Familiares de los migrantes asesinados recordaron que entre 2010 y 2015 tuvieron lugar al menos cuatro matanzas contra migrantes en México, tres en Tamaulipas y una más en el estado de Nuevo León, y acusaron que en ninguno de estos casos se hizo algo para prevenir los crímenes, además de que hasta el día de hoy no existe una línea de investigación que indague la presunta participación de elementos del Estado en estos hechos.
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).- Familiares de los 72 migrantes asesinados en 2010 en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, denunciaron que a nueve años de este crimen aún existe impunidad alrededor de éste y otros casos de agresiones, por lo que evidenciaron la necesidad de integrar un grupo especial de investigación que se encargue de investigar el fenómeno de las matanzas de migrantes en nuestro país.
En un comunicado denunciaron que hasta la fecha no existe una sentencia firme por este crimen, además de que aún hay nueve cuerpos sin identificar, mientras permanece la duda acerca de si los cuerpos repatriados corresponden a los de sus seres queridos.
Asimismo, recordaron que entre 2010 y 2015 tuvieron lugar al menos cuatro matanzas contra migrantes en México, tres en Tamaulipas y una más en el estado de Nuevo León, las cuales reflejaron el punto máximo de violencia contra personas en tránsito que cruzan territorio mexicano.
Familiares de los migrantes asesinados acusaron que en ninguno de estos casos se hizo algo para prevenir los crímenes, además de que hasta el día de hoy no existe una línea de investigación que indague la presunta participación de elementos del Estado en estos hechos. Resaltaron que estos actos tienen una temporalidad, una ubicación geográfica y la existencia de estructuras complejas de macrocriminalidad en común.
Ante estos señalamientos, los inconformes expusieron la necesidad de integrar un grupo especial de investigación que aborde de forma interdisciplinaria el caso con autoridades mexicanas y especialistas que impulsen una investigación apropiada para analizar este fenómeno delictivo y su complejidad.
Finalmente, recordaron que la actual administración, a cargo de Andrés Manuel López Obrador, prometió que casos emblemáticos como la masacre de San Fernando y la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa iban a lograr justicia a través de una comisión de investigación para llegar a la verdad durante las reuniones sobre la pacificación del país, llevadas a cabo en julio de 2018.
Hace nueve años, en agosto de 2010, fueron hallados los cuerpos masacrados de 72 migrantes, quienes presuntamente habían sido interceptados y secuestrados por integrantes de Los Zetas, dentro de un predio en la localidad de San Fernando, en el estado de Tamaulipas.
Las fotografías sobre lo sucedido le dieron la vuelta al mundo: decenas de hombres y mujeres maniatados con los ojos encintados y con tiro de gracia. Nueve años después, los zetas han sido eliminados de San Fernando, pero los cárteles siguen teniendo el control de la región.
Con motivo del noveno aniversario de esta masacre, distintas organizaciones de derechos humanos organizaron una jornada de encuentros denominada “Memoria Histórica del holocausto y dolor para América Latina”, desde donde hicieron un llamado al Gobierno mexicano para cambiar su perspectiva respecto a la política migratoria.
En el encuentro realizado en la ciudad de Saltillo, Coahuila, del 22 al 24 de agosto, participaron media docena de organizaciones, entre ellas “72 de Tenosique”, la Casa del Migrante de Saltillo, el Instituto para las Mujeres en la Migración, y varias organizaciones diocesanas.
Las organizaciones dijeron que las políticas públicas del nuevo Gobierno de México han vulnerado los derechos de los migrantes, y aseguraron que es por eso que sucesos como estos deben mantenerse en la memoria.
“Podemos y debemos frenar esta política de muerte, de discriminación. Podemos y debemos decirles a los Gobiernos que cualquiera que sea su posición, su color, el camino que están tomando es amargo”, dijo Fray Tomás González de la organización “72 de Tenosique”.
El acto celebrado en Saltillo será el primero de 14 más que se llevarán hasta finalizar el mes de agosto en ciudades de Guatemala y Honduras, así como en la Ciudad de México donde se seguirá abordando el tema de la masacre y la memoria de las víctimas de San Fernando.
La inseguridad que vive Tamaulipas provocó que diversas organizaciones no pudieran conmemorar el noveno aniversario de la matanza de 72 migrantes en el municipio de San Fernando. Ninguna autoridad pudo garantizar la vista de diversas organizaciones al sitio donde se cometieron las ejecuciones. El memorial, puesto el año pasado, permaneció en el peligroso paraje.
