“Puedo decir que el Inegi es sumamente confiable y tiene mucho más herramientas que nosotros para dar a conocer datos muy reales y confiables”, expresó la Ministra Sánchez Cordero.
El Inegi mostró que 108 mil 658 mexicanos murieron por COVID-19 de enero a agosto de 2020, 55.5 por ciento más que los 69 mil 849 que reportó la Secretaría de Salud.
Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- Los datos que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer sobre la mortalidad en México en 2020 son sumamente confiables, aseguró la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“Se revisa, pero en principio puedo decir que el Inegi es sumamente confiable y tiene mucho más herramientas que nosotros para dar a conocer datos muy reales y confiables”, expresó la Ministra Sánchez Cordero en conferencia de prensa matutina.
Al referirse al informe del Inegi, que mostró que 108 mil 658 mexicanos murieron por COVID-19 de enero a agosto de 2020, una cifra 55.5 por ciento superior que los 69 mil 849 que reportó la Secretaría de Salud para ese momento, la funcionaria planteó que se están revisando los datos y no sólo las defunciones en cuanto a víctimas de homicidio, sino para toda la actividad delictiva.
“Mañana continuaremos con ese análisis, precisamente frente a todos los integrantes del Gabinete de Seguridad y tendremos algunas acciones respecto a qué nos dicen esos datos y cifras, ese trabajo tan importante que hace el Inegi”, dijo.
En entrevista con W Radio el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, expresó que “no es ninguna sorpresa” el dato del Inegi, pues los datos presentados por el Gobierno Federal corresponden a la Vigilancia Epidemiológica. El informe de este miércoles, explicó, se tratan del “exceso de mortalidad” que dejó a COVID-19 en México.
“Esto no es ninguna sorpresa para nosotros. Inegi es la autoridad nacional, una autoridad autónoma en materia de estadísticas vitales y le corresponde dar las cifras oficiales de las defunciones”, dijo.
López-Gatell planteó que la Secretaría publicó periódicamente el informe de exceso de mortalidad y desde el primero se identificó que encontraron que en Europa y Estados Unidos son de los pocos que “han seguido la metodología de análisis de exceso de la mortalidad”.
Planteó que las defunciones que el inegi contabilizó por la COVID-19 pueden estar relacionadas con las actas de defunción que no se registraron al no ir a hospitales y de quienes murieron en sus casas. “Hay defunciones que, desafortunadamente, no quedan registradas por diversas razones, incluida la situación de que hay personas que no acuden a atención médica, se quedan en sus domicilios y fallecen, a veces, sin que la causa de defunción quede formalmente registrada en el acta de defunción”, puntualizó.
La COVID-19 fue la segunda causa de muerte, de enero a agosto de 2020, con 108 mil 658 casos. El primer sitio las ocuparon las enfermedades del corazón, con 141 mil 873 defunciones; el tercer sitio lo ocuparon los decesos por la diabetes mellitus, con 99 mil 733 muertes.
El Inegi dio a conocer las características de las defunciones registradas en México durante los primeros tres trimestres de 2020, cuando se registraron 683 mil 823 muertes en todo el país, un 36.8 por ciento más que las 499 mil 784 registradas en 2019, pero también muy por encima de las 480 mil 721 de 2018 y las 467 mil 264 de 2017.
“Es en julio donde se presenta el mayor número de defunciones registradas con un 17.1 por ciento, seguido de junio y agosto con un 15.5 y 14.9 por ciento respectivamente”, destacó el Inegi.
Julio Santaella, director del Inegi aseguró que el cálculo preliminar de las defunciones determinó que hubo más de 108 mil defunciones causadas por la COVID-19, “esta cifra resulta 44.8 por ciento superior a las 75 mil 017 defunciones confirmadas por la Secretaría de Salud, acumuladas para el mismo período”.
