El caso de un hombre transgénero que anunció junto con su novia estar esperando un hijo causa confusión y polémica en Ecuador, al conocerse que su pareja es quien figurará como el padre y él como madre del pequeño.

Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).- La activista ecuatoriana por derechos igualitarios, Diane Rodríguez, anunció a través de su cuenta de la red social Facebook que su novio está esperando un bebé con el método heterosexual. Sin embargo, ellos son una pareja transgénero que se ha sometido a tratamientos hormonales y a cirugías puntuales, pero ambos conservan sus órganos genitales con los que nacieron.

Rodríguez  asegura que “para cambios sociales se requieren impactos sociales”, esto refiriéndose a la prohibición que rige actualmente en el país en el que la identidad de género aún no es permitida.

“Voy a ser mamá, mi novio Fernando Machado está embarazado de mí¡ (sic)”, indicó Rodríguez. “Entiendo que esto va a motivar a que existan opiniones a favor y en contra en Ecuador, como en Iberoamérica. Pero como activista y mujer transexual comprometida con un proceso profundo de transformaciones sociales, considero que la opinión pública debe conocer esta maravillosa noticia”, dijo la también presidenta de la asociación GLBTI Silueta X, en una entrevista para el rotativo local El Diario de Ecuador.

Rodríguez, de 33 años de edad, ha defendido por mucho tiempo los derechos de la comunidad GLBTI (Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero, Transexuales, Travestis e Intersex). En su organización también realiza exámenes VIH. Desde el año pasado, en Ecuador se reconoce la unión de hecho de parejas homosexuales, lesbianas o transexuales.

La activista porta legalmente un nombre femenino, sin embargo, en su cédula de identidad que otorga el Estado ecuatoriano, tiene la letra M, que indica su sexo masculino, de nacimiento. por su parte, su pareja, aunque tiene nombre masculino en sus documentos de identidad, nació con sexo femenino.

Fernando tiene 22 años de edad, es venezolano. Narró al diario local que desde que tiene memoria “se sintió hombre” y que tan pronto terminó el colegio pudo exteriorizar su identidad de género. Por ello, la pareja aspira a cambiar legalmente la cédula de identidad ecuatoriana, ya que quieren que en lugar de la palabra “sexo”, como dice ahora, diga “género”.

“Yo me declaré transgénero a los 19 años y de ahí empecé el tratamiento hormonal. Eso va guiado por un endocrinólogo. Tiene que hacerse luego de las consultas psicológicas, psiquiátricas o algún sexólogo. Luego de que consigues un aval —que es como el diagnóstico— de la transexualidad, vas al endocrinólogo y te receta las hormonas”, reveló Fernando.

La mujer transgénero acotó que aunque estaba seguro de su identidad masculina, fue un proceso complicado. “¡Yo estaba aterrado! De hecho cuando me corté el cabello me costó salir de la peluquería como media hora, tenía mucho miedo”, dijo.

Por su parte, Diane dice que siempre supo que era diferente y que en el colegio nunca se sintió cómoda con sus compañeros hombres. “Siempre me sentí mujer, siempre me identificaba con el otro género y en mi caso fue muy complicado”.

La activista le dijo al medio que cuando reveló su identidad femenina tuvo problemas en su casa y que durante un tiempo vivió en la calle. Sin embargo, persistió porque, dice, esa es su naturaleza.

LA HISTORIA DEL EMBARAZO

La historia de Diane y Fernando es peculiar porque se conocieron a través de las redes sociales. Ella fue quien contactó a Fernando y éste respondió inmediatamente. Aseguran que fue “amor a primera vista”, aseguraron en una entrevista para CNN en Español.

Ellos sostuvieron chats por el lapos de un mes y en la primera oportunidad que tuvo, Diane invitó a Fernando a visitar Ecuador, en donde vive desde hace dos meses como pareja. La pareja asegura que dentro de casa no existen roles definidos y que los dos hacen de todo.

“Yo cocino, ella cocina. Yo lavo, ella lava. Limpiamos los dos. Lo que sí acepto es que soy un poquito flojo”, reconoce Fernando. No obstante, Diane asegura que Fernando es el hombre feminista que tanto buscaba. “No ve fútbol, no juega indor ni es salvaje”.

Sobre el bebé que viene en camino opinan que “es como otro mundo, y dentro de ese mundo se configura la diversidad sexual”, explica Diane. “La gente piensa que la transexualidad se aterriza en la genitalidad y no es así. El mero hecho de que yo haya pasado por un proceso quirúrgico y hormonal ya no compromete solo al género, está comprometido parte de mi cuerpo y eso me hace desear el otro sexo, entonces ya soy una persona transexual”.

Fernando sostiene que tiene poco más de un mes de embarazo y que su familia en Venezuela está contenta. “La primera con quien cuento siempre es mi mamá y le mandé una foto y su respuesta fue excelente. La llamé, empezamos a llorar de alegría; fue súper lindo”.

En cuanto al bebé que viene en camino, ésta pareja cuenta que cuando llegue el momento, compartirán con el hijo o la hija de ambos la información de quiénes son.

Además, aseguran que lo educarán en total libertad. “Nosotros no vamos a imponerle nada, si nuestro hijo quiere ser ateo, monja, padre, cura, si quiere ser de la diversidad sexual, heterosexual, ingeniero, hippie, será problema de él o de ella, mientras sea feliz”, dijo Diane a CNN.