Raisí dijo que lo ocurrido “fue un crimen” y “no solo incompetencia”, según informó la agencia oficial iraní de noticias, IRNA.

Fue un acto “consciente e intencionado, y el “incidente era previsible y evitable”, señaló Raisí sobre un suceso que causó la muerte de al menos 106 peregrinos iraníes y 366 iraníes desaparecidos.

El fiscal general de Irán pidió al fiscal de Arabia Saudí que procese a altas autoridades por el suceso y que pedirá a “los tribunales internacionales” que lo investiguen.

Criticó además que el Gobierno de Arabia Saudí recientemente “justificó el derrumbamiento de la grúa que causó la muerte de cientos de personas (136)” y heridas a otras 102.

El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores anunció hoy que ha convocado al encargado de negocios de Arabia Saudí para concretar la situación de los cuerpos desaparecidos en la estampida del jueves en la peregrinación religiosa del “hach”.

Según informó la agencia IRNA, el viceministro iraní de Asuntos Exteriores para África y Países Árabes, Hosein Amir Abdolahian, explicó que las autoridades saudíes “no tenían suficiente información respecto al motivo de algunas inconsistencias e imprudencias de Arabia Saudí”.

El Viceministro de Asuntos Exteriores informó que Irán se ha reunido ayer con el representante del príncipe heredero saudí y “le ha entregado una lista de los peregrinos desaparecidos iraníes para que ellos colaboren en su identificación”.

Abdolahian criticó “la mala administración” de Arabia Saudí y aseguró que Irán “seguirá con toda su capacidad política y consular” el asunto e informó que una delegación encabezada por el ministro iraní de Cultura y Guía Islámica, Alí Yanatí, viajará hoy a Arabia Saudí.

El jueves, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, responsabilizó a Arabia Saudí por lo ocurrido y denunció su “mala gestión”.