………………………..

Todos son autores mexicanos que tienen gran predicamento en el público juvenil. Sus novelas son de las llamadas serias, pero cuentan historias que han conmovido a los lectores veinteañeros.

En el caso de Xavier Velasco, el más rocker de nuestros escritores, su reciente Edad de la punzada lo ha consagrado entre los adolescentes al contar, precisamente, las historias hormonales de la primera juventud, pero basta para verlo rodeado de jóvenes en las distintas ferias del libro a las que asiste para comprobar lo mucho que ha pegado su literatura entre ellos.

Alejandro Páez Varela ha conseguido un status de escritor con todas las letras con sus dos libros de una trilogía que concluirá a principios del 2013: Corazón de Kalashnikov (Planeta, 2009) y la reciente El reino de las moscas (Alfaguara, 2012), pero es con el libro de Almadía, No incluye baterías, hecho a varias manos con la actriz Laura de Ita y el cantautor Jaime López, además de sus profusas columnas en las redes sociales, que Páez Varela se ha constituido en una figura muy atractiva para el público joven.

Guillermo Fadanelli, un ensayista sesudo, pero también un novelista osado y personal, es un autor adorado por los jóvenes que han leído con sumo interés novelas como Lodo (2002) Educar a los topos (2006) y la reciente Hotel DF (2010) y que lo siguen con fidelidad clamorosa a través de su revista y editorial Moho.

Laura Martínez-Belli, sobrina de la célebre Gioconda Belli, quiere demostrar con su reciente Las dos vidas de Floria (Planeta 2012) que el realismo mágico no ha muerto. Con sus dos novelas anteriores, Por si no te vuelvo a ver y El ladrón de cálices, la autora se ha ganado gran predicamento entre el público juvenil, sobre todo femenino.

Norma Lazo consiguió una gran cantidad de jóvenes entre sus lectores con El mecanismo del miedo (Random House Mondadori, 2011). Se trata de una historia que transcurre en una ciudad ficticia, Albazán, y enmarcada en el siglo XX, donde una dinastía de brujas tiene el deber de mantener activo un artefacto que se echa a andar con el miedo que a los niños les provoca la literatura de horror.

El libro de Lazo será llevado próximamente al cine, al igual que Corazón de Kalashnikov, de Alejandro Páez Varela, lo que sin duda aumentará su público juvenil de lectores.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video