Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).– Hoy se celebra el Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, fecha en la que se busca hacer campaña para informar a los jóvenes sobre los métodos anticonceptivos a su alcance y evitar este tipo de concepciones, en las que México es líder dentro de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con cerca de 500 mil embarazos no deseados al año.
La Organización de la Naciones Unidas (ONU), a través de sus oficinas en México, presentó en días pasados su informe “Estado de la población mundial 2013” en el que menciona que en la República Mexicana se dan 70 mil muertes anuales por complicaciones en el embarazo y el parto.
En abril pasado y ante las cifras dadas por la OCDE, la Cámara de Diputados exhortó a la Secretaría de Salud y a la de Educación Pública, así como a los gobiernos federal, capitalino y del Estado de México, a iniciar una campaña informativa en medios de comunicación que prevenga la alta incidencia de embarazo adolescente.
En el dictamen, mencionaron que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los estados en los que hay un mayor número de embarazos en este sector poblacional son: Guerrero, Nuevo León, Chihuahua, Durango, Tabasco, Sonora, Tlaxcala, Baja California, Colima, Querétaro y Yucatán, mientras que los que muestran un menor número comparativamente son el Distrito Federal, Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y Quintana Roo. No obstante las estadísticas muestran que en los últimos 10 años todos los estados han incrementado en el número de embarazos, pese a que Tabasco y Chiapas proporcionalmente mostraron un decremento.
Ahí también mencionaron las proyecciones de Jesús Zimbrón, director general adjunto de la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo), quien dijo que los indicadores de este fenómeno que engloba a mujeres de 15 a 19 años no muestran cambios sustanciales para las siguientes dos décadas, pues el año pasado se habló de 66 nacidos vivos por cada mil embarazos de este tipo, y para 2030 se cree disminuirá la proporción 64 por cada mil.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012 arrojó que en ese año, el 51.9 por ciento de las mujeres adolescentes entre 12 y 19 años que habían tenido relaciones sexuales ha estado alguna vez embarazada.
Durante un evento realizado esta semana, José Antonio González Anaya, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció el lanzamiento de la campaña “Es tu vida, es tu futuro, hazlo seguro”, cuyo objetivo es crear conciencia en los adolescentes sobre su futuro y salud en torno a los embarazos a temprana edad.
Ahí dijo que el cuerpo de una adolescente no está en condiciones óptimas para un embarazo, lo que eleva la mortandad de mujeres jóvenes y de bebés además de impactar su calidad de vida y la de sus familias.
EN EL MUNDO
En su informe, la ONU hizo énfasis en que se debe de cambiar la manera de pensar de algunos gobiernos que implícitamente culpan a la niña por el embarazo sin tomar en cuenta situaciones externas, “una intervención para prevenir el embarazo, sea una campaña publicitaria o un programa de distribución de preservativos, es irrelevante para una niña que no tiene el poder de tomar ninguna decisión significativa. Lo que se necesita es una nueva forma de pensar en el desafío del embarazo en adolescentes.
En vez de concebir a la niña como el problema y cambiar su comportamiento como solución, los gobiernos, las comunidades, las familias y las escuelas deben entender que los verdaderos desafíos son la pobreza, la desigualdad de género, la discriminación, la falta de acceso a los servicios y las opiniones negativas sobre las niñas y las mujeres”, dicta el documento.
Las cifras a nivel mundial tampoco son alentadoras, pues mencionan que 20 mil niñas dan a luz todos los días, y el 95 por ciento de los partos adolescentes ocurren en países en desarrollo.
Además alrededor del 19 por ciento de las jóvenes en países en desarrollo se quedan embarazadas antes de los 18 años de edad y dos millones de los 7,3 millones de partos de adolescentes menores de 18 que ocurren cada año en los países en desarrollo son partos de niñas menores de 15 años.
